sábado, 17 de agosto de 2019

Proyecto Amarillo Grande en Río Negro

Figura 2. Propiedad minera Ivana.

por Yusara Mastrocola, Leonardo Salgado y Miguel Abadovsky

Tres propiedades mineras

El proyecto Amarillo Grande es propiedad de la minera Blue Sky Uranium Corporation, una empresa perteneciente al Grosso Group de origen canadiense. El proyecto abarca una superficie superior a las 200.000 ha, en el área de los bajos interiores de la provincia. Se extiende a lo largo de un corredor de 145 km de longitud y un acho variable de 15 km. Se accede por Rutas Nacionales No 22 y 23 articuladas con las Rutas Provinciales No 4, 62, 63 y 66.

En la actualidad el proyecto Amarillo Grande comprende tres propiedades mineras y con opción a expandirse, para la exploración y explotación de uranio, vanadio y litio. En sentido NO-SE se ubican: 1) Santa Bárbara, de 30.000 ha, ubicada a 60-70 km al sur de Villa Regina; 2) Anit, de 24.000 ha, que abarca el bajo de Santa Rosa, situado a unos 100 km al sudoeste de Lamarque; y, 3) Ivana, de 118.000 ha, que comprende las lagunas Tres Picos e Indio Muerto, a unos 25 km al norte de Valcheta (Figura 1). Se destaca esta última propiedad por la cercanía y conexión al puerto de aguas profundo de San Antonio Este, distante a 120 kilómetros, la presencia del ferrocarril en paralelo a la Ruta Nacional No 23 y la disponibilidad cercana de dos líneas de alta tensión que cruzan el proyecto minero de este a oeste (132 KV).

Figura 1. Localización de las propiedades mineras



Uranio en Río Negro

El descubrimiento de uranio que dio inicio al proyecto Amarillo Grande lo hizo en 2006 el geólogo Jorge Berizzo, ex-empleado de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), en su carácter de consultor de la Blue Sky Uranium. Berizzo también realizó la manifestación de descubrimiento del yacimiento Cerro Solo en Chubut. Las operaciones de la empresa en la provincia de Río Negro comenzaron en 2009, se interrumpieron en 2012 y se reactivaron en 2017, casi en coincidencia con el anuncio de la instalación de una central nuclear china en la provincia.

En 2016, Blue Sky lanzó un agresivo programa de exploración para delinear los recursos y la economía en Amarillo Grande, con el fin de capitalizar su ventaja inicial con el objetivo de convertirse en el primer proveedor nacional de octaóxido de triuranio (U 3 O 8) para la industria nuclear argentina y como potencial proveedor internacional. Un reciente aumento en el interés mundial por el vanadio amplió aún más los mercados potenciales para el material de Amarillo Grande, que alberga tanto la mineralización de uranio como la de vanadio.

La mineralización de uranio que se da en la zona del proyecto posee características excepcionales. Normalmente, el mineral de uranio se encuentra en profundidad, pero en Amarillo Grande está prácticamente en superficie (15 mts). Esta condición hace que los costos de extracción previstos por la empresa sean muy bajos. El tipo de depósito de bajo costo de Amarillo Grande es comparable al de otros proyectos como Langer Heinrich (Namibia) y Wiluna (Australia Occidental).

Además de ser superficial, el uranio de Amarillo Grande se encuentra en areniscas y rocas poco consolidadas. Esto supone una técnica de extracción barata con maquinaria minera (2 excavadoras y 6 camiones articulados) y sin uso de explosivos. Al encontrarse en areniscas y conglomerados sueltos, con el mineral de uranio en los intersticios, es posible pasar rápidamente de una ley baja a una ley alta, mediante tamizado y preconcentrado, sin voladuras ni chancado.

El hecho de que las tres propiedades mineras estén relativamente cerca posibilita que todo el material pueda ser llevado a una única planta de preconcentrado, lo que incrementa aún más las ventajas económicas en los 13 años de duración previstos para la producción de uranio y vanadio del proyecto Ivana.

Es importante destacar que Ivana se encuentra sobre la Ruta Provincial No 4 que articula con la Ruta Nacional No 23, uno de los principales ejes vertebradores de la provincia de Río Negro y promocionada como Ruta Turística de la Región Sur que une la cordillera y el mar.

Lixiviación y agua

El uranio rionegrino de Amarillo Grande es facilmente lixiviable y se podría preconcentrar físicamente con un simple lavado y tamizado, para luego pasarse a una planta de lixiviado. La lixiviación del uranio no requiere la utilización de cianuro.

Generalmente se utilizan métodos ácidos (principalmente ácido sulfúrico), aunque en este caso se usaría carbonato de sodio y bicarbonato de sodio. La lixiviación, cualquiera sea el método a utilizar, demanda enormes cantidades de agua. La Evaluación Económica Preliminar encargada por la empresa para Ivana, PEA, su sigla en inglés (Preliminary Economic Assessment), no es clara con relación al tema del agua -cuánta cantidad utilizarán, de dónde la sacarán- y tampoco da mayores especificaciones -argumentando la falta de un estudio hidrogeológico profundo-, aunque da a entender que se obtendrá de perforaciones. También está la posibilidad de que intenten obtener agua del arroyo Valcheta.

