El guía de montaña Saúl Luciano Lliuya recibió un premio en Alemania por su demanda contra la empresa energética RWE por ser la causante del deshielo de los glaciares peruanos. DW habló con él.
Hasta hace tres
años desconocido, el peruano Saúl Luciano Lliuya ha puesto en jaque
a la mayor empresa eléctrica alemana, RWE, con un proceso sin marcha
atrás que puede sentar precedente y que le ha valido para recibir el
premio "Das Glas der Vernunft" ("El cristal de la
razón"). Otorgado por los ciudadanos de la ciudad alemana de
Kassel, el galardón destaca la determinación del peruano que en
marzo de 2015, asesorado por la ONG Germanwatch, con sede en Bonn
(Alemania), decidió demandar a título individual a RWE.
Con tal actuación
pretende requerir a la empresa que se haga cargo de parte de los
costes que suponen las medidas destinadas a proteger su vivienda y su
ciudad en Huaraz. Esta localidad se encuentra ubicada en la parte
baja del glaciar Pastoruri y está amenazada de sufrir aluviones
originados por el derretimiento de los lagos glaciares debido al
calentamiento global.
Por este motivo,
Luciano Lliuya contactó con la organización alemana a través de un
amigo peruano conocedor de la tarea de Germanwatch que estaba
estudiando las empresas más contaminantes del mundo apuntando a RWE
como la más contaminante de Europa. “Usamos esa información para
la demanda”, puntualizó recordando que “las energías sucias han
contribuido a que suban las temperaturas”. “Le pedimos a la
industria que cambie su forma de producción”, argumentó.
Su caso, que fue
visibilizado en los medios de comunicación más importantes del
mundo, se enmarca en la llamada justicia climática: mientras que los
países desarrollados emiten la mayor parte de los gases de efecto
invernadero, los que menos contaminan sufren mayor impacto. El propio
Luciano experimentó el derretimiento de los glaciares y fue
precisamente las consecuencias de este hecho las que le empujaron a
actuar. “Vivo cerca de la montaña, la observación ha sido desde
que tengo el uso de razón. A partir de 2002, de manera profesional
como guía de montaña, y a medida que iban pasando los años, esas
observaciones marcaron la decisión que he tomado”, explicó en
entrevista a DW.
Nadie es profeta
en su tierra
De visita en
Alemania desde el pasado 22 de septiembre para recoger el galardón,
Luciano Lliuya se mostró agradecido por el mismo aunque “también
se tendría que dar a otros que están luchando”, consideró. Así
hizo referencia a los activistas que están protestando para evitar
la tala de árboles en el bosque de Hambach, donde la empresa alemana
posee la mayor mina de lignito a cielo abierto en Europa. El peruano
quedó impactado del tamaño de la misma cuando la visitó hace tres
años al iniciarse el proceso. “No podía imaginar lo que iba a
pasar. En Hauraz tu haces una demanda y no pasa nada, la archivan”,
criticó.
También lamentó
la falta de apoyo ciudadano cuando empezó con los trámites. “Hubo
reacciones negativas de algunos vecinos, me dijeron: ‘Alemania es
una potencia, ¡estás loco!”, recordó. No obstante, “tenía muy
clara la idea, se necesita trabajar el tema de la educación. Es
difícil llegar a la gente con temas científicos y legales”, dijo.
A pesar de que el
gobierno peruano no se ha pronunciado sobre su caso, Luciano Lliuya
se mostró satisfecho por los pasos que está tomando en la materia
con la aprobación el pasado mes de marzo de la Ley Marco del Cambio
Climático. No obstante, avanzó que sí cuenta con el apoyo del
gobierno regional en el caso de que la demanda salga victoriosa.
Sin embargo, se
trata de una garantía con fecha de caducidad, si se producen cambios
en las elecciones municipales que se celebrarán el próximo 7 de
octubre. “Para una sola municipalidad participan 18 candidatos y
están concentrados en la seguridad ciudadana porque hay mucha
delincuencia”, recalcó lamentando que las soluciones contra el
cambio climático no jueguen ningún rol.
Con temor,
mirando hacia un futuro esperanzador
Sin vínculo
previo a ninguna organización ecologista, el peruano engrosa el
colectivo de medioambientalistas y líderes sociales que defiende la
naturaleza de América Latina. No obstante, la región acumula año
tras año cientos de asesinatos y amenazas contra este colectivo,
según informes de varias organizaciones internacionales como Global
Witness. “Hasta ahora no he sido amenazado, pero en Perú, quién
demanda a una empresa fuerte recibe amenazas”, dijo temeroso. Un
ejemplo de ello es el de la peruana Máxima Acuña, premio
medioambiental Goldman 2016, por su litigio contra la empresa minera
Yanacocha, en la región de Cajamarca.
En el caso del
peruano, la aceptación, el pasado noviembre, de la demanda del
Tribunal de Hamm, tras el recurso presentado por el peruano después
de que se desestimara su demanda en primera instancia en un juzgado
de Essen, “nos devuelve la esperanza. Siempre hay esperanza de
poder ganar pero, al mismo tiempo, también es difícil. Nos hemos
reunido con la abogada y las posibilidades pueden ser tanto positivas
como negativas”, evaluó.
Desde la ONG
alemana aclararon que el caso, del que ya ha compilado un millar de
páginas, se encuentra en fase de recolecta de pruebas y para ello se
han nombrado a los especialistas encargados de probar si la empresa
ha contribuido en los procesos climáticos y si esto puede probarse
en un caso específico. Es decir, verificar si existe riesgo o no
para la casa del peruano.
No obstante,
según Luciano Lliuya existen estudios científicos que así lo
demuestran y la zona cuenta además con un precedente con el
desbordamiento “provocado por una avalancha que mató a 5.000
personas”, lamentó. Aunque “después del aluvión del 1941 se
han construido dos diques artificiales la laguna ha seguido
creciendo”, alertó.
Si finalmente la
empresa alemana es obligada a pagar los costes de la actuación
solicitada por el peruano, se puede abrir la puerta a que se
reconozcan otros casos en los que las víctimas del cambio climático,
mayoritariamente en países en desarrollo, exigen ayudas económicas
a empresas energéticas. Para Lliuya “es algo positivo que se esté
presionando", y concluye que "cada uno de nosotros es
responsable del futuro de nuestras montañas, y solo presionando se
puede cambiar algo”.
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Fuente:Una demanda no salvará Los Andes, pero es un buen comienzo
Justicia alemana admite demanda de campesino peruano contra gigante eléctrico RWE
“Quiero que RWE se haga responsable”
Judit Alonso, Saúl Luciano contra RWE: La lucha contra el cambio climático pasa por los tribunales, 26/09/18, Deutsche Welle. Consultado 28/09/18.
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