Un trabajo
interdisciplinario combina conocimiento científico con el saber de
los pobladores para ayudar a la conservación de dos especies de
mamíferos.
El Gran Chaco
Americano, la segunda superficie boscosa en Sudamérica luego del
Amazonas, y una de las ecorregiones de mayor riqueza de mamíferos en
Argentina, experimenta una acelerada degradación.
La expansión
agrícola, particularmente la de soja transgénica, ha motorizado una
de las tasas de deforestación del bosque chaqueño más altas a
nivel mundial, que en conjunto con otros cambios en el uso del suelo
y caza, ha resultado en pérdida y fragmentación de hábitats,
cambios de distribución de las especies, extinciones locales de
grandes mamíferos, y disrupción y pérdida de funciones del
ecosistema.
Uno de los
desafíos de la biología de la conservación es abordar situaciones
que exceden los límites disciplinarios. Un trabajo conjunto entre
investigadores de las ciencias sociales, biológicas y pobladores, es
la reciente investigación Combining ecological aspects and local
knowledge for the conservation of two native mammals in the Gran
Chaco, de Maria Periago y colaboradores*, que integra el conocimiento
y percepción de los pobladores locales con la utilización del
mosaico de hábitats por algunas especies de mamíferos.
Entre sus
resultados mostraron que especies como el pecarí de collar y el
zorro Pampa utilizan de modo diferente el mosaico de hábitats, y que
el bosque primario actúa prácticamente como “refugio poblacional”
del pecarí de collar. Los pobladores perciben al pecarí como una
importante fuente de alimento (ej. incorporación de proteínas,
minerales) e ingresos económicos por la venta de sus cueros,
mientras que el zorro pampa es percibido como “dañino” por la
pérdida que ocasiona sobre la fauna doméstica (ej. gallinas, pavos
y cabras).
El estudio
destaca el papel funcional que cumplen estas especies como agentes de
dispersión de semillas. Las mas de 8000 semillas analizadas y
dispersadas a través de las heces, les permitió cuantificar el
estado de viabilidad de las especies características del chaco seco,
como mistol, tusca, algarrobo, tintitaco, jarilla y cactáceas, entre
otras.
A la rápida
transformación de sus hábitats, se agrega en los últimos años la
expansión geográfica del jabalí europeo, un “equivalente
ecológico” exótico, que habría resultado en la “expulsión”
del pecarí de collar hacia áreas marginales, forzando a los
campesinos a caminar mayores distancias para la caza y alejarse cada
vez de su vivienda.
La rápida
transformación del bosque seco chaqueño impacta severamente sobre
la biodiversidad y vida de los pobladores locales. La contribución
de Periago y colaboradores, a pequeña escala, subraya, entre otros,
la importancia de contar con un buen entendimiento de la distribución
de la biodiversidad y la interdependencia con los pobladores locales.
El estudio
reitera la necesidad de proteger la reducida superficie de bosque
primario y secundario, y la participación campesina como dimensión
esencial para la conservación de la diversidad biológica chaqueña
y sus funciones.Por: Ricardo Ojeda, Investigador Superior del
CONICET. Responsable del Grupo de Investigaciones de la Biodiversidad
del IADIZA.
*Maria E.
Periago, Daniela M. Tamburini, Ricardo A. Ojeda, Daniel M. Caceres,
Sandra Díaz. 2017. "Combining ecological aspects and local
knowledge for the conservation of two native mammals in the Gran
Chaco. Journal of Arid Environments" 147: 54-62. Los autores
pertenecen al Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal
(IMBIV), CONICET, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
y Departamento de Desarrollo Rural, Facultad de Ciencias
Agropecuarias (Universidad Nacional de Córdoba) y Grupo de
Investigaciones de la Biodiversidad, Instituto Argentino de
Investigaciones de Zonas Áridas (IADIZA), CCT CONICET Mendoza.
Fuente:
El bosque chaqueño y su conservación: Una mirada integral, 23/10/17, Conicet Mendoza.
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