por Roberto
Manríquez
Los
incendios forestales en la Amazonia han causado indignación y
preocupación en todo el mundo. Chomsky, el intelectual vivo más
relevante según el New York Times, explica a El Mostrador que la
deforestación de esta selva tropical, a causa de las "quemas
ilegales", debe ser considerada como crimen de lesa humanidad.
Del mismo modo, el pensador y activista político estadounidense
asevera que la emergencia climática constituye la problemática más
importante que ha surgido en la historia humana, ya que esta crisis
ambiental, a menos que se aborde seriamente y pronto, "condenará
la vida humana organizada".
Los
cerezos han florecido en agosto en Santiago de Chile, un mes antes
del comienzo de la primavera, que solía llegar en septiembre en el
hemisferio sur. Un bello efecto que es rápidamente ensombrecido al
constatar que el otoño se reduce inexorablemente. Pero no es lo
único que cambia, ni menos lo más grave.
La
Amazonia lleva semanas ardiendo y la amenaza se cierne sobre una
cuarta parte de las especies de la Tierra: 30 mil tipos de plantas,
2.500 especies de peces, 1.500 de aves, 500 de mamíferos, 550 de
reptiles y 2,5 millones de insectos. Ello sin contar que esta selva
proporciona el 20 por ciento del agua dulce no congelada del planeta
y también, como se ha dicho, produce un 20 por ciento del total de
oxígeno disponible en la Tierra.
Aunque
es cierto que el oxígeno que produce la Amazonia es consumido en la
misma Amazonia, las palabras del ministro de Medio Ambiente de
Brasil, cuando declara que dicha región “no es el pulmón del
mundo", debido a que tiene su ciclo cerrado y que, por lo tanto,
"es un patrimonio brasileño" y que "esta historia de
que pertenece a la humanidad es una bobería”, encierran la enorme
dimensión de la crisis que afrontamos al desconocer su papel vital
en el flujo de las precipitaciones en toda América Latina, en la
regulación del clima global y en la aportación de nutrientes a los
microorganismos que producen en el mar el oxígeno que respiramos, y
que, todo ello, repercute directamente en la supervivencia de la
humanidad.
La
emergencia climática, entonces, es un problema de Derechos Humanos.
Así al menos comienza a ser comprendido en forma creciente. Noam
Chomsky, actual académico en la Universidad de Arizona, descrito por
The New York Times como el intelectual vivo más relevante, contestó
un cuestionario para El Mostrador, en el que sin recelos repara en
que, de no abordar seriamente y pronto la emergencia climática, esta
condenará la vida humana organizada.
-
Hasta hace pocos años se sostenía que la temperatura global iba a
tardar al menos dos décadas en aumentar, pero esto ha ocurrido en
cuestión de años. ¿Comparte la impresión de que la emergencia
climática se ha dejado caer mucho más rápido de lo esperado?
Se
ha demostrado repetidamente que el consenso del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático fue
demasiado conservador, lo cual no es sorprendente. Un consenso tiende
a mantenerse en el mínimo común denominador. Las perspectivas de
ahora, sin embargo, son considerablemente más sombrías de lo que se
suponía recientemente.
-
Hoy existe coincidencia de que el sistema neoliberal es directamente
responsable del impulso depredador y que, en este sentido, los medios
de comunicación globales que hoy parecen alarmados, durante décadas
ignoraron el problema y defendieron el sistema económico pese a los
costos. ¿Qué responsabilidad ve en ello?
Definitivamente
tienen responsabilidad los medios de comunicación. Durante años,
apenas abordaron este problema, que constituye el más importante que
ha surgido en la historia humana, ya que la emergencia de esta crisis
ambiental, a menos que se aborde seriamente, y pronto, condenará la
vida humana organizada. Los medios en el pasado, cuando abordaron la
problemática, la presentaron como una disputa entre dos grupos: los
alarmistas y los negacionistas, estando en el primer grupo casi todos
los científicos del clima acreditados en el mundo. Los informes
finalmente han comenzado a cambiar, pero no lo suficiente, teniendo
en cuenta lo que está en juego, esto respecto a los medios dirigidos
a grandes audiencias
-
¿Y en el mundo de los negocios?
Las
páginas de noticias de la prensa empresarial, como el Wall Street
Journal (WSJ), tienden a ser bastante precisas. El mundo de los
negocios es muy consciente de que sus políticas están destruyendo
la vida en la Tierra y que están explotando en la cara de sus
propios negocios. Tome el ejemplo más obvio y bien estudiado:
ExxonMobil. Sus propios científicos estuvieron a la cabeza, desde
los años 60, explicando las graves amenazas del uso de combustibles
fósiles. Pero la gerencia no solo avanza a toda velocidad para
maximizar su uso, sino que también ha sido el principal financiador
del negacionismo, continuando hasta el presente. Esa es la lógica
capitalista estricta.
-
Respecto de los incendios en la Amazonia, la evidencia científica,
que a su vez ha sido replicada en múltiples medios en el mundo, ha
puesto su foco en responsabilizar a la deforestación ilegal como una
de las causas de estos incendios forestales. ¿Qué piensa de estas
políticas del gobierno de Bolsonaro que alientan la quema para
despejar terrenos para uso agrícola?
Que
deberían considerarse un crimen de lesa humanidad, muy grave. La
Amazonia es uno de los grandes sumideros de carbono del mundo y
produce alrededor del 20 por ciento del oxígeno del mundo. Las
políticas de Bolsonaro son verdaderamente criminales y deberían
enfrentar una oposición enérgica.
-
Por estos días se han gestado protestas en las embajadas de Estados
Unidos y Brasil, ¿qué opina de ellas?
Estados
Unidos y Brasil son estados fuera de la ley. Afortunadamente, en
ambos países hay protestas internas y activismo, los cuales merecen
el apoyo internacional. Pero las políticas de los dos gobiernos son
de hecho "suicidas", para la humanidad en general. Deberían
protestar vigorosamente en todo el mundo, de todas las maneras
posibles.
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Fuente:
Roberto Manríquez, Noam Chomsky: “Las quemas en la Amazonia son un crimen de lesa humanidad”, 31 agosto 2019, El Mostrador. Consultado 31 agosto 2019.
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