La agencia nacional Rosgidromet registró niveles de rayos gamma entre 4 y 16 veces por encima de lo normal y las autoridades locales pidieron a la población de Nyonoksa que se vaya. La crisis se produjo tras el estallido de un pequeño reactor atómico
El
Servicio Federal de Hidrometeorología y Vigilancia Ambiental de
Rusia (Rosgidromet) informó este martes que los niveles de radiación
en Severodvinsk aumentaron considerablemente y por un corto tiempo
tras la explosión accidental del motor nuclear de un misil de
crucero ocurrida la semana pasada en el norte del país, indicó la
agenciaestatal rusa TASS. Se trata del primer reconocimiento de un
hecho que ya había sido reportado por las autoridades municipales.
Además,
se aconsejó a los 450 pobladores de Nyonoksa, un pueblo de 30
kilómetros de Severodvinsk que habría sido el más afectado por el
incidente por su cercanía a la base militar, a abandonar el lugar a
partir del miércoles 14 de agosto de cara a los trabajos que serán
realizados en el centro de pruebas de misiles nucleares donde ocurrió
la explosión, informó la agencia privada rusa Interfax.
La
recomendación llegó después de que los rumores de una posible
evacuación comenzaran a circular en redes sociales y llegaran
incluso a la agencia de noticias regional Severny Novosti, que citó
a fuentes anónimas.
Sin
embargo, el gobernador de la región de Arkhangelsk, Igor Orlov, negó
ante Interfax que hubiera una evacuación planeada y que la
recomendación de abandonar la zona es parte de "medidas
planificadas".
Nyonoksa,
peligrosamente cerca a un centro de pruebas de misiles nucleares
construido en 1954, suele ser evacuado ante diferentes ensayos y
obras programadas, recordaron numerosos expertos, por lo que es
difícil saber si en este caso se trata de una emergencia ambiental
fruto de la liberación de elementos radioactivos.
Pero
lo cierto es que Rosgidromet registró niveles de radiación gamma
(una de las más poderosas y peligrosas para la vida) que oscilaron
entre 4 y 16 veces por encima de los valores normales el 8 de agosto,
cuando se produjo la explosión, de acuerdo al reporte citado este
martes por TASS. Los niveles habían alcanzado la normalidad 90
minutos después.
En
el mismo día del accidente Valentin Magomedov, jefe de defensa civil
de Severodvinsk, anunció que sus equipos habían registrado tres
veces el nivel permisible de 0,6 microsieverts por hora. En total, el
alza duró 30 minutos, según este departamento, y llevó a la
población local a agotar las existencias de yodo, utilizado para
contrarrestar los efectos de la radiación, en las farmacias.
Leonid
Bolshov, miembro del Instituto de Seguridad Nuclear de la Academia
Rusa de Ciencias, dijo a TASS que estos niveles no significan un
riesgo para la población de la región de Arkhangelsk. La postura ha
sido compartida por el gobierno ruso, que niega cualquier peligro
para la población local.
Tampoco
se han detectado aún señales de una posible diseminación de
material radiactivo en el medio ambiente por fuera de Rusia. Ni la
Autoridad Noruega de Radiación y Seguridad Nuclear ni la red de
monitoreo británica RIMNET detectaron niveles fuera de lo normal
dentro de sus respectivas zonas de monitoreo, indicó al portal
especializado británico New Scientist.
Esto
no significa que elementos radioactivos no lleguen a Europa, como ocurrió en 2017 con una enorme nube radioactiva presuntamente producida por un accidente en una central en Rusia, pero se espera
que sean en niveles marginales.
La
explosión, sin embargo, sí fue lo suficientemente fuerte como para
ser detectada por la red de sensores y centros de monitoreo de la
Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos
Nucleares (CTBTO), con sede en Austria.
Un
incidente preocupante y un misil de "alcance ilimitado"
En
el estallido del jueves en las instalaciones militares de Nyonoksa
murieron cinco científicos nucleares y dos militares rusos y varios
más resultaron heridos, según los últimos reportes oficiales. Se
cree que fue causado por un accidente mientras el grupo trabajaba en
un nuevo sistema de propulsión nuclear para el vanguardista misil de
crucero 9M730 Burevestnik (Conocido como SSC-X-9 "Skyfall"
en occidente).
Después
de fuertes especulaciones, ha quedado claro que el incidente no
involucró una ojiva nuclear como las que el proyectil puede cargar,
y cuyo poder es potencialmente devastador, sino a un nuevo y pequeño
reactor nuclear diseñado por la agencia rusa Rosatom para propulsar
al arma.
Se
trata de una tecnología de vanguardia con la que ningún país
cuenta actualmente, aunque Estados Unidos sí intenta o ha intentado
desarrollarla. Un sistema de propulsión nuclear permitiría al misil
contar con un alcance prácticamente ilimitado, lo cual
revolucionaría al mundo de las armas de destrucción masiva y la
guerra nuclear.
Aunque
lo moderno y avanzado de este sistema de armas subraya, también, las
enormes dificultades en su desarrollo, como ha quedado evidenciado
con este accidente. Así como también los problemas crónicas de
falta de mantenimiento y deterioro en las Fuerzas Armadas de Rusia,
que han sufrido numerosos incidentes, incluyendo el estallido de un arsenal de artillería y el incendio a bordo de un submarino de propulsión nuclear, en los últimos meses.
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Fuente:
Cinco días después del accidente nuclear de Severodvinsk, Rusia admitió un aumento de la radiación y recomendó abandonar la zona, 13 agosto 2019, Infobae. Consultado 13 agosto 2019.
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