El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible habló en el programa Fuego Amigo sobre megaminería, crisis hídrica, humedales e hidrocarburos. Allí, insistió con la propuesta de canje por deuda y justificó la elección de continuar con un rumbo extractivista para el país.
La entrevista, que condujeron Catalina De Elía y Diego Schurman, dejó varias definiciones alrededor de temas como la crisis hídrica y la bajante del Paraná, la exploración petrolera offshore, la cuestión de la cría del salmón, la minería y la ley de humedales. Al mismo tiempo, expuso las inconsistencias de un ministerio y un Gobierno que intentan sostener un discurso de preocupación ambiental mientras centran sus apuestas económicas en actividades destructivas de territorios y poblaciones en beneficio de empresas transnacionales y generación de divisas para el FMI.
Frente a la bajante y a la declaración de emergencia hídrica dijo, sin dar detalles concretos, que cuentan con un “plan de contingencia” que está relacionado al uso de agua doméstico, a la actividad agropecuaria, y a la producción de energía.
Cabandié reconoció de palabra la problemática ambiental. Sin embargo, decide poner en primer plano el pago de la deuda externa, en una conciliación imposible que expresa a modo de sincericidio: “conseguir dólares para el vencimiento de deuda 17.000 millones de dólares del año que viene no se puede hacer sin contaminar”. Lo matizó diciendo que buscan negociar con el Fondo un “canje de deuda por acción ambiental”, que en definitiva parte de reconocer la deuda y dejar al FMI -las mismas potencias contaminantes- decidir sobre las políticas que se van a impulsar por sobre las poblaciones y que a lo sumo significará nuevos negocios para los mismos sectores empresariales.
Bajo el discurso de un desarrollo sostenible, Cabandié ubica al Ministerio de Ambiente como un organismo que legitima las medidas impulsadas desde el Ministerio de Desarrollo Productivo de Matías Kulfas. “Siempre buscamos llegar a un punto de acuerdo porque de hecho somos parte de un mismo gobierno”, dijo en la entrevista.
Pero, eso sí, agregó que ”la única manera de desarrollo es el desarrollo sostenible”, una fórmula vacía para teñir de verde el plan de Kulfas. De hecho, se enrieda cuando le preguntan sobre la exploración petrolera offshore que ya está en marcha -al punto que el gobierno la puso como garantía para la negociación con Pfizer, como denunció Patricio Eleisegui-, continuando con las concesiones otorgadas por el gobierno de Macri, para terminar diciendo que “yo no defino la política energética. Yo soy ministro de Ambiente no ministro de Energía”. Eso sí, agrega que la explotación estaría condicionada a que se defina una política de descarbonización hacia el año… 2050. Pero eso es exactamente lo que calculan las empresas que buscan avanzar aceleradamente en el saqueo petrolero antes de 2035.
El ministro explica que “el desarrollo sostenible significa pensar en las próximas generaciones”. Pero si tomamos la definición establecida de desarrollo sostenible, “el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, el hecho el rumbo que viene tomando el gobierno nacional y los gobiernos provinciales son contrario a eso. ¿O acaso el acuerdo de megagranjas porcinas productoras de pandemias -en plena pandemia- es pensar en el futuro?, la misma pregunta se puede hacer con la megaminería o con la apuesta a los combustibles fósiles en Vaca Muerta y en la plataforma marina. De hecho, mientras el ministro balbuceaba que “para el 2030 tenemos que reducir gases de efecto invernadero, que son los que generan el calentamiento global”, en neuquén se registraba un récord de sismos producidos por el fracking y Economía incluía dos mil millones de dólares de fondos para un gasoducto para transportar gas fósil hacia la provincia de Buenos Aires y Brasil.
Algo similar ocurre con la Ley de Humedales, con la que el gobierno amaga desde el inicio de su mandato, mientras los incendios y destrucción de humedales corre pareja con los negocios inmobiliarios, el agronegocio y el desmonte ganadero en todo el país. El Frente de Izquierda presentó en 2020 un proyecto de Ley de Humedales, trabado justamente por el FDT y el macrismo.
