Están
acusados de vejaciones y allanamiento ilegal. El oficial Cristian
Foschiatti, el sargento Cristian Benítez, el cabo Cristian Flores y
el agente Orlando Cabrera terminaron detenidos luego del ataque a la
familia Fernández Saravia.
por
Adriana Meyer
Cuatro
de los miembros de la patota policial que atacó y torturó a la
familia qom Fernández-Saravia en Fontana, Chaco, fueron detenidos:
el oficial Cristian Foschiatti, el sargento Cristian Benítez, el
cabo Cristian Flores y el agente Orlando Cabrera terminaron detenidos
luego del impacto nacional que generó el ataque a la familia
indefensa. Habrían sido imputados por los fiscales de la causa
Sergio Cáceres Olivera y Lilian Irala por los delitos de vejaciones
agravadas y allanamiento ilegal. Página12 pudo saber que esta
calificación es provisoria porque los investigadores aún deben
determinar qué sucedió en la comisaría, donde los jóvenes
denuncian haber sido torturados y abusados. Quedaron presos en el
departamento de Bomberos y en la comisaría de Colonia Benitez, pero
la defensa de dos de ellos pidió arresto domiciliario y traslado a
una clínica, por tener un tobillo fracturado y por temor a contraer
Covid-19.
Los
policías aparecen en el video que los muestra ingresando a las
patadas a la vivienda de la familia de la comunidad qom, donde
secuestraron a cuatro jóvenes, entre ellos una menor de edad, de la
que abusaron. En la comisaria, a los jóvenes les dieron una paliza,
los rociaron con alcohol y los amenazaron con prenderles fuego al
tiempo que les decían "indios infectados". La fiscalía a
cargo del caso señaló que las declaraciones por videoconferencia de
tres de las víctimas y una testigo fueron fundamentales para
reconstruir los hechos.
El
fiscal Sergio Cáceres Olivera declaró que a los cuatro policías
podrían sumarse nuevos imputados. “Tratamos de avanzar en saber lo
que pasó posteriormente al video, porque las cosas no terminaron
ahí, siguieron posteriormente. Entonces, estamos tratando de recabar
probatorios para saber qué fue lo que pasó luego y si hay algún
otro personal policial involucrado”.
A
pesar de las profusión de imágenes sobre el ataque, los testimonios
y la denuncia urgente del Comité de Prevención de la Tortura en
Chaco, anoche no había ningún policía imputado por lo sucedido el
domingo 31 a la madrugada en el barrio Bandera Argentina, cerca de
Resistencia. La fiscalía de Derechos Humanos provincial se
constituyó en querellante e identificó a algunos de los uniformados
que ingresaron a la fuerza a la casa de Elsa Fernández, golpearon a
sus hijos y sobrino, los llevaron a la comisaría y allí los
sometieron a tormentos y abusos, entre ellos manoseo a una chica
menor de edad. Ese organismo y el Comité que preside Silvio Del
Balzo había pedido hace varios días la detención al menos de
quienes ya estaban identificados, porque uniformados había regresado
al barrio para amedrentar a las víctimas.
Los
efectivos que participaron en el ataque habían sido apartados de sus
funciones pero permanecían en libertad y sin haber sido acusados
judicialmente. La familia está recibiendo contención y asistencia
por parte de la secretaría de Derechos Humanos provincial, están
mejor de los golpes y uno de los varones comenzó a trabajar. Sin
embargo, siguen nerviosos porque el resto de los policías de la
comisaría Tercera de Fontana sigue en funciones y el barrio aún se
siente amenazado, según refirió a este diario una allegada a los
Fernández-Saravia
El
gobernador de Chaco Jorge Capitanich evitó pronunciarse los primeros
días, incluso luego de que el presidente Alberto Fernández dijera
por Twitter que las imágenes del ataque eran "inaceptables",
pero hace pocos días pidió disculpas por el accionar de los
uniformados. Sin embargo, los abusos policiales en el marco de los
operativos de cumplimiento del aislamiento social obligatorio
continuaron. Este jueves por la tarde, en una reunión con
autoridades de la Policía provincial, Capitanich dijo a los hombres
de la fuerza: “Los hechos de violencia de Fontana de ningún modo
pueden ser avalados, ni por la fuerza policía, ni por la provincia
ni por ningún habitante de nuestro país. En virtud de mi
experiencia personal y política, con muchos errores cometidos de los
cuales me arrepentí, es necesario pedir perdón a todos los que se
consideraron agredidos”.
Los
hechos habían sido filmados por un integrante de la familia, y el
video fue difundido por PáginaI12 a partir de la revelación de
revista Cítrica.
"Estamos
garantizando un abordaje jurídico con perspectiva de derechos
humanos y de género, por ello la querella del Estado es clave para
terminar con la impunidad y garantizar justicia a las víctimas",
manifestó la subsecretaria de Derechos Humanos, Nayla Bosch,
acompañada por el abogado de la secretaría Kevin Nielsen. Además,
la cartera provincial pidió que la imputación formal vaya
acompañada de la prisión preventiva ante el riesgo procesal que
implica, tanto por peligro de fuga en los delitos graves a los que se
le acusa, como por el peligro de entorpecimiento de la investigación.
La
funcionaria consideró que "este tipo de prácticas no solo
violentan los derechos humanos de chaqueñas y chaqueños, sí no que
desprestigian a las fuerzas de seguridad", por eso insistió en
que "caerá todo el peso de la ley sobre aquellas personas que
ejerzan violencia o abusos de poder", ya que "éstas
prácticas no son toleradas en el Chaco de 2020".
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Fuente:
Adriana Meyer, Detienen a cuatro policías por el ataque a la familia qom en Chaco, 11 junio 2020, Página/12. Connsultado 11 junio 2020.
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