Después de aquel recordado 17 de junio de 1996 en que los chubutenses y habitantes de las provincias vecinas se opusieron al cementerio nuclear de Gastre, y que la CNEA desistió de su intención de construirlo, recién el 2 de diciembre de 2022, el Programa Nacional de Gestión de Residuos Radioactivos de la CNEA, dirigido por Rodolfo Kemp, hizo la presentación del proyecto ConfinAR Geo, bajo el título de “Primeros diálogos sobre disposición de residuos radioactivos y combustibles gastados en la Argentina”. Primeros diálogos más de 25 años después.
Por Juan Vernieri
El Proyecto ConfinAr Geo tiene por meta la implementación de un repositorio geológico profundo para la disposición definitiva de los residuos radiactivos de nivel alto e intermedio, y de los combustibles nucleares gastados generados en Argentina.
La CNEA considera que previamente debe adoptarse la decisión de declarar desechos inservibles a los combustibles gastados, de los cuales, en realidad, se podría recuperar plutonio para fabricar nuevo combustible.
En mi opinión en Argentina jamás se realizará esa recuperación, por los costos que significa disponer una planta de reprocesamiento, por los riesgos de proliferación nuclear, almacenar plutonio producto de la recuperación implica asumir graves riesgos y porque en el mundo la gran mayoría de los países nucleares han optado por el almacenamiento directo sin reprocesar. Veamos:
Incluso el Reino Unido, que tiene dos plantas con esa finalidad en Sellafield, ha dejado de reprocesar. La planta THORP cesó sus operaciones en 2018 y la planta Magnox dejó de operar el 17 de julio de 2022. Han quedado como desechos grandes volúmenes de plutonio obtenido de las plantas, que solo sirven para la fabricación de bombas atómicas. La cantidad es tal que se podrían fabricar unas veinte mil bombas atómicas.
Estados Unidos no reprocesa los combustibles gastados, los considera un desecho. Tuvo un programa de reprocesamiento incipiente y algunas instalaciones, no obstante, el presidente Jimmy Carter impuso una prohibición al reprocesamiento comercial, dentro de su política de evitar la proliferación de armas nucleares, prohibición que subsiste. La administración consideró que el riesgo de que el plutonio cayera en manos equivocadas era demasiado alto.
Rusia si tiene una planta en Mayak que opera a una fracción de su capacidad de diseño. Esta planta también produce tritio para el mantenimiento de armas y plutonio-238 para programas espaciales, y para venta de radioisótopos a nivel mundial. Tiene un historial complejo y ha sido objeto de preocupaciones medioambientales significativas debido a accidentes pasados y a la gestión de residuos radiactivos.
Japón tiene una planta que operó a partir de 1981, con un programa complejo enfrentando numerosos desafíos, retrasos y una operación limitada. Su política era enviar una parte considerable de su combustible gastado a Francia y a Reino Unido para su procesamiento. Como resultado, Japón ha acumulado una gran cantidad de plutonio separado, tanto en su propio territorio como en el extranjero. Además, el transporte marítimo de residuos japoneses a Europa ha despertado inquietud de las poblaciones ribereñas y los gobiernos han tomado medidas para minimizar las posibilidades de accidentes, prohibiendo la circulación por sus aguas territoriales.
Podemos decir que solo Francia, India y China tienen políticas favorables al reprocesamiento, no obstante hay que destacar que el combustible que se puede obtener compuesto por una mezcla de óxido de uranio natural, uranio reprocesado o uranio empobrecido y óxido de plutonio, es un combustible utilizado solo en algunos reactores nucleares de fisión. (Continúa)
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