viernes, 3 de julio de 2015

Agroquímicos en la mira: otro de los herbicidas más usados en el país podría generar cáncer

La Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el peligro de usar 2,4-D.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que el herbicida 2,4-D, uno de los más utilizados en Argentina, es "posiblemente cancerígeno".

El agroquímico se emplea, entre otros usos, en la fase previa a la siembra de soja y maíz transgénicos. En marzo pasado, el mismo organismo internacional había confirmado que el glifosato produce daño genético (antesala de diversas enfermedades) y también lo vinculó al cáncer. El 2,4-D es comercializado por Dow Agrosciences, Nidera y Monsanto.

"Hay fuertes indicios de que el 2,4-D induce estrés oxidativo, un mecanismo que puede funcionar en los seres humanos y existe evidencia moderada de que causa inmunosupresión", detalla el informe del IARC-OMS, fechado el 23 de junio pasado.

Resalta que fue clasificado como "posible cancerígeno para humanos" y señala que aún no hay evidencia determinante. El dictamen fue dado a conocer luego de una "revisión exhaustiva" de la última literatura científica disponible, realizada por un grupo de trabajo de 26 expertos de trece países.

En marzo pasado, la IARC-OMS clasificó al glifosato como "probable cancerígeno" (lo ubicó segundo en peligrosidad, en una escala de cinco). Confirmó que produce daño genético. En Argentina se utilizan más de 200 millones de litros de glifosato al año.

La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de Argentina (Fesprosa, que agrupa a 30 mil profesionales de la salud), la Sociedad Argentina de Hemato-Oncología Pediátrica (Sahop) e investigadores de las universidades de Rosario, Río Cuarto, Córdoba, La Plata y Buenos Aires pidieron medidas urgentes para proteger a la población.

El documento del INTA "Evolución del mercado de herbicidas en Argentina" confirma el aumento de agroquímicos. En 1991 se utilizaron 19 millones de litros. Veinte años después (en 2011) se llegó a 252 millones de litros. Los tres más usados: glifosato; 2,4-D y atrazina.

Frank explicó que, a fines de la década del 70, el 2,4-D se dejó de fabricar en Estados Unidos y Europa, y los principales productores son China, Taiwan, México, Brasil, Indonesia y Argentina. "El 2,4-D es muy peligroso para la salud y el ambiente. Y en la actualidad está siendo promocionado para su mayor uso, con el claro impulso de las empresas", alertó.

Seis provincias ya prohibieron o limitaron al 2,4-D: Santa Fe, Chaco, Entre Ríos, Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero.

El 17 de abril pasado, en Argentina se aprobó una nueva soja transgénica, de la multinacional Dow Agrosciences. Especialmente diseñada para utilizarse con tres químicos, glifosato, glufosinato de amonio y 2,4-D. El Estado no hizo estudios propios y el expediente de aprobación es confidencial.

Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario