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Protesta ante Berkeley Retortillo. Crédito: José Ramón Barrueco Sánchez. |
El uranio es un elemento químico radiactivo que se encuentra en la naturaleza y es utilizado principalmente como combustible en las centrales nucleares. España es uno de los países europeos que cuenta con yacimientos de uranio, aunque su explotación ha sido muy limitada.
Por Juan Vernieri
En el norte de España, en la provincia de Salamanca, se encuentra el yacimiento de uranio más importante del país. Conocido como el complejo minero de Águila, ha sido explotado desde la década de 1960 por diversas empresas. Sin embargo, la producción ha sido intermitente debido a los altos costos de extracción y a la oposición de grupos ambientalistas.
Otro yacimiento de uranio se encuentra en la provincia de Ciudad Real, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Conocido como la mina de uranio de Santa Cruz, fue explotado durante la década de 1980, pero su producción también fue suspendida debido a la baja rentabilidad económica y a las preocupaciones sobre el impacto ambiental.
En el pasado, también se realizaron investigaciones sobre la presencia de uranio en las provincias de Zamora y León. Sin embargo, no se encontró suficiente cantidad para justificar su explotación a gran escala.
A pesar de la existencia de estos yacimientos, España no ha dependido del uranio como fuente principal de energía. El país importa la mayor parte del combustible nuclear necesario para sus centrales nucleares.
En España existen diversos yacimientos de uranio, distribuidos en diferentes regiones del país. Uno de los principales yacimientos se encuentra en la provincia de Salamanca, más específicamente en una localidad llamada Retortillo.
El plan de explotar esta mina de uranio, se viene amasando desde hace al menos una década, pero el pueblo se resiste al uranio. Los vecinos de Retortillo y Villavieja del Yeltes, en Salamanca, se oponen al plan de construir la única mina de uranio a cielo abierto de Europa.
La ONG Stop Uranio en 2017 pidió a la Junta que suspendiera cautelarmente la tala de encinas que se estaba produciendo en Retortillo, pues carecía de sentido común que se permitiera, cuando se sabía positivamente que la empresa minera no tenía los permisos necesarios para proseguir los trabajos de construcción de la mina. Asimismo, Stop Uranio ha denunciado las obras que se han realizado en la zona ante la Fiscalía de Salamanca
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