Kate
Brown, autora de ‘Manual de supervivencia: Una guía de Chernóbil
para el futuro', responde a las preguntas más recurrentes sobre la
tragedia en su 34 aniversario.
por
Héctor Anaya
El
pasado año la aclamada mini-serie de HBO ‘Chernobyl’ puso de
nuevo el tema sobre la mesa, pero los estragos de la tragedia siguen
haciéndose visible. La profesora del Instituto de Tecnología de
Massachusetts Kate Brown ha desgranado miles de informes y datos en
su libro ‘Manual de supervivencia: Una guía de Chernóbil para el
futuro’. Un profundo análisis con el que pretende demostrar que la
tragedia fue mayor de lo que se ha contado y que hay lugares remotos
más contaminados que la ciudad de Prípiat. De hecho, el 34
aniversario del accidente llega con la zona envuelta en llamas por un
incendio, lo que vuelve a poner de relieve su magnitud.
¿En
la actualidad hay accidentes nucleares que pasan desapercibidos?
Hay
pequeños accidentes de los que no tenemos noticias. Lo más probable
es que tengamos problemas en el futuro con tormentas más violentas y
con el aumento del nivel del agua causado por el calentamiento, ya
que la mayoría de los reactores nucleares están en la línea de
costa u otras áreas de agua.
¿Es
seguro visitar el área de Chernóbil a día de hoy con los tours que
se ofertan?
Una
persona se arriesga cuando visita la zona de Chernóbil. Para sufrir
problemas, vasta con una pequeña partícula de un isótopo
radiactivo especialmente tóxico como el plutonio, que se esparce
cerca del reactor quemado que los turistas visitan.
¿Cómo
es la vida de los ‘Samosely’, las personas que viven ilegalmente
dentro del área de exclusión?
Hubo
un total de 300 retornados a la zona. Solo a las personas mayores se
les permitía regresar a áreas que tenían bajos niveles de
radiactividad -no toda la zona tiene la misma radiactividad-. Ahora
quedan muy pocos y se supone que no cultivan la tierra y que comen
comida traída desde fuera de la zona.
¿Podría
haberse evitado la explosión del reactor 4?
Sí.
Los soviéticos sabían que era difícil controlar el reactor al
apagarlo. Tuvieron una experiencia similar en Leningrado unos años
antes. Sin embargo, arreglar el diseño del reactor era costoso, por
lo que decidieron omitirlo.
¿La
radiación se propagó mucho más allá de lo que acotó el gobierno
soviético?
En
los registros del Ministerio de Salud soviético descubrí que la
radiación de Chernóbil viajó mucho por toda la región y envenenó
a cientos de miles de personas. Todavía está presente hoy en los
cultivos y en los cuerpos de las personas que viven en el área.
El
gobierno definió un área de contaminación de 30 km. ¿Hubo alguna
zona más de aislamiento?
Sí.
Descubrí que hay una segunda zona en Bielorrusia que ha sido
despoblada. Muy pocos turistas o periodistas la visitan porque no lo
saben. Fue creada tres días después del accidente cuando los
meteorólogos soviéticos notaron un frente de tormenta que se
dirigía hacia varias grandes ciudades rusas, incluida Moscú. Para
salvar a millones de personas de la exposición a la lluvia
radioactiva, enviaron pilotos para provocar que la lluvia tóxica
cayera en la zona rural de Bielorrusia. El problema fue que no se lo
contaron a nadie y los agricultores vivieron y cultivaron esas
regiones durante la siguiente década, enfermando. Finalmente, el
área fue despoblada en 1999.
El
número oficial de muertes oscila entre 31 y 54 muertes. ¿Cuál
podría ser la cifra real?
En
el 30 aniversario del accidente, un portavoz gubernamental dijo que
la mortalidad ucraniana rondó las 150.000 personas. Eso es solo para
uno de los tres países contaminados directamente. Rusia y
Bielorrusia no han publicado ningún recuento oficial.
¿Ha
habido alguna compensación para las víctimas?
