Asegura que de lo contrario la Unión Europea perdería credibilidad.
por I. Miranda
El debate europeo sobre si la energía nuclear debe considerarse «verde» no termina. Con Francia a favor y Alemania en contra liderando el choque reabierto al hilo de la elaboración de la Taxonomía de finanzas sostenibles (una estrategia común que determinará qué es energía limpia y qué no de cara a las inversiones), este jueves la polémica llegó a la Cumbre del Clima (COP26) de Glasgow. Los ministros de Medio Ambiente de Alemania, Luxemburgo, Austria, Portugal y Dinamarca reiteraron su postura: «Nos preocupa que la inclusión de la energía nucleoeléctrica en la taxonomía dañe permanentemente su integridad, su credibilidad y, por lo tanto, su utilidad», dijeron en una declaración conjunta liderada por la titular alemana, Svenja Schulze.
Son las mismas palabras que ya trasladaron a la Comisión Europea el pasado mes de julio, aunque esta vez Portugal se incorpora al grupo mientras que España desaparece de la declaración.
A la espera de que la Comisión Europea tome una decisión, el de este jueves es solo el último paso de un enfrentamiento que se ha visto agravado por la actual crisis energética.
Por su parte, Francia, que obtiene el 70% de su electricidad de la nuclear y planea invertir más de mil millones de euros en crear pequeños reactores, está presionando en el sentido opuesto. Quiere que se considere «verde» por sus bajas emisiones de carbono. Hace un mes envió otra carta a la Comisión Europea donde así lo manifestaba y que respaldaron otros nueve países, entre los que se encuentran Bulgaria, Croacia, República Checa, Finlandia, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y Rumanía.
La posición la reiteraron en la reciente reunión de urgencia convocada por Bruselas ante la escalada de precios y cuenta con cierta simpatía por parte de la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, quien abrió la puerta a catalogarla como tal. «Necesitamos más energías renovables. Son más baratas, libres de carbono y de cosecha propia», dijo hace apenas dos semanas. «También necesitamos una fuente estable, nuclear y, durante la transición, gas».
Pero el argumento sobre las bajas emisiones no es suficiente para Alemania, que está en proceso de desmantelar todas sus centrales. Según expresó en la declaración conjunta lanzada en Glasgow, la energía nuclear es incompatible con el principio de «no causar daño significativo» que rige el reglamento de Taxonomía de la UE. Esto implica no solo estar en sintonía con los objetivos de emisiones del Acuerdo de París, sino no causar perjuicios a ambientales.
«Muchos ahorradores e inversores perderían la fe en los productos financieros que se comercializan como ‘sostenibles’ si tuvieran que temer que comprando estos productos estarían financiando actividades en el área de la energía nuclear. Varios inversores institucionales de renombre han expresado su oposición a la inclusión de la energía nuclear. Estas voces del mercado deberían ser escuchadas», comunicó el grupo de detractores. «Instamos a la Comisión Europea a no poner en peligro el valiente camino que ha tomado para convertir a la UE en el mercado líder mundial para las finanzas sostenibles», dijeron en Glasgow.
Pese a no figurar en esta nueva declaración, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se mostró favorable a la posición alemana. «Desde España creemos que, con independencia de que puedan tener una situación singular (la nuclear y el gas), como tecnologías que puedan acompañar la transición, es bueno que no se incorporen en esa lista de taxonomía verde» y argumentó que la energía nuclear puede acarrear «afecciones ambientales significativas».
Fuente:
I. Miranda, Alemania se enfrenta a Europa para que la energía nuclear no sea considerada como limpia, 11 noviembre 2021, ABC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario