domingo, 16 de marzo de 2025

Temporal en Carhué: “Hay quienes perdieron todo y tienen que volver a empezar”

Adolfo Alsina fue castigado por el temporal dos días antes que Bahía Blanca. El intendente Javier Andres destacó que casi todos los evacuados ya pudieron regresar a sus casas. “Ahora trabajamos en ‘el día después’”, dijo.

Por Anahí González Pau

El distrito de Adolfo Alsina sufrió la furia de la naturaleza dos días antes que Bahía Blanca, y con consecuencias muy graves. Hubo 300 evacuados en Carhué y 10 en Rivera, cortes que aislaron barrios enteros de la ciudad cabecera y anegamientos que trajeron a la mente de los más memoriosos los peores recuerdos de la inundación de Epecuén, hace más de 40 años.

El intendente Javier Andres destacó, en diálogo con La Nueva., que la casi la totalidad de los evacuados por el temporal ya pudo regresar a sus viviendas. El barrio más afectado fue Villa Azul, en el acceso a la localidad; según confió, las pérdidas materiales de los damnificados fueron “enormes”.

Quedaron autos flotando y las casas con un metro y medio de agua. El barrio más afectado está ubicado en uno de los sectores más bajos. Se tuvo que romper la ruta para que el agua drenara más rápidamente”, dijo Andres en referencia al acceso a ruta 60, que comunica Carhué con el barrio Arturo Illia.

En forma paralela, el municipio puso a disposición un servicio de combi para trasladar pasajeros desde el Barrio Illia hacia el centro de Carhué, debido a la interrupción del tránsito en el acceso al barrio, donde solo se permitía la circulación por emergencias.

El jefe comunal confirmó que ese tramo en el que debieron intervenir para evitar que la situación empeorara ya se reparó con mano de obra local y tubos que les entregaron desde Vialidad de la Provincia de Buenos Aires.

Hasta el miércoles 12, salvo dos familias que permanecían en el Centro de Contención Municipal, los demás evacuados estaban bajo sus propios techos, tratando de conseguir lo necesario para reconstruir sus hogares.

Nosotros tuvimos la situación de la tormenta el miércoles 5 por la madrugada, algo similar a lo que pasó en Bahía pero de menor magnitud. El jueves el agua ya había drenado. Gestionamos unas bombas a través de Hidráulica de la Provincia, se instalaron y se empezó a drenar. La ruta ya está restablecida y el paso habilitado normalmente”, dijo.

La gente ya volvió a sus hogares, sí, por supuesto, pero ahora estamos en el día después, tratando de ayudar a quienes perdieron todo y que hoy tienen que volver a empezar”, comentó.

Estamos tratando de contener y de asistir en la medida de lo posible desde el área de Desarrollo Humano de la Municipalidad y de atender situaciones referentes a los desagües pluviales porque el agua se llevó todo por delante por la cantidad de milímetros que cayeron”, explicó.

En Carhué, tan solo el miércoles cayeron 200 milímetros pero el acumulado en cinco días contabilizó de 430 milímetros.

El suelo no absorbió, las napas estaban altas y se dio una serie de factores que hicieron que pasase lo que pasó, además de este evento climático”, dijo el jefe comunal.

Por la situación debieron evacuar a 300 personas en Carhué y 10 en Rivera.

Solo tenemos dos familias en el Centro de Contención que no pudieron volver por el riesgo”, aseguró.

Aún no se hizo una evaluación de cuáles son las viviendas que no se pueden habitar más pero, según Andres, hay muy pocas en esa situación.

Hemos estado asistiendo con colchones, ropa y productos de limpieza, chapas, tirantes y todo lo que estaba a nuestro alcance. Hubo muchas donaciones de vecinos”, dijo.

Tras el temporal, dado que continuaba la situación de alerta para todo el distrito de Adolfo Alsina, en reunión con el Comité de Crisis las jefaturas regionales de Gestión Estatal y Gestión Privada y la jefatura distrital de Adolfo Alsina decidieron, como medida de prevención, la suspensión de clases por 48 horas en todos los establecimientos de todos los niveles y modalidades del distrito.

Una de las instituciones más afectadas fue la Escuela de Educación Primaria Nuestra Señora de los Desamparados, donde también funciona un jardín de infantes, que quedó bajo agua.

No te puedo explicar la cantidad de vecinos que se sumaron a limpiarla y a ponerla en condiciones”, dijo.