Ucrania
compensó a 35.000 mujeres cuyos esposos murieron de una exposición
documentada en Chernóbil. Pero ese número solo cuenta hombres
casados. No incluía a mujeres, niños, hombres solteros, personas
sin exposiciones documentadas o cualquier persona viviendo fuera de
Ucrania.
Tras
la disolución de la URSS en 1991, era de esperar el acceso
internacional a todos los informes, pero no fue así. ¿Por qué
tanto ocultismo?
El
Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU tomó el
liderazgo en la evaluación del daño de Chernóbil por delante de la
Organización Mundial de la Salud. La tragedia de Chernóbil ocurrió
unos años después del accidente de la central de Three Mile Island
en los Estados Unidos. En ese momento, El OIEA estaba preocupado de
que el público internacional se volviera contra la energía nuclear
si supiera que dentro de unos años los niños expuestos sufrirían
cáncer o problemas de fertilidad. Descubrí que algunas personas
clave de dentro de la ONU trabajaron para convencer de que el daño a
la salud era limitado a la muerte de unos pocos bomberos y operadores
de la central.
Más
allá de Chernóbil
El
accidente de Fukushima I en 2011 solo lanzó el 10 % del material
radiactivo que expulsó la central de Chernóbil, pero ambos tienen
un 7 en la escala de calificación. ¿Cómo se comparan?
Cada
accidente nuclear es un evento en sí y son difíciles de comparar, a
pesar de la calificación del sistema. Fukushima I lanzó menos
radiactividad a la atmósfera, pero es un accidente activo. La
radiactividad de los tres reactores fundidos continúa acumulándose
en contenedores de agua. El gobierno japonés quiere deshacerse de
ese agua radiactiva en el Océano Pacífico. Esa no es una buena idea
para el resto de nosotros.
¿Se
repitieron muchos de los errores de Chernóbil en la catástrofe
japonesa?
Sí.
Los líderes japoneses sabían que la planta estaba en una línea de
falla sísmica y que el muro de inundación era demasiado bajo para
un tsunami. No querían construir el muro más alto debido al coste.
Además, al gobierno japonés le tomó dos meses -no solo tres días
como al soviético- admitir que tres reactores se habían derretido.
Han sido reacios a reconocer los problemas de salud derivados de la
contaminación y, como el gobierno soviético, han actuado para abrir
reactores de respaldo para seguir generando energía.
¿La
serie de HBO sobre la catástrofe está bien documentada?
La
serie de HBO es muy entretenida, pero este drama hecho para
televisión no debe tomarse como historia. Los realizadores
utilizaron imágenes y vídeos soviéticos para reproducir muy bien
cómo era la Unión Soviética. También recrearon la narrativa
oficial de la propaganda soviética que resaltaba a los héroes
desinteresados y el mensaje de que el accidente fue contenido de
forma segura.
¿Qué
deberíamos hacer si ocurriera un accidente nuclear en España?
Si
ocurriera un accidente nuclear en España, los ciudadanos deberían
hacer lo que hacen durante una pandemia. Cerrar puertas y ventanas,
quedarse adentro y comer alimentos enlatados y procesados. Deberían
hacer eso durante aproximadamente un mes. Después de eso, tendrían
que aprender a usar un dosímetro y otros dispositivos para medir la
contaminación en los alimentos y el agua, como lo han hecho las
personas en Fukushima durante la última década.
¿Hay
un manual de supervivencia para el futuro que se avecina?
Sí.
Con esta pandemia actual todos nos hemos vuelto muy parecidos a los
supervivientes de Chernóbil. Hemos aprendido que nuestros cuerpos
son porosos; son como redes en un océano atmosférico que recoge e
ingiere virus microscópicos, bacterias e isótopos radiactivos.
Ahora sabemos que debemos ser mucho más cuidadosos con el ambiente
en el que nadamos.
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Fuente:
Héctor Anaya, Todas las dudas que seguimos teniendo sobre Chernóbil (resueltas por una experta), 24 abril 2020, Vis-á-Vis.
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