Un
estudio de Biciurbanos reveló que el mayor problema es la falta de
señalización y de conectividad. Los especialistas en movilidad
recomendaron bicicletas asistidas en calles con mejores condiciones
de transitabilidad.
por
Verónica Suppo
La
pandemia encontró a Córdoba capital con una traza de ciclovías
deteriorada y, en algunos casos, abandonada. Un estudio de la
organización Biciurbanos reveló que el 77 % de las sendas no están
en condiciones y que se desdibujaron 10 kilómetros en dos años.
El
relevamiento realizado por esta organización en 2019 y completado en
lo que va 2020 recorrió los 99,8 kilómetros de traza para constatar
el estado de la señalización, la demarcación horizontal, la
transitabilidad y la seguridad. En 2018, estas vías tenían 110
kilómetros y en la gestión de Rubén Martí (1991-1999) alcanzaron
150.
Sobre
estos puntos, se concluyó que “el principal problema es la falta
de señalética y de demarcación”, por lo que se infirió que esto
hace que “las personas no puedan visualizar ni conocer que hay una
demarcación de una senda”.
“No
existe una repartición en la Municipalidad de Córdoba que sea
responsable de su mantenimiento. Se perdieron tramos y conexiones por
obras viales y asentamientos precarios, y de los 99,8 kilómetros de
ciclovías, el 75 % tiene más de 15 años de antigüedad, con un
mantenimiento nulo”, concluyeron, en el informe, Marcelo de Monte,
Milva Roveda y Lucas Serrano, tres integrantes de Biciurbanos que
participaron en el trabajo de campo.
Además,
destacaron que “el 77 % de las ciclovías tienen señalización
mala o muy mala, y falta conectividad entre las sendas”.
Para
este estudio, recorrieron todas las vías que tiene la ciudad en 22
puntos paralelos a avenidas y a calles principales, por lo que se
constató el estado en bulevar Los Andes, Hipólito Yrigoyen,
Guiñazú, Parravicini, Capdevila (en sus dos tramos), Malvinas
Argentinas, Costanera Norte y Sur, Parque de la Vida, parque
Sarmiento, Cruz Roja, Danel, Armada Argentina, Ejército Argentino,
Río Negro, Cacheuta, Villa Dolores, 60 Cuadras e Idelfonso Muñecas,
Altolaguirre, Valparaíso y Parque del Kempes.
Entre
las más deterioradas se identificaron las de Los Andes y de Guiñazú,
casi sin demarcación.
Ante
este marco, La Voz consultó a especialistas en movilidad para
conocer cómo llegar a una circulación alternativa. Juan Lopensino,
ingeniero mecánico, profesor en la UTN Córdoba y especialista del
tema, trazó un panorama sobre por qué a la ciudad le cuesta tanto
subirse a la bicicleta.
Bicicletas
asistidas
“Córdoba
nunca tuvo una planificación en este tema y eso se vislumbra por
cómo es la movilidad de las personas. Las alternativas fueron las
que buscaron los habitantes: algunos compraron autos; otros, motos; y
los que quedaban, en colectivo. No hubo una mejora en el transporte”,
explicó.
Si
bien dijo que las ciclovías son importantes, más que apuntar a
construir nuevas sendas, expresó que sería necesario trabajar en el
uso de la bicicleta asistida, es decir que permita a las personas
movilizarse unos kilómetros y hacer una utilización multimodal para
que también pueda abordar con colectivo.
Pero,
además, sugirió que por la topografía dela ciudad, hay que pensar
en rodados eléctricos, y que esta cuestión que debe ir de la mano
de la educación y seguridad vial, con la participación de
automovilistas y motociclistas.
“Tal
como hoy está la ciudad, la bicicleta es para un deportista. La
alternativa de algo masivo tendría que ser pensado con asistencia
eléctrica para que la persona pueda llegar a su trabajo sin estar
cansado”, detalló.
“Hoy
no hay un uso como corresponde porque hay grandes obras que también
han empeorado la situación, como en la Circunvalación, donde no
puede haber circulación de bicicletas. No podemos pensar en ir desde
el Tropezón hasta Ruta 20, por ejemplo, sólo si se va por el
interior de barrios y villas”, describió.
Como
dato, Lopensino apuntó que un peatón medio puede hacer 5
kilómetros; un automovilista, 30 kilómetros a su trabajo, mientras
que una ciclista realizaría 10 y combinarlo con el colectivo o
tren. Aunque con un rodado con asistencia podría llegar a más
distancia.
Nodos
para ciudad
Mario
De Dio, arquitecto y especialista en conectividad y movilidad urbana,
también coincidió que no son necesarias más sendas, sino una mejor
infraestructura que permita el uso de la bicicleta, y destacó la
posibilidad del distanciamiento social como un buen momento para
fomentar estas prácticas.
“Es
fundamental comenzar con políticas distintas o más fuerte de
infraestructura, educación con estímulos, incentivos económicos o
de conveniencias, además de hacer partícipe a la sociedad. Se
podrían pensar en nodos. Los domingos con circuitos cerrados, pero
pequeños. Unas horas en la avenida Hipólito Irigoyen, desde bulevar
San Juan hasta plaza España, para que los vecinos se apropien de ese
espacio con bicis, patineta, triciclos, todo lo que no sea con
motor”, describió.
Aunque,
explicó, para esto sería necesario “involucrar a los centros
vecinales”.
“Hoy
la ciclovía está destruida, en estos últimos 15 años no hubo
mantenimiento. Hay sectores que se pintaron arriba de lo roto y hasta
de los yuyos. Además, es necesaria la seguridad y lugares adónde
dejar la bicicleta, ya que estos amarraderos no están”, expresó.
“Tiene que haber calzadas sanas y circulables, no me refiero a las
ciclovías, sino pavimento para transitar con una bici”, completó.
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Fuente:
Verónica Suppo, Ciclovías en Córdoba: hay un 77 por ciento de las sendas en mal estado, 18 mayo 2020, La Voz del Interior.
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