Hubo
golpes, abusos sexuales y detenciones arbitrarias. Un
grupo de policías chaqueños entró violentamente a la casa de un
barrio qom en la localidad chaqueña de Fontana, atacó a sus
habitantes con golpes de puño y palos y los patearon en la cabeza.
Detuvieron a dos varones y a dos mujeres. A ellas, menores de edad,
las abusaron sexualmente, las rociaron con alcohol y amenazaron con
prenderlas fuego.
El
sábado por la noche, efectivos de la Policía de Chaco ingresaron de
manera violenta a una casa de un barrio qom en la localidad chaqueña
de Fontana, atacaron a sus habitantes con golpes de puño y palos,
los patearon en la cabeza. Detuvieron a dos varones y a dos mujeres.
A ellas, menores de edad, las abusaron sexualmente, las rociaron con
alcohol y amenazaron con prenderlas fuego. Desde la Secretaría de
Derechos Humanos y Géneros provincial aseguró esta mañana que se
presentará como querellante en la causa que trata la denuncia por
los hechos y que los atacantes serían suspendidos. Hasta ayer,
seguían recorriendo el barrio.
La
excusa de los policías, efectivos de la Comisaría tercera de
Fontana, fue la de un presunto ataque a pedradas a la comisaría. Ni
eso explicaron la noche del sábado, cuando sin ninguna orden legal
comenzaron a golpear y a empujar la puerta de la casa de una de las
familias que habitan el barrio Bandera Argentina de la ciudad de
Fontana. En un video filmado desde adentro del hogar, se ve que
armados, algunos de uniforme y otros de civil, lograron ingresar a la
casa. Agarraron de los pelos a un chico menor de edad que, desde
adentro, hacía fuerza para contener el ataque, y comenzaron a
pegarle patadas y trompadas en la cara en la espalda, en los riñones
y la panza.
El
registro fílmico, que lleva de fondo los gritos desesperados de otra
integrante de la familia atacada, también muestra que cuando sacan
afuera al joven, una chica intenta rescatarlo de la manada policial,
sin éxito. A ella también comienzan a pegarle. Se llevan a ambos.
La voz de fondo en el video pide “basta” sin cesar.
A
través de un testimonio, también audiovisual, que revista Cítrica
difundió ayer a través de las redes, una señora llamada Elsa
denunció el ataque policial. Contó que a su hija, seis policías la
agarraron de los pelos y que cuando ella quiso evitarlo “el oficial
Fernández me pegó con la 9 milímetros acá (y se señaló en las
costillas)”. También contó que a su sobrino le “pegaron contra
la pared, está todo desfigurado”. También a su hijo, que llegó
en plena golpiza. Elsa completó que a los chicos los amenazaron “con
armas”. “En mi casa se encontraron cartuchos y balas”, relató.
En el video del ataque se oyen disparos.
El
ataque culminó con cuatro personas detenidas: dos varones y dos
mujeres. Todos menores de edad. En diálogo con el Informativo de la
AM750, la subsecretaria de Derechos Humanos y Género de Chaco, Nayla
Bosch, confirmó los hechos. Informó que la denuncia sobre lo
ocurrido ingresó “por guardia” a la secretaría el domingo por
la mañana, cuando los dos chicos y las dos chicas seguían
detenides.
“Nos
enteramos de que además de haber 5 personas heridas cuatro de ellas
detenidas, dos de ellas habían padecido violencia sexual”, sostuvo
Bosch. Las dos chicas detenidas fueron abusadas sexualmente, rociadas
con alcohol y amenazadas con ser prendidas fuego por los policías de
la comisaría tercera de Fontana. “’Ya les tiramos alcohol,
¿ahora quién las prende fuego?’, preguntaba uno de los policías.
Después entraron de vuelta y nos patearon. Eran todos hombres. Como
cinco”, contó una de ellas, en llanto, en otro de los registros
difundidos por Revista Cítrica. En diálogo con la radio, Bosch
informó que “una de las víctimas se encuentra en delicado estado
de salud”.
La
Secretaría será querellante en la causa que investiga los hechos
como allanamiento ilegal, abuso sexual y torturas. “Se dio aviso al
poder judicial, particularmente a la fiscalía especial de derechos
humanos, para que avance todo lo que es el procedimiento judicial. La
justicia solicitó que todas las víctimas sean examinadas por el
instituto médico forense dependiente del poder judicial y que además
se identifique a todo el personal policial interviniente en el caso”
agregó la secretaria de Derechos Humanos. La funcionaria aseguró
que los efectivos que perpetraron el ataque fueron identificados y
serían suspendidos tras la intervención del Órgano de Control
Institucional de la Policía (OCI) y la Fiscalía. Hasta ayer,
seguían patrullando el barrio.
El
hecho de la ciudad de Fontana no es el único que tuvo a la Policía
chaqueña como perpetradora y a comunidades de pueblos originarios de
la provincia de Jorge Capitanich como víctimas. La semana pasada, la
Guardia Comunitaria Whasek Wichí denunció que a mediados del mes
pasado fue detenido de manera arbitraria Carlos José Peñaloza, un
joven wichí de 24 años. En el sitio web Herquen comunicación,
Carlos relató: “Me llevaron a Fuerte Esperanza, me maltratan. A la
noche del martes 12 (de mayo) me sacaron toda la ropa, todo, todo…
Me colgaron con esposas a cada mano, estaba desnudo. Toda la noche
desnudo hasta el amanecer y ahí recién me dieron mi ropa. El
miércoles a la noche, otra vez lo mismo, desnudo”. Carlos fue
liberado tres días después.
En
tanto, en medios locales difundieron esta mañana otro video en el
que se ve a dos agentes de la Comisaría Séptima de la capital
provincial, Resistencia, llevar a cabo un simulacro de fusilamiento
contra un joven al que retuvieron en la calle en presunta violación
del aislamiento, circulando durante el período de alarma sanitaria.
Desde la ventana de una casa, un vecine filma el episodio que tuvo
lugar, también, el sábado a la madrugada: Dos efectivos policiales
de frente a un muchacho que se está poniendo una campera, se da
media vuelta y se va caminando. De inmediato, uno de los efectivos
carga un arma larga y dispara en dirección al muchacho.
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