En la fría madrugada del 27 de julio de 1892, los ciudadanos de Córdoba despertaron sorprendidos y asustados. Al grito de “se viene el dique”, la policía evacuó de sus casas a los pobladores de las zonas bajas de la ciudad, ante la inminente inundación que avanzaba, según alertaban, tras la rotura del recientemente inaugurado dique San Roque.
por
Javier Martin
Fue
un día de pánico y zozobra, gestado al amparo de una mentira. El
dique nunca colapsó, pero la falsa noticia terminó marcando para
siempre el destino dos personajes casi olvidados de la historia
cordobesa: Carlos Casaffousth y Juan Bialet Massé.
Años
antes, en 1883, los ingenieros Carlos Casaffousth y Eugenio Dumesnil
habían sido convocados por el entonces gobernador de la provincia de
Córdoba, Miguel Juárez Celman, para que realizaran los estudios de
factibilidad en torno a la construcción de un dique sobre el cauce
del río Suquía.
El
propósito de la obra era satisfacer la necesidad de agua potable y
energía eléctrica para los habitantes de la capital provincial,
proveer agua de riego para los cultivos y controlar las crecidas del
río Suquía, que en épocas estivales inundaba las zonas ribereñas
de la ciudad.
El
1 de mayo de 1884, el gobernador Juárez Celman recibió los estudios
finales, junto con los proyectos del dique San Roque, el dique Mal
Paso y los canales maestros Norte y Sur. Tras algunas idas y vueltas
-nuevos estudios y revisión del proyecto-, el 21 de octubre de 1886
se firmó el contrato que daría comienzo a la construcción del
dique San Roque.
La
provincia cedió la obra a la empresa de Juan Bialet Massé y Félix
Funes. La dirección técnica estuvo a cargo de Casaffousth. En una
época donde no existían las tecnologías actuales, los trabajos
demandaron el continuo esfuerzo de más de 3.000 obreros, que en un
lapso de tres años lograron terminar el dique.
La
imponente obra fue inaugurada el 12 de abril de 1890 por Juárez
Celman, quien para entonces ya era presidente de la nación. En ese
momento, era el embalse de agua más grande del mundo y la obra de
ingeniería más importante de Sudamérica, construida principalmente
con materiales de la región: piedra, arena y cal hidráulica (cal de
agua).
Cabe
recordar que las cales hidráulicas eran producida en la zona donde
actualmente se encuentra la ciudad de Bialet Massé. Allí funcionó
la fábrica de cales “La Primera Argentina”, cuyo edificio
principal y uno de sus hornos, “El Argentino”, resisten el paso
del tiempo de pie a la vera de la Ruta Nacional Nº 38, en el
interior de la provincia de Córdoba.
Pero
retomando el inicio de esta columna, lo cierto es que “el Dique no
se vino”. De hecho, actualmente está prácticamente intacto,
sumergido a unos 150 metros aguas arriba del actual paredón. Con los
años, en el imaginario colectivo de los cordobeses terminó por
permear el mito de que el viejo paredón fue dinamitado para
derrumbarlo, pero sin éxito alguno. Eso también es falso. Los
constructores del nuevo dique sabían que el antiguo muro de piedra y
cales hidráulicas era tan sólido que no era práctico demolerlo,
solo le hicieron un orificio y abrieron las compuertas para permitir
el paso del agua.
No
obstante, lo que ocurrió en la madrugada del 27 de julio fue el
comienzo de una penosa historia que marcó para siempre la vida de
Casaffousth y Bialet Massé. En 1890, la pérdida de poder político
de los hermanos Juárez y fuertes intereses económicos vinculados a
los materiales de construcción (principalmente las cales
hidráulicas) utilizados en la construcción del primer dique San
Roque, llevaron a que los grupos de poder del aquel momento iniciaran
una fuerte campaña de desprestigio tanto de la monumental obra como
de sus constructores.
Por
el caos y el miedo que generó en la población cordobesa la falsa
noticia que el 27 de julio de 1892 gritaba a viva voz la policía,
Manuel Demetrio Pizarro, gobernador de la provincia de Córdoba,
denunció a Bialet Massé por malversación de fondos públicos y a
Cassaffousth por mal constructor y los mandó a encarcelar bajo la
acusación de poner a la población de Córdoba en peligro.
En
cumplimiento de esa orden, el 7 de octubre de 1892 la policía se
presentó en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de
la Universidad Nacional de Córdoba, y arrestó a Cassaffousth, quien
por aquel entonces ejercía como Decano de esa flamante unidad
académica. Ese mismo día, a la noche y en su casa, Bialet Massé
también fue detenido.
Ambos
estuvieron presos 13 meses, hasta que el 10 de noviembre de 1893
fueron absueltos de todos los cargos y puestos en libertad, luego de
un juicio donde quedó plenamente demostrado que ambos habían sido
injustamente acusados y privados de su libertad.
Pese
a estar de este resultado judicial, el desprestigio sobre ellos quedó
instalado y la idea de que el paredón del dique se derrumbaría,
también.
El
30 de octubre de 2019, 127 años después de estos acontecimientos,
se comienza poner justicia en esta historia. A partir del interés
que despertó en algunos legisladores provinciales un documental
realizado por Canal U, de los Servicios de Radio y Televisión (SRT)
de la UNC, y la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNC, en la
33ª sesión ordinaria de la Legislatura de la Provincia Córdoba, el
cuerpo de legisladores aprobó por unanimidad un proyecto de Ley que
dispone un conjunto de acciones reivindicatorias de la vida y la obra
del Dr. Juan Bialet Massé y el Ing. Carlos Adolfo Casaffousth.
Los
fundamentos de la normativa fueron presentados en el recinto por el
presidente de la Legislatura, Oscar González, y el legislador Juan
Martín Fresneda.
Entre
las acciones previstas por la nueva en la ley se prevé declarar de
interés histórico el primer paredón del dique y crear una Comisión
Provincial con historiadores y personalidades que diseñe acciones
reivindicatorias. Además, propone compilar los documentos históricos
relacionados a Bialet Massé y Casaffousth y promover su difusión e
incorporación a las currículas de los distintos niveles educativos.
El
proyecto aprobado en la Legislatura, también propone repatriar los
restos de ambas figuras a Córdoba, y declarar de interés histórico
provincial del Horno, túnel adyacente y a la instalación de la que
fuera la Fábrica de Cal de “La Primera Argentina”, ubicados a la
vera de la Ruta Nacional 38, kilómetro 29, en la localidad de Bialet
Massé.
Finalmente,
autoriza al Poder Ejecutivo a cambiar la denominación del actual
dique San Roque, por otro que conmemore el aporte de Casaffousth y
Bialet Massé.
Entre
los presentes en el recinto, estuvieron el presidente del directorio
los SRT de la UNC, Manuel San Pedro; el camarista Federal y bisnieto
de Bialet Massé, Jaime Díaz Gavier; la biógrafa de Carlos Adolfo
Casaffousth, Doralise Luzardi; el biógrafo de Bialet Massé,
Norberto Hubert; y los miembros del equipo de Canal U que realizaron
el documental que relata la vida y obra de ambas personalidades: Juan
Rame, Martín Notafranceso y Javier Martín.
Javier Martin, Colaborador UNCiencia, Profesor de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales
Fuente:
Javier Martin, Dique San Roque | Fake news, persecuciones y mitos en torno a la emblemática obra cordobesa, noviembre 2019, UNCiencia.
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