Una ordenanza prohibirá avanzar más sobre laderas de los cerros. Falta la segunda lectura y hay algunas excepciones en debate.
Villa Carlos Paz. La prohibición de autorizaciones para seguir construyendo sobre las laderas de las montañas que rodean a Villa Carlos Paz sigue más en la etapa de proyecto que de las normas efectivamente aprobadas.
En abril pasado, el Consejo de Representantes aprobó en primera lectura, y por unanimidad, un proyecto del gobierno municipal que declaraba intangibles las laderas para impedir todo tipo de nuevas construcciones o urbanizaciones. Pero esa norma no es tal sino media la segunda y definitiva lectura, que sigue pendiente.
Ahora, en medio de la disputa electoral que culminará con las elecciones municipales del próximo domingo 28, ese debate quedó postergado.
Mientras, se aguardan definiciones respecto de si la segunda lectura ratificará lo aprobado en primera, o si habría modificaciones aún en discusión.
El crecimiento urbano de Villa Carlos Paz avanzó sobre el lago y las montañas. La idea, ahora, es fijar un límite para que sobre cierta altura, no se permitan nuevos avances, como medida de protección del paisaje y el ambiente.
La ordenanza aprobada en primera lectura confirma como preexistentes, y por lo tanto mantiene como autorizados, los desarrollos que ya están constituidos por arriba de la altura límite a definir, como la Aerosilla, el Paseo del Cerro de la Cruz, el predio del Rally Mundial y el paralizado complejo turístico Green Time, entre otros. La restricción, entonces, regirá desde la sanción de la ordenanza en adelante.
Liliana Bina, directora de Planeamiento Urbano Ambiental del municipio, defendió la idea al señalar que un sector menor del área a preservar quedará determinado como terreno de dominio público para el desarrollo estratégico de proyectos de la ciudad (aunque no para loteos ni emprendimientos empresarios) y el resto será ya intangible, sobre los que no se podrá hacer otra cosa que tareas de forestación, estudio o remediación.
Entidades ambientalistas y el edil opositor Adrián Lizarriturri, en tanto, han planteado su apoyo a una norma de este tipo pero advirtieron que los terrenos que el municipio le compró al Ejército años atrás y que están a la vera de la autopista a Córdoba no tendrían el mismo tratamiento.
Otra voz
En este marco, la senadora nacional por Córdoba Norma Morandini (Frente Cívico) planteó la necesidad de revisar algunos aspectos del proyecto, para hacerlo más abarcativo. La legisladora ha promovido transformar en reservas naturales varios predios militares en Córdoba, como los del Tercer Cuerpo (La Calera-Carlos Paz) y los de Ascochinga. En una nota, Morandini reclamó que se revise un punto en la ordenanza de Carlos Paz: “Las modificaciones afectan directamente a la Reserva Natural de la Defensa La Calera, en el polígono delimitado por la línea divisoria de aguas al este, la autopista al sur, el límite de la ciudad de Villa Carlos Paz al oeste y el lago San Roque al norte”, apuntó. Precisó que si bien hay terrenos que fueron comprados por Carlos Paz al Ejército “lo cierto es que también avanza sobre predios que integran la Reserva Natural de la Defensa La Calera y que resulta “jurídicamente inadmisible toda regulación sobre predios que no pertenecen catastralmente a Villa Carlos Paz”.
Morandini citó que el proyecto propone un polo de infraestructura y de servicios dentro de esa zona, lo que “vulnera las normas” de una reserva, y que estaría “viciado de nulidad” ya que pertenece a otro ejido municipal, en este caso de Malagueño. Entre esos servicios que quedarían dentro de la zona “a preservar” aparece el basural a cielo abierto al que lleva sus residuos Carlos Paz, y donde pretende construir una planta de tratamiento.
Esos y otros planteos empiezan a configurar una nueva discusión sobre el texto definitivo de la nueva ordenanza que deberá precisar qué sitios quedarán vedados a toda actividad urbana, industrial o agrícola.
En 2007, una norma ya creaba un área protegida y exigía que para construir sobre cierta altura se requería el aval del Concejo. Con esta nueva, se impedirían esas excepciones que han hecho que sea tan relativa aquella disposición.
Antecedentes
Otros casos. En los últimos años, algunas localidades serranas avanzaron en regulaciones para imponer cotas máximas de construcción sobre las montañas que las rodean. Eso implica fijar un límite de altura desde el que no se autorice avanzar. Capilla del Monte, por ejemplo, lo estableció en 1.100 metros. Villa General Belgrano fijó una “zona de reserva y paisaje resguardado” desde ciertas alturas. En ambos casos, cada pedido de excepción genera conflictos y nuevas discusiones. En Villa Carlos Paz, el proyecto no establece una altura determinada como tope sino una línea poligonal trazada sobre lo ya existente.
Fuente:
Carlos Paz rediscute límites para urbanizar, 24/06/15, La voz del Interior.
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