Jóvenes
de América afectados por proyectos hidroeléctricos reclamaron a la
ONU que deje de considerar a estos proyectos como energía renovable.
por
Laura Borse
Mientras
la COP25 se traslada a Madrid, la Cumbre Social por la Acción
Climática se realiza en Chile. Desde el 2 al 11 de diciembre, en el
Centro Cultural Tío Lalo Parra de Cerrillos, Santiago, más de cien
organizaciones estarán presentes para pensar soluciones y acciones
desde las propias comunidades, para enfrentar la avanzada capitalista
imperialista extractiva y la catástrofe climática y ecológica que
vive la humanidad.
En
este marco, jóvenes de diez cuencas de las Américas, con el
respaldo de la ONG Ríos to Rivers, expusieron un mensaje dirigido a
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para pedir que ese
organismo deje de reconocer a las represas hidroeléctricas como
medida de compensación de carbono y, en su lugar, respalde
directamente la reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero.
Desde
Argentina viajaron Noel Miranda, representante de Ríos To Rivers,
junto a Vladimir Jaremchuk y Carla Godoy, afectados por las represas
sobre el río Santa Cruz: “Viajamos hasta acá para decirle a la
ONU que no queremos falsos discursos de energías renovables, si no
verdaderas matrices sustentables”, informaron a través de un
comunicado.
“El
río nos provee de agua pura a la especie humana y no humanas que
habitamos el territorio santacruceño. Queremos progreso con
verdaderas matrices energéticas sustentables, no condenar al último
río glaciario de la Argentina que aún corre libre a su extinción”,
afirman.
En
su exposición pública los jóvenes recordaron que el río Santa
Cruz es la reserva de agua dulce de las ciudades que se emplazan en
su cauce, que está sobre placas tectónicas con movimientos
constantes y, en ese sentido, recordaron las advertencias que
científicos y ambientalistas continúan realizando sobre la falta de
estudios geológicos y sísmicos suficientes. Además, resaltaron la
inconstitucionalidad de considerar a las megarrepresas como energía
“renovable”, ya que según la propia constitución argentina esta
categoría se reserva para hidroeléctricas de no más de 50
megavatios de producción.
Carla
y Vladimir pudieron contar su experiencia y reflexionar sobre cómo
los represamientos de ríos afectan a las comunidades y al ambiente:
“¿Por qué las Naciones Unidas reconocen a las represas como
energías renovables si estas son generadoras de emisiones de gases
de efecto invernadero? Venimos a exigirle a las Naciones Unidas que
dejen de considerar a las represas hidroeléctricas como energía
limpia, renovable, sustentable”, sostuvieron.
También
hubo lugar para resaltar el papel de los Estados locales que
promueven el extractivismo y la destrucción ambiental, en alianza
con empresas y países extranjeros y colonialistas, a cambio de
dólares y desconociendo la soberanía y los derechos de los pueblos
a decidir sobre sus propios territorios y formas de vida. En ese
sentido, expresaron que “resulta indignante que en pleno siglo XXI
nos vendan esta infraestructura como energía renovable y el Estado
avasalle así a su pueblo. Nos están saqueando, nos ofrecen estos
proyectos y a cambio destruyen todo como hace 500 años”.
Pero
también hubo lugar para destacar el protagonismo de los jóvenes y
las comunidades que sostienen luchas por el reconocimiento de sus
derechos y (en este momento tan particular de revueltas populares y
reacciones de ultra derecha en Latinoamérica) comienzan a actuar.
“Esto está cambiando, cada vez somos más los que nos damos cuenta
de la injusticia. El pueblo está empezando a despertar”,
concluyeron.
Los
jóvenes contaron sus experiencias sobre la pérdida de la
biodiversidad, la extinción de especies endémicas, el
avasallamiento sobre derechos de los pueblos originarios, la
contaminación del agua, el traslado de comunidades, entre otras
afectaciones que producen los mega proyectos hidroeléctricos.
En
este marco, se presentaron las problemáticas de la cuenca argentina
del río Santa Cruz, y las chilenas del Biobío, Ñuble, Maipo y Loa,
más la boliviana del río Beni, la peruana de la cuenca Marañón y
por Estados Unidos la de los ríos Klamath, Snake y Colorado.
Fuente:
Laura Borse @lauraborse, Conflicto por represas del río Santa Cruz llegó a Cumbre Social por la Acción Climática en Chile, 5 diciembre 2019, La Izquierda Diario. Consultado 6 diciembre 2019.
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