Tras el problema de estanqueidad del revestimiento que rodea el combustible nuclear de uno de los dos reactores, la empresa francesa, cooperadora del reactor de tercera generación de Taishan, ha anunciado que una fuga similar en Francia le habría llevado a detener la producción.
por Erwan Benezet
¿Es la noción de seguridad nuclear la misma en Francia y en China? Parece que no. Hace cinco semanas, el anuncio de una fuga radiactiva en el reactor número 1 de Taishan suscitó muchas preocupaciones. Se trata del primer reactor EPR (Reactor Europeo de Presurización) de ingeniería francesa que entra en servicio en todo el mundo. “Las concentraciones anormales de ciertos gases raros en el circuito primario indican una fuga en el revestimiento que rodea el combustible utilizado en el reactor”, declaró EDF, que coopera con el operador chino CGN (70 %) en la empresa conjunta TNPJVC.
Sin embargo, ésta había decidido mantener la actividad del reactor a pesar de la alerta. EDF también se mostró tranquilizadora: “Las concentraciones están por debajo de los umbrales reglamentarios”. Problema: estos umbrales se habían elevado a 324 giga becquerels por tonelada (GBq/t) de agua (en Francia, este umbral está fijado en 150 GBq/t), precisamente para permitir que el reactor se mantuviera dentro de los límites y siguiera funcionando. Según nuestra información, las concentraciones de estos gases raros en el circuito primario habían alcanzado los 290 GBq/t el 30 de mayo. Desde entonces, los niveles de concentración han seguido aumentando, lamentablemente.
En Francia, sería necesario el cierre de la planta
Tanto es así que el jueves se celebró una reunión del consejo de administración de TNPJVC en la que EDF expuso su posición sobre la situación. “El análisis de los datos de que disponemos muestra que la situación está evolucionando”, dijeron los expertos del EDF. “A la vista de estos análisis, los procedimientos de EDF para la explotación del parque nuclear francés nos llevarían, en Francia, a cerrar el reactor”.
Oficialmente, la seguridad del personal presente en el emplazamiento de Taishan, así como la de la población circundante, no se pone en duda. Pero la situación parece lo suficientemente preocupante como para que EDF haya dado la voz de alarma a su manera. “La parada de un reactor en Francia en una situación similar sería necesaria para caracterizar con precisión el fenómeno en curso y detener su evolución”, explica uno de los expertos entrevistados. Mientras el reactor no se haya apagado y mientras no hayamos podido estudiar los conjuntos que había dentro, sería arriesgado hacer cualquier predicción.
¿Por qué el cierre del reactor parece ser hoy un consenso, excepto para el operador de la planta y la autoridad china de seguridad nuclear? En primer lugar, se trata de proteger el combustible restante y el revestimiento que rodea las barras (tubos metálicos en los que se coloca el combustible), que todavía están en buen estado. Pero también para proteger toda la estructura que la rodea, lo que EDF llama modestamente los “activos industriales”. En segundo lugar, también se trata de limitar la actividad radiológica y, por tanto, las operaciones de limpieza que deberán realizarse el día de la parada definitiva del reactor.
El riesgo de exponer a los trabajadores
“Cuanto más esperemos, más riesgo corremos de que otros productos de fisión, el cesio por ejemplo, contaminen también el circuito primario”, advierte Yves Marignac, experto nuclear y portavoz de la asociación negaWatt. Pero estos elementos radiactivos tenderán a depositarse y asentarse de forma mucho más permanente en las paredes y, por tanto, expondrán a los trabajadores que intervengan a partir de entonces a niveles de radiactividad mucho más elevados.
Elementos sobre los que EDF se niega a comentar: “En Taishan, las decisiones correspondientes pertenecen a TNPJVC”, responde la dirección del grupo francés. Aunque las consecuencias que estas fugas podrían tener, más allá de Taishan, sobre la tecnología EPR se entienden perfectamente en la sede central, situada en la avenida de Wagram, en París. Y, en particular, en la obra en curso en Flamanville, en la región de la Mancha.
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Fuentes:
Erwan Benezet, Sûreté nucléaire : EDF tire la sonnette d’alarme sur le réacteur EPR chinois de Taïshan, 22 julio 2021, LeParisien. Consultado 23 julio 2021.
Foto: FactWire/NEWSCOM/SIPA.
Este artículo fue adaptado al castellano por Cristian Basualdo.
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