Sobre la megaminería, reconoce que deja pasivos ambientales y la situación de estrés hídrico que atraviesa el centro de la cordillera, pero contrapone que “no tenemos que dejar de contemplar que para tener parque eólico, para tener este parques fotovoltaicos solares, se necesitan minerales, para tener baterías necesitamos litio”. Este argumento, sin embargo, es falaz: la megaminería es una forma específica de minería en donde como afirman investigadores científicos, el principal uso de los metales extraídos se utiliza principalmente para acumulación de riquezas y reservas.
La realidad es que decidir pagar la deuda e impulsar una agenda extractivista no son, como lo quiere presentar, una consecuencia inevitable la segunda de la primera, sino más bien una decisión política de aceptación de ambas: saqueo financiero por medio de una deuda odiosa que podría desconocerse soberanamente (en base a las denuncias que el propio FDT hacía antes de ocupar el gobierno), usado como excusa para continuar el saqueo extractivista. “Desarrollarse”, en los términos que impone el capitalismo es incompatible con poder tomar medidas para hacer los cambios estructurales necesarios en favor del cuidado ambiental, que implicaría nacionalizar bajo administración y control de sus trabajadores la industria petrolera la minería, la pesca y destinar recursos a un plan de transición energética en base a actividades no contaminantes ni destructivas.
Entrevista
A continuación compartimos la entrevista y la transcripción de la misma
CD: El tema de la bajante del río Paraná, ¿considera que se tardó en declarar la emergencia hídrica conociendo que quizás algunas organizaciones ambientalistas venían detectando que esto venía hace tiempo ya?
JC: No. Las decisiones están basadas y sustentadas sobre la información que nos arrojan las distintas agencias estatales tanto en los pronósticos como en las proyecciones. La verdad que veníamos teniendo reuniones interministeriales con distintos organismos descentralizados, ministerios, analizando la situación, y en determinado momento que fue hace aproximadamente 15 días se toma la decisión de declarar la emergencia producto de lo que veníamos asistiendo. Declararla hace 15 días no implica, o no implicó, que no estuviésemos viendo el tema antes. Hace bastante tiempo que estamos siguiendo el tema y estamos tomando y siguiendo acciones para mitigar los daños que causa la bajante del Paraná, como por ejemplo el peligro de la toma de agua para las ciudades que se abastecen justamente en el río. Entonces se implementan bombas para tener un bombeo y tener un suficiente caudal prevenir también la población para que hagan un uso responsable del agua doméstica; y al mismo tiempo también eso acarrea problemas con distintas actividades productivas como por ejemplo la pesca, no solamente la pesca deportiva sino también la pesca para el consumo.
DS: ¿Ustedes entienden que esto que está pasando en el río es producto del maltrato al medio ambiente, lo entienden de esa manera?
JC: No hay dudas que los eventos climáticos pronunciados que asistimos no solamente en el río Paraná, pero hablando específicamente de la bajante del río Paraná, que tiene niveles históricos que no se ven desde el año 1944 y quizás pueden ser incluso peores que los que se asistieron en aquel año, es consecuencia del cambio climático. No hay dudas de eso, porque tiene que ver con la deforestación en la región del Amazonas, que eso produce falta de precipitaciones, de humedad, que es lo que alimenta obviamente el caudal de esta cuenca. No solamente podemos decir que es el amazonas, que sí evidentemente es la región más afectada y que más incide en la bajante histórica del Paraná, también nosotros tenemos una gran deforestación, una tasa de deforestación que si bien se redujo a partir de una Ley desde Bosques que se sancionó hace 11 años aproximadamente, aún tenemos como desafío bajar esa tasa de deforestación. Porque la deforestación lo que produce es pérdida de biodiversidad, pérdida de humedad...
CD: Concretamente, qué plan de contingencia tienen desde el gobierno para solucionar esto?
