El Gobierno nacional avanza en un convenio con China para la construcción de Atucha 3, en la provincia de Buenos Aires. Organizaciones ecologistas rechazan el proyecto oficial.
Dos
organizaciones ecologistas plantearon en los últimos días su
rechazo al proyecto del Gobierno nacional de avanzar en un convenio
con China para la construcción de una nueva central nuclear en
Argentina.
Sería
la cuarta usina, que se localizaría en Lima (provincia de Buenos
Aires), el mismo sitio donde ya funcionan Atucha 1 y Atucha 2. La
tercera existente es la corobesa de Embalse, que genera energía
desde 1984 y que acaba de renovar su vida útil por otros 30 años
luego de obras de recambio y actualización.
Funam
Desde
la cordobesa Funam, se advirtió en un documento que "si
Mauricio Macri firma el contrato con China para construir un nuevo
reactor nuclear en Argentina la operación sería ilegal e inválida"
y por lo tanto "deberá ser denunciada ante la Justicia".
Raúl
Montenegro, presidente de esa organización, planteó que el Estado
"no puede firmar ese contrato sin previo estudio de impacto
ambiental y sin audiencia pública".
Alertó
además que los sucesivos gobiernos nacionales "no han preparado
a la población" para enfrentar un evento nuclear grave y que
"se limita a hacer simulacros de accidentes leves" en la
zona que rodea sobre 10 kilómetros a las centrales existentes.
Montenegro
calificó de "inconcebible" que el Gobierno "vaya a
violar con tanta impunidad la Ley Nacional de Ambiente y la
legislación de la provincia de Buenos Aires, y que le importe tan
poco la seguridad de millones de argentinos" . Recordó que en
Estados Unidos "los trámites de evaluación de impacto
ambiental para una nueva central nuclear demandan 12 años como
mínimo, tres de los cuales son destinados a consultas públicas. En
Argentina el Gobierno lo reduce al ilegal trámite de firma de un
contrato en China".
Funam
viene advirtiendo no sólo por los riesgos de accidentes de las
centrales nucleares sino también de atentados. Y hace foco en que un
avión de gran porte que impacte contra los silos de desechos
radioactivos ubicados en esos predios podría generar un peligro "muy
grave" para una muy amplia región.
"Desde
FUNAM elaboramos un Plan Ciudadano para enfrentar accidentes y
eventos nucleares en 2011 sin que el Estado reaccionara desde
entonces", cita el informe, que detalla esa propuesta.
Para
Funam, la firma del contrato para la construcción de un reactor
nuclear chino "que seguramente sería un Hualong One a uranio
enriquecido, no es solamente ilegal sino también una bofetada a la
sociedad, pues se haría sin licencia social y con un reactor
prácticamente experimental".
Montenegro
cuestionó que, a diferencia de otros países, " en Argentina no
se han hecho nunca estudios epidemiológicos independientes alrededor
de Atucha I, Atucha II y Embalse".
Greenpeace
La
representación en Argentina de la organización internacional
Greenpeace, en tanto, apuntó que “invertir en energía nuclear es
un riesgo enorme e innecesario”.
“Es
una energía de 5 a 6 veces más cara que la renovable. Mientras los
países desarrollados, planean dejar la energía nuclear, Argentina
insiste en el error. Alemania, por ejemplo, quiere cerrar sus
centrales al 2022; nosotros planificamos comenzar ese mismo año a
producir más", señaló Leonel Mingo, coordinador de campañas
de Greenpeace Argentina.
“Los
ejemplos locales muestran que los costos exceden los cálculos
previstos", señaló Mingo y agregó que “la construcción de
una planta puede demorar 20 o 30 años y su desmantelamiento supone
costos altísimos”.
Greenpeace
recordó que los residuos generados por las plantas nucleares "son
los más persistentes que se conozcan".
Fuente:
Greenpeace y Funam se oponen a la cuarta central nuclear en Argentina, 24 junio 2019, La Voz del Interior. Consultado 25 junio 2019.
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