En el arroyo Medrano hay medidores conectados a PC hogareñas.
por Laura Rocha
El solo aviso de una alerta meteorológica altera sus vidas. El recuerdo de lo que el agua se llevó genera una movilización que no sabe de límites ni de jurisdicciones, igual que el arroyo Medrano, que en cada tormenta inunda tanto la Capital como el conurbano.
Ellos son vecinos de Villa Martelli, en el partido de San Martín, devenidos en expertos meteorólogos, que diseñan un plan de prevención para las inundaciones, junto con las autoridades municipales. Con la ayuda de la tecnología pueden consultar desde sus computadoras hogareñas la altura que alcanza el agua cada vez que llueve, gracias a un sensor colocado en el cuenco aliviador de Villa Martelli.
Daniela Hermida, una fotógrafa vecina de Armenio, asegura que cada vez que hay un anuncio de tormenta no duerme.
"Me quedo de guardia", dice. La mujer se aferra a su computadora donde, a través de un enlace, puede controlar un sensor que fue colocado en el cuenco regulador que indica si el nivel del agua asciende.
Pero para Hermida, que sin pensarlo se volvió casi una especialista en el tema, el sistema no es efectivo: "Lo vemos con dos horas de atraso, por lo que como alerta temprana no sirve. Y menos si se corta la luz".
Los datos del caudal de agua que tiene el cuenco los mide un sensor que colocó la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación. En esa URL, se pueden ver los límites que indican la peligrosidad de la subida de las aguas.
"Cuando la línea de medición supera los 2 metros, empieza a entrar agua al cuenco. A los 2,25 m estamos ante una alerta amarilla; a los 3,75 m, ya es alerta roja, y cuando supera los 4,25 m, empieza a desbordar hacia la Avenida de las Ciencias, que es la continuación de la avenida Illia, en Villa Maipú", explicó Hermida.
Contingencia
Por estos días en San Martín se trabaja en la creación de un plan de contingencia que permita evitar daños personales y materiales como en las inundaciones de abril del año pasado .
Al frente de ese plan está Marcelo Gaviño Novillo, un experto que trabajó con la problemática durante la última gran inundación en la ciudad de Santa Fe.
"Hay muchas experiencias en la Argentina de planes de contingencia que son excelentes y es la gente que debe participar y colaborar con el diseño del programa porque son finalmente ellos quienes serán los protagonistas", explicó a La Nación.
A ese plan se suma que desde el Centro de Monitoreo del municipio de San Martín se utilizan las cámaras de seguridad para hacer un seguimiento de la crecida del agua y los posibles anegamientos para lanzar alertas tempranas a todo el personal de Seguridad, Protección Ciudadana y Defensa Civil.
El plan porteño
También la ciudad de Buenos Aires trabaja para tener alertas tempranas de la crecida de los arroyos entubados cuando caen del cielo más de 35 mm de agua.
Dentro del territorio porteño, se está instalando un sistema de sensores que permitirá determinar los puntos críticos ante la caída de lluvias intensas.
La Capital, como se dijo, instalará 41 sensores que monitorearán la actividad de tres de las cuencas que atraviesan el subsuelo del distrito: la del Vega, la del Medrano y la del Cildáñez.
Datos como el caudal de agua, la velocidad y el sentido de la corriente o las condiciones de superficie serán fundamentales para el análisis y la toma de decisiones frente a eventos meteorológicos complejos y permitirán identificar situaciones de potencial riesgo para los vecinos de la zona.
"Es muy importante la prevención, pero para eso es fundamental contar con los datos. Empezamos a trabajar en la cuenca del Medrano. Creemos que para octubre el sistema estará instalado en toda la ciudad", indicó Ezequiel Capelli, director general del Sistema Pluvial porteño.
Los sensores estarán conectados a una red de comunicaciones críticas de la Policía Metropolitana, destinada exclusivamente al SAME, la policía y los sistemas de emergencia. Esta red brinda un servicio fundamental, ya que mantiene un canal libre y garantiza las comunicaciones en momentos de emergencia, cuando las redes se saturan o colapsan.
Aunque por el momento cada jurisdicción trabaja y diseña su propio plan, la idea es lograr un plan que abarque todo el comité de cuenca.
Cabe recordar que en marzo pasado el Ministerio de Desarrollo Urbano de la ciudad y la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires firmaron un acuerdo para constituir un comité interjurisdiccional de la cuenca del arroyo Medrano. "Es imprescindible adoptar una visión integral de la cuenca hídrica del arroyo Medrano para poder ofrecer soluciones orgánicas y progresivas al problema de las inundaciones que la afectan", sostiene el documento firmado por ambas jurisdicciones.
En ese sentido, Gaviño Novillo indicó que existe la voluntad de extender el programa SIVigila (Sistema Información y Vigilancia). El experto recordó que las obras hidráulicas siempre son necesarias y bienvenidas, pero funcionan como paliativo. "Cuando las crecidas son muy importantes, es fundamental contar con herramientas de emergencia coordinadas con los vecinos. Sólo de esa forma se pueden salvar vidas."
La cuenca del Medrano
El arroyo Medrano nace en el partido bonaerense de San Martín y al atravesar la General Paz e ingresar en la ciudad discurre entubado por los barrios de Saavedra y Núñez. Pasa por debajo del parque Sarmiento, la avenida Ruiz Huidobro, la calle Vilela, el parque Saavedra, la avenida García del Río y la avenida Comodoro Rivadavia, luego de atravesar Lugones corre a cielo abierto, pero rectificado, unos 300 metros hasta desembocar en el Río de la Plata.
Fuente:
Laura Rocha, Inundaciones: ganarle al agua con ayuda de sensores y de los vecinos, 20/07/14, La Nación. Consultado 21/07/14.
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