JC: el plan de contingencia está relacionado al agua de uso doméstico está relacionado obviamente a la actividad productiva, porque por ahí sale gran porcentaje la producción agropecuaria agrícola. Específicamente está se contempla obviamente también lo que hace a la generación de energía. Recordemos que tanto Atucha 1 y Atucha 2 tiene refrigeración a partir del agua desde el paladar en cuanto a hidroeléctricas también por tanto hay una generación de energía que también es para atender y transporte productivo que se hace vía el río paraná que se tendrá que utilizar otros mecanismos terrestres obviamente para bueno abastecer y poder seguir teniendo salida por por otros puertos de esa producción agrícola que se hace a través de la hidrovía. Principalmente tiene que ver con eso y bueno y todo lo que aquello que está relacionado y aparezca obviamente tenemos distintos organismos del estado que estamos analizando permanentemente la situación y tomando acciones y reuniéndonos también para tener una mesa arena y analizar y planificar lo que puede extenderse hasta el mes de marzo, como decía el informe, quizás durante la que viene. La falta de precipitaciones ojalá que no sea así pero hay algunos indicadores que nos estarían alertando al respecto de que se podría prolongar la escasez de precipitaciones de lluvia.
DS: hay otro tema que pone el acento de los ambientalistas no se escucha hablar mucho de esto que tiene que ver con la exploración petrolera offshore, lo que afecta a la fauna marina entre tantas otras cosas ¿cuál es la postura del ministerio en este tema, la van a autorizar?
JC: Los temas ambientales en el contexto en que vivimos no solamente nuestro país sino en el mundo son complejos. Abordar la transición ecológica hacia un punto de sostenibilidad es complejo porque eso implica mitigar, adaptarnos y también modificar métodos productivos. Pero al mismo tiempo tenemos una gran dificultad de los países en desarrollo que es que mientras pensamos en la sostenibilidad tenemos que también contemplar nuestra estructura productiva. Entonces nuestra estructura productiva, el PBI que tenemos como nación, que nos permite a nosotros generar empleo, producir, se sostiene con energía. Sería muy lírico decir “dejemos utilizar ya energía térmica o energía hidrocarburos”, no podemos hacerlo, porque ningún país en el mundo puede hacerlo ya. Por eso tenemos metas como países en el mundo, a partir de acuerdo París que fue en 2015 tenemos una meta que es el 2030-2050: para el 2030 tenemos que reducir gases de efecto invernadero, que son los que generan el calentamiento global, que el calentamiento global se explica a partir de la bajante del río Paraná. La actividad offshore obviamente lo que busca es tener recursos hidrocarburíferos, es una actividad que es compleja porque en algunas etapas podría traer elementos contaminantes. La prospección sísmica, que es el inicio, es para evaluar dónde hay posibilidades de captar hidrocarburos, se hace a partir de una técnica utilizada con aire comprimido que se generan bombas de aire comprimido que eso afecta a la fauna ictícola que incluso aleja el periodo de reproducción de muchos peces e incluso a mamíferos los hace perder orientación y eso produce que muchas veces haya ballenas en las costas u otros mamíferos. Por tanto como la actividad es compleja, en el marco de esto que venimos hablando de la transición ecológica para llegar al punto de sostenibilidad, a nosotros nos tocó en esta etapa evaluar un intento de prospección sísmica un proyecto en prospección sísmica que fue firmado en la etapa del gobierno de Macri y que nosotros lo que vimos y asistimos ante la audiencia pública donde se anotaron cerca de 500 personas fue un 95 por ciento de personas en contra y solo un 5% a favor. Por lo tanto lo que nosotros planteamos al final de esa audiencia pública es que un proyecto de exploración sísmica o prospección sísmica y de offshore está condicionado en nuestro contexto a definir que nosotros como país definamos una política de descarbonización.Si nosotros no aumentamos el porcentaje de energía renovable en nuestra matriz energética sería difícil para nosotros hoy avanzar con proyectos de offshore.
CD: No lo van a autorizar como ministerio…
JC: yo no defino la política energética. Yo soy ministro de ambiente no ministro de energía.
