martes, 23 de julio de 2019

Un tercio de las localidades, con problemas en el agua potable


El Ersep detectó falencias en 17 de las 52 prestadoras bajo su jurisdicción de control. La principal falla es la presencia de algas. En Córdoba capital hay quejas por el olor y el sabor.

La potabilización del agua continúa siendo un problema para la provincia. El Ente Regulador de Servicios Públicos de Córdoba (Ersep) analizó el suministro de 52 plantas potabilizadoras bajo su jurisdicción de control y detectó problemas en 17 de ellas.

Se trata de un relevamiento rutinario que realiza este organismo de control. En el primer semestre del año pasado, se detectaron problemas en dos tercios de los servicios de agua potable, según análisis realizados en enero y abril.

El último análisis es de mayo de este año. Entre los prestadores con problemas figuran las dos plantas que posee Aguas Cordobesas para proveer este servicio a la ciudad de Córdoba.

En ese sentido, la empresa dio a conocer ayer un comunicado en el que reconoce problemas en el olor y sabor del agua producida desde la planta potabilizadora Suquía en los últimos días debido al ingreso de algas. Según el comunicado, “las algas son removidas exitosamente en el proceso de potabilización”. Sin embargo, muchos vecinos se quejaron de que el agua presentaba un sabor desagradable.

La empresa garantizó “las condiciones de potabilidad del agua para consumo humano”.

Algas y fitoplancton

La presencia de algas es el problema más recurrente detectado por los análisis del Ersep. En seis plantas observaron valores altos de algas o fitoplancton. La normativa no estipula un límite numérico para la presencia de algas.

En algunas plantas potabilizadoras, el Ersep encontró valores anormales de zooplancton, microorganismos que flotan en el agua y que se alimentan de materia orgánica. Las algas pertenecen al fitoplancton, ya que tienen la capacidad de hacer fotosíntesis.

La presencia de algas provoca problemas de olor y de sabor (a tierra, a moho), como el reconocido ayer por Aguas Cordobesas. Están asociadas a una mala calidad de la fuente de provisión y a las altas temperaturas.

Su riesgo para la salud es muy bajo. Pero la presencia de algas y de cloro puede producir trihalometanos, compuestos que sí son peligrosos.

En tanto, la turbiedad fue el problema organoléptico más detectado en los análisis del Ersep y también está asociado a la presencia de algas y bacterias. Estas últimas también se eliminan con la cloración y la presencia de valores adecuados de cloro residual.

Sobre este último parámetro químico, Ersep también detectó valores fuera del rango exigido (0,2 a 0,5 miligramos por litro).

Si la concentración es más baja puede favorecer el crecimiento de bacterias, pero si es más alta el cloro le da mal sabor y olor al agua.

Otro problema detectado fue la presencia de la bacteria Pseudomonas, microorganismos que representan un riesgo para la salud.

Prevención y sanciones

El Ersep actúa de manera preventiva y con sanciones. Por un lado, intima a los prestadores para que realicen los ajustes necesarios cada vez que se detecta una falla en la cloración.

También a que realicen mejoras en el proceso de potabilización. Por ejemplo, en el caso de que la presencia de algas persista, el Ersep intima al prestador para que realice tareas de preoxidación.

Finalmente, el organismo puede sancionar a los proveedores del servicio según la gravedad de la falta.

Los expertos señalan que producir agua potable será una tarea cada vez más difícil. Se trata de un recurso escaso y dependiente del clima, pero además las actividades humanas presionan cada vez más sobre las fuentes.

Fuentes:
Un tercio de las localidades, con problemas en el agua potable, 23 julio 2019, La Voz del Interior. Consultado 23 julio 2019.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Refresh" de Richard Claremont.

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