Tras haberse
detectado el vertido de residuos fabriles en las cloacas, se
encendieron luces de alerta en la nueva estación depuradora. El Emos
lanzará una cuadrilla de inspectores.
La detección de
vertidos industriales en las redes cloacales de la ciudad encendió
luces de alerta en relación con la obra de la nueva Planta Cloacal.
Es que si la
nueva estación depuradora, cuyo grado de avance se encuentra en un
67 por ciento, recibe a diario grasas y aceites de establecimientos
fabriles se puede complicar su funcionamiento.
El objetivo de la
planta cloacal es evitar que los efluentes contaminen el río Cuarto
y, en ese marco, se busca que la dinámica del proceso de depuración
no se vea alterado.
“A raíz de los
hechos de público conocimiento, desde el Emos vamos a reforzar los
controles de los desechos industriales”, dijo a Puntal el director
técnico del ente municipal, Víctor Núñez.
Y añadió: “Al
respecto, tenemos pensado crear un nuevo cuerpo de inspectores para
que controle cuáles son los desechos que se arrojan a las redes
cloacales sin tratamiento alguno”.
“En ese
sentido, sabemos que hay empresas que no tienen ningún proceso
depurador”, señaló.
“La intención
es llevar a cabo inspecciones periódicas para evitar que esos
desechos lleguen crudos a la planta cloacal en el marco de las
normativas que están vigentes”, indicó.
En torno a esto,
Núñez afirmó que los controles constarán de distintas etapas:
“Primero se abrirá una instancia de concientización, luego otra
de capacitación dirigida a los empresarios y, finalmente, una
tercera en la cual directamente se clausurarán los establecimientos
industriales que no cumplan con la ley”.
- ¿Cuándo
empezará a trabajar el nuevo cuerpo de inspectores?
- Estimamos que a
fin de mes.
En el Emos hay
registros de las cosas insólitas que se tiran a las cloacas y llegan
a la estación depuradora. Por ejemplo, cubiertas.
Pero hoy por hoy
la atención del ente municipal está centrada en los desechos
industriales, luego de las clausuras realizadas días pasados por la
Policía Ambiental.
“El Emos es el
encargado de controlar lo que va a la cloaca máxima en función de
determinados parámetros de volcamiento”, afirmó el titular de la
Policía Ambiental, Adrián Rinaudo.
Y añadió:
“Nosotros colaboramos con el Emos para que no lleguen a la planta
esos vertidos cuyo tratamiento se hace muy difícil y que terminan en
el cuerpo receptor que es el río”.
“Los mismos
deben ser sometidos a tratamiento a través de cámaras y es en este
caso el Emos el que tiene que decir si esos efluentes están en
condiciones de pasar a la cloaca máxima”, manifestó.
“Hoy la gente
está tomando conciencia de las cuestiones ambientales que, por otro
lado, se han mediatizado mucho. Y eso ayuda a que la conciencia se
vaya expandiendo y nos ayuda también a nosotros para llegar a
lugares en forma rápida y eficiente para controlar y evitar que se
empeore la situación ambiental”, expresó.
El impacto
Por su parte, el
delegado local del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos,
Gustavo Balbi, admitió que los desechos industriales impactan
negativamente en el funcionamiento de la estación depuradora.
- ¿Tirar aceites
y grasas puede llegar a generar una complicación en la nueva planta?
- Sin lugar a
dudas. Este modelo de planta compacta tiene un fuerte componente
energético y mecánico pero también su corazón tiene que ver con
un conjunto de flora bacteriana que hace que los líquidos cloacales
que circulan por el entramado interno de la planta puedan depurarse.
Sin lugar a dudas que en la medida en que nosotros no colaboremos y
tiremos desechos a las cloacas que son difíciles de desintegrar la
planta lo va a sentir en su forma de procesar ambientalmente el tema.
- ¿Se dan muchos
casos de ese tipo?, le preguntó Puntal.
- Estamos
avanzando con el Emos en controlar y dar respuesta a las denuncias
radicadas.
Fuente:
Fuente:
Marcelo Irastorza, Desechos industriales ponen en jaque a la Planta Cloacal, 12/08/18, El Puntal de Río Cuarto. Consultado 14/08/18.
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