CD: Pero como ministro de ambiente no aprueba que se explote el mar argentino en búsqueda de petróleo…
JC: A partir de esa audiencia primera audiencia pública de los proyectos contraídos en la gestión anterior de Macri, nosotros dijimos esta situación de una empresa que a la altura de Mar del Plata bastantes millas para adentro del mar pretenden hacer una etapa de prospección sísmica para después captar hidrocarburos de forma offshore. Lo que primero tenemos que hacer es definir nosotros una estrategia robusta de incremento de energías renovables, hoy en el país solamente tenemos 8 por ciento de nuestra matriz energética renovable. Necesitamos cumplir una meta que incluso el mismo presidente se ha comprometido...
DS: La pregunta es si todos ustedes piensan parecido. La prohibición de la cría de salmón había generado un cortocircuito, vos tuviste una postura y kulfas tuvo otra postura, y esto fue un debate en público. ¿En este tema también hay diferencias? ¿Cuál es la postura de cabandié y cuál crees que es la postura de otro sector del gobierno?
JC: Es lógico que existan visiones distintas dentro de un gobierno, porque existen dentro de una sociedad, porque la agenda ambiental si bien no es nueva, ha incrementado la voluntad de muchos ciudadanos de atender las situaciones ambientales justamente porque en un contexto de pandemia como el que vivimos está en crisis en el próximo tiempo, hay una crisis también productiva y una crisis económica, una crisis social… Porque no hay previsibilidad, lo que nos demostró la pandemia es que la sociedad con las tecnologías, con el conocimiento científico, pensábamos que teníamos todo resuelto, que podíamos planificar de acá a 50 años. Lo que nos mostró la pandemia es que no hay previsibilidad.
La pregunta ambiental de qué va a pasar con nosotros de acá a los próximos 10, 20 años, es lógica. Y más lógica es que se lo hagan los más jóvenes, son ellos los que el día de mañana van a vivir en un contexto que, las decisiones las tomamos nosotros (sic).
CD: las están empujando los jóvenes ambientalistas hace mucho tiempo pero creo que va a ¿las decisiones políticas de este gobierno no se toman en conjunto? Por ejemplo, ¿tenés diálogo como ministro de ambiente con Guzmán con kulfas, más allá de que tengan diferencias pueden llegar a consensos para tratar de tener un modelo de producción y de repensarlo en base a la emergencia climática?
JC: a veces tenemos acuerdos y a veces no.
CD: Pero digamos ¿es más el acuerdo o el desacuerdo en ese sentido?
JC: Siempre buscamos llegar a un punto de acuerdo, por supuesto, porque de hecho somos parte de un mismo gobierno y queremos el desarrollo de la Argentina. Mi posición es clara: nosotros pensamos que el desarrollo de la única manera de desarrollo es el desarrollo sostenible, es decir, ¿que significa sostenible? Pensar en las próximas generaciones. Eso nos lleva a poner el acento sobre algunos puntos que nosotros tenemos que hacer un ejercicio la sociedad mundial tiene que ser un ejercicio para repensar métodos productivos.
PC: Sí, veo que nos cuesta mucho tratar de encontrar un debate superador incluso en este programa y en esta charla quiero decir porque no se puede superar la instancia de a favor en contra porque no se pueden entender esas complejidades me pregunto si no tiene que ser hasta un objetivo de política pública abrir un debate respecto en función de nuestras necesidades de desarrollo que son concretas. Le agrego la recepción de divisas por ejemplo, y por otro lado el impacto ambiental en que una sociedad está dispuesta a tener para lograr esos niveles de desarrollo ¿no debería ser objeto de política pública armar debates operadores de estas confrontaciones tan concretas?
JC: Es que nuestro país tiene 200 años en discutir un modelo de desarrollo o de desarrollo productivo que nos contemple a todos donde todos podemos estar adentro...
