por
Virginia Digón
Los
vecinos de Villa Parque Santa Ana, nucleados en la Asamblea Santa
María sin Basura desde 2016, celebraron la decisión de la Justicia
de no permitir la instalación de la planta de Cormecor en el predio
contiguo a su localidad y reivindicaron las luchas sociales
ambientalistas. “Se puede torcer el brazo del poder. Esperamos que
esto sirva de antecedente para otras causas ambientales y para que
los gobiernos tengan una política de Estado en relación con la
basura”, indicaron. “Las pruebas han sido extremadamente
abundantes”, resaltó Lorena Fernández Millicay, una de las
abogadas de la causa.
En
el histórico acampe ubicado sobre la ruta 36 a la altura de Altos
del Durazno, bajo un techo de chapa, Daniel Gremo, productor rural de
la zona, contó cómo fue el reclamo desde sus inicios. Él junto a
sus primos iniciaron el primer amparo, que fue en Alta Gracia. Luego,
se unieron a los vecinos de Villa Parque Santa Ana, que en 2016
llevaron el caso a la Justicia provincial.
“Aún
estamos procesando lo que sucedió porque uno conoce la violencia del
Estado, pero otra cosa es vivirla en carne propia”, dijo Eliana
Lacombe, para quien hubo en una etapa del proceso una manipulación
en el estudio de impacto ambiental.
Lacombe
junto a otros vecinos se manifestaron disconformes con el tratamiento
de denuncias a funcionarios en la Fiscalía Anticorrupción. “Además,
los vecinos nunca fuimos consultados, algo indispensable para las
licencias ambientales”, agregó Magdalena Schiblin.
“Esperábamos
esta resolución porque la verdad nos asistió desde el primer
momento. Fue muy agotador el proceso, pero sentó jurisprudencia no
sólo en la Justicia, sino también en la comunidad que se unió y
aprendió mucho”, indicó por su parte Franco Reynoso.
Los
vecinos de la Asamblea advirtieron que, después de lo que ocurrió
con el predio de Bouwer y la inundación de la planta de Taym, el
Estado debería plantearse un “plan real de tratamiento de la
basura”.
“Enterrar
tres mil toneladas de basura por día y reciclar sólo 300 no es
tener un plan modelo de tratamiento de la basura. Es hacer un pozo
para tirarla”, graficó Mateo Fessia. “Y tirarla lejos de tu
localidad, para sacarte de encima el problema, no es una solución,
porque esta basura no es de Santa Ana, es de Córdoba y de otras
localidades cercanas”, dijeron a coro los presentes. “Fue una
lucha de David contra Goliat, pero ganamos”, concluyó Fessia.
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Fuente:
Virginia Digón, “Ojalá sirva como antecedente”, 31 diciembre 2019, La Voz del Interior. Consultado 2 enero 2020.
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