Desde el Municipio estamos trabajando en restablecer la energía para que no haya riesgo eléctrico y, si todo está bien, estarían comenzando las clases el lunes 15”, dijo.

También sufrieron muchos destrozos los caminos del distrito, especialmente las trazas Rivera-Arano, Rivera-Yutuyaco, Epecuén-Villa Mazza, y la carretera a San Miguel Arcángel, por la cual, en un momento, sólo se permitía transitar a camionetas con doble tracción.

En tanto, el camino a Epecuén y el acceso al Camping Municipal La Chacra debieron ser cerrados por completo al tránsito.

El día 9, en horas de la noche, volvió a quedar habilitado el tránsito hacia el barrio Illia, que había quedado incomunicado.

Para ello se habilitó un paso de emergencia construido por personal de Defensa Civil del Municipio de Adolfo Alsina. Se trató de dos pasos móviles de hierro que permitieron, de manera momentánea, el tránsito de bicicletas, motos, autos y camionetas sobre la ruta.

Esa solución estuvo vigente hasta que las condiciones climáticas permitieron consolidar el suelo, lo que ocurrió durante los últimos días.

Del otro lado de la vía: Villa Azul

El investigador Gastón Partarrieu, director del Museo Adolfo Alsina, comentó que el barrio Villa Azul nació en los años 20 y nunca fue un sector muy poblado y en al año 2000 hubo algunos movimientos respecto a los terrenos y se empezaron a hacer algunas casas más.

También aclaró que se le llama Villa no para dar cuenta de una situación de precariedad -no porque sea una villa miseria- sino porque así se denomina a barrios alejados de los centros urbanos, como Villa Epecuén.

Cuando se dan estas lluvias el barrio suele llenarse de agua, pero en las calles, no en las casas. Ha habido algún que otro antecedente de lluvias importantes en el sector donde al agua le costó drenar pero, en este caso, llovieron 200 milímetros en un solo día, más lo acumulado y lo que llovió después, se dio esta situación más compleja”, indicó.

Como todo barrio que está “de aquel lado de la vía” la gente de la barriada Villa Azul, siempre tuvo más necesidades. Está ubicado cerca del agua que viene del arroyo Pigüé buscando la laguna y en un sector bajo.

En relación a Epecuén, comentó que si bien en el pueblo no hubo mayor inconveniente, “llovió mucho pero el agua en una hora o dos ya se había ido porque estamos en una buena pendiente hacia la laguna”. Fue necesario suspender por unos días las visitas a las ruinas de la ex Villa Epecuén, porque el camino sufrió algunos hundimientos aunque el domingo posterior ya estaba transitable.

La laguna subió unos 70 centímetros y lo que se había descubierto en las ruinas, el viejo complejo y demás, volvió a quedar tapado y ahora el agua está a la altura del tanque”, dijo.

De todos modos, hoy el camino está consolidado y las ruinas pueden visitarse con normalidad al igual que el complejo termal.

Esta semana también se tomaron medidas excepcionales en el manejo de la cuenca de las lagunas Las Encadenadas del Oeste.

Por decisión del Comité de Cuencas, se cerraron completamente las compuertas que trasvasan agua de Laguna Alsina a Cochicó y se restringió el paso de Cochicó a Laguna del Monte.

Esta es una medida excepcional que permanecerá vigente hasta que pase el fenómeno climático, a fin de no poner en riesgo a la última laguna del sistema, que es Epecuén.

Reflexión

En la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el intendente Andres resumió los trabajos efectuados tras el temporal y subrayó que el distrito se enfrentó "a un evento climático sin precedentes".

"Sin embargo, tenemos que estar mejor preparados porque estos fenómenos, lejos de ser aislados, van a repetirse cada vez más. Por eso, aunque no podemos tener control sobre las circunstancias del clima, tenemos que hacer mejor nuestro trabajo, y mejorar muchas cosas”, afirmó.

La limpieza de los desagües y el estudio sobre los cursos de agua deben ser nuestra prioridad y por eso he dado instrucciones precisas para abocarnos a esas tareas, mientras reconstruimos las calles y los caminos rurales, porque este fenómeno climático nos ha dejado muchas complicaciones”, añadió.

Tenemos que mejorar en inversión y mantenimiento, porque es verdad que hemos hecho cosas mal. Pero también hemos hecho algunas cosas bien”, cerró.


Fuente:

Anahí González Pau, Temporal en Carhué: “Hay quienes perdieron todo y tienen que volver a empezar”, 15 marzo 2025, La Nueva.

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