PC: los famosos acuerdos de 10 años 20 años vemos que nunca se logran…
Todavía seguimos debatiendo si queremos un país industrializado o queremos un país timbero los que se fueron querían un país timbero y primarizado nosotros pensamos que la actividad primaria de la actividad agropecuaria es fundamental, pero también es muy importante que busquemos niveles de industrialización. Justamente es la posición que tenemos nosotros hoy ante los organismos, concretamente ante el FMI, porque porque los que se fueron nos dejaron 44 mil millones de dólares de deuda que no se usó para ensanchar la economía, que no se usó para generar empleo, se usó para la timba financiera. Tenemos una oposición hoy, que antes fue gobierno, que tiene una enfermedad crónica: se llama timba financiera. Ellos cada vez que gobiernan aumentan más, de hecho los que se fueron el macrismo aumentó más que la dictadura y el menemismo juntos. Entonces lo que nosotros le decimos hoy al FMI, y lo dijo el presidente el 22 de abril, es que nosotros queremos canjear deuda por acción ambiental. Porque conseguir dólares para el vencimiento de deuda, 17000 millones de dólares el año que viene, conseguirlos no podemos hacerlo sin contaminar. ¿Qué mejor que un porcentaje el FMI nos canjee un porcentaje de esa deuda y nosotros en vez de darle los dólares lo usamos para traer parque eólico y parque ambiental?
DS: Hay marcadas diferencias respecto al gobierno anterior en muchos temas si hay en uno que parece que hay una continuidad que nadie se anima a tocar que son las mineras ¿qué pasa con las mineras cuál es la postura que tiene el ministerio teniendo en cuenta que éste está a cargo la aplicación de las leyes por ejemplo la ley de glaciares en muchas mineras actuando y que alguna manera de transgredir esa ley? Que están en zonas por lo menos más de 40 en zonas que están prohibidas por la ley que están haciendo como ministerio de ambiente.
JC: La megaminería, que todos sabemos qué deja pasivos ambientales que muchas veces llevan años y años contemplarlos o resolverlos y eso es un problema; al mismo tiempo hoy estamos ante una situación de estrés hídrico en el centro de la cordillera de nuestro país, en San Juan, Neuquén, son provincias que están en estrés hídrico. Entonces ustedes saben que la minería usa agua justamente para hacer el proceso productivo para llegar al mineral. Al mismo tiempo no tenemos que dejar de contemplar que para tener parque eólico, para tener este parques fotovoltaicos solares, se necesitan minerales, para tener baterías necesitamos litio, para comunicarnos por el celular necesitamos minerales, para tener cámaras, para tener infraestructura tecnológica, para poder transmitir por internet, por fibra óptica en estamos minerales. Entonces, lo que tenemos que hacer es contemplar los escenarios, poner todas las variables y analizar cuál es la mejor manera de tener un desarrollo minero que no deje pasivos irreversibles.
CD: La ley de humedales, que en un momento pensamos iba a salir y está ahí congelada ¿va a salir? ¿va a perder estado parlamentario? ¿qué pasó con la ley de humedales?
JC: Ojalá que salga. Ha tenido dictamen de la Comisión de Ambiente en la cámara de diputados. Tiene más giros. Obviamente nosotros estamos interesados y muchos legisladores también de que se pueda debatir para llegar a esa ley de humedales. Necesitamos esa ley de humedales, necesitamos una ley de envases, necesitamos una ley de estudio de impacto mental… Necesitamos mejorar la ley de bosques que decía antes. Tenemos que penalizar el delito de desmonte, no porque hoy no es un tipo penal, cualquiera desmonta e incluso lo contempla entre sus costos, y no hay poder de policía y no hay más justicia que pueda condenar al que desmonta. Y hoy desmontar es un delito gravísimo, no solamente en términos de lo que nosotros queremos que sea un delito penal sino también es un delito ambiental gravísimo, porque preservar nuestros bosques nativos nos permite tener la humedad suficiente, los servicios ecosistémicos para que toda la fauna silvestre que anida en estas cuencas forestales siga viviendo ahí. Y no trasladen esos virus que naturalmente existen a los humanos, de hecho que estamos en el marco de una pandemia donde se explica a través también de esas enfermedades que pasan desde animales silvestre de fauna silvestre a humanos. Es lo que nos tiene que poner en contexto y nos tiene que hacer pensar la importancia de mantener en pie el bosque nativo.
Fuente:
¿Canjear deuda por acción ambiental? El discurso de Cabandié que solo garantiza contaminación, 8 agosto 2021, La Izquierda Diario.
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