Según el PEA la empresa planea instalar una planta semi-movil de preparación del material con tamizado y lavado ubicado cerca de la mina. Esta planta de preparación separará el material fino (<100 um de las partículas mayores >100 um). La fracción de rechazo (aproximadamente 75 % del volumen inicial minado del cual se extrajo la mayor parte del uranio y vanadio) será secada, estoqueada y llevada en la flota de camiones a las pilas, o utilizada para el relleno de canteras ya minadas. En años posteriores, los rechazos finos serán bombeados a celdas de contención en las secciones de canteras minadas para su disposición junto al material estéril y material grueso de descarte. No muchas más especificaciones se dan sobre el depósito de los materiales de descarte.

El negocio del uranio

El negocio de la Blue Sky Uranium Corp. está en la exportación. En sus comunicados destacan que se atenderá la demanda local y luego se exportará el concentrado excedente. En este sentido, el PEA considera un precio para el uranio de 50 dólares la libra, muy por debajo del precio actual, aunque los empresarios ven un contexto favorable de precio al alza y demanda creciente. En el proyecto Ivana el uranio representa el 90 % de las ventas.

Teniendo en cuenta el precio de Usd 50/libra de uranio los resultados económicos del proyecto arrojan un tasa interna de retorno (TIR) de 29,2 % y un retorno de la inversión de 2,4 años. Con un precio más real Usd 60/libra de uranio, la TIR es de 37,2 % y el retorno de la inversión en 1,9 años.

Las expectativas en lo inmediato de la empresa es desarrollar Ivana (Valcheta) (Fig. 2) y Anit (Bajo de Santa Rosa), sobre todo la primera, sobre la cual se realizaron los parámetros económicos. Santa Bárbara, parece, por el momento, quedar fuera de las consideraciones de la Blue Sky Uranium Corp.

La cantidad estimada de uranio en Amarillo Grande se eleva a 30 millones de libras de octaóxido de triuranio (U 3 0 8) y 11 millones de vanadio (en forma de V 2 0 5). El área afectada solamente por la mina alcanzaría la superficie equivalente a 400 canchas de fútbol. Anit posee menos contenido de uranio que Ivana, pero los análisis han demostrado que contiene más vanadio. El vanadio es lo que hace que Anit sea económicamente viable.

Conflictos sociales y ambientales

En Ivana (=Valcheta) la superficie de la mina proyectada es de 3000 metros de longitud por hasta 400 m de ancho por 30 metros de profundidad. Debe decirse que la empresa piensa desarrollar múltiples minas en todo el distrito concedido por la provincia.

En este contexto y a la brevedad, la superficie expuesta de la mina emanará en forma constante polvillo de uranio y gas radón fluyendo por el suelo, el agua y la atmósfera. Esta situación, agravada por la presencia de otros contaminantes dispersos por los vientos patagónicos, afectará seriamente la salud de la población y del ambiente. Está también el riesgo de inundación de las canteras (la empresa reconoce que las excavaciones alcanzarán profundidades mayores a la del nivel freático), sobre todo en casos de lluvias excepcionales, como la del 2012, y que toda el agua -con concentraciones minerales distintas a las habituales- drene hacia las lagunas ubicadas al norte ¿Debemos aceptar ese riesgo? ¿Debemos creer que la empresa, transcurridos los trece años de producción, remediará todo ese desastre ambiental? ¿Creemos, sinceramente, que las autoridades provinciales están en conciciones de poder garantizar la remediación del área afectada, la rehabilitación de los suelos, la revegetación de 230 hectáreas que promete la empresa, una vez que esta se haya ido?

La realidad de la línea sur rionegrina muestra actualmente el despoblamiento de los parajes rurales, agravado por el desmantelamiento de los programas de agricultura familiar, el recorte presupuestario del INTA, entre otros factores, en un contexto negativo para este sector. Un contexto negativo construido a medida de los intereses del gobierno y las mineras.

El gobierno de Río Negro mantiene el más absoluto secreto sobre el proyecto Amarillo Grande. No responde o responde escuetamente y de mala gana a los pedidos de informes en la Legislatura. Ignora las 48 mil firmas que rechazan el proyecto. La empresa, a su vez, se mueve en las sombras en Valcheta. Afirma tener allí una oficina permanente pero la misma no tiene una señalización que la identifique, al igual que las camionetas y vehículos que utiliza la empresa, ni existe tampoco señalización en la zona rural. Según trascendidos, la minera realiza también donaciones en la zona.

El gobierno provincial y el municipal se niegan a dar información concreta y a abrir el debate, no queriendo escuchar otras opiniones, como si la decisión política final estuviese tomada.

Pérdida del patrimonio natural

Es prioritario destacar que las propiedades Santa Barbara y Anit se encuentran dentro del área natural protegida Bajo de Santa Rosa y Trapalcó (Ord. Municipal No 547/09) creada con el fin de “conservar una muestra representativa de estratos del periodo Cretácico Superior, conteniendo huevos y huesos de dinosaurios, restos de reptiles marinos, troncos petrificados y otros elementos de esa antigüedad”. Por lo tanto, es inaceptable la presencia de la minera dentro del área protegida dado que va en contra de los propios objetivos de conservación.

Otro aspecto a considerar es la proximidad del Proyecto Amarillo Grande al área natural protegida Meseta de Somuncurá (Ley Prov. 356/86), que conserva especies endémicas únicas en el mundo (mojarra desnuda y ranita de Somuncurá).

El maravilloso paisaje de la meseta patagónica, donde predomina la estepa, se verá terriblemente transformada por esta actividad minera de carácter extractivista. Además de las transformaciones territoriales y de los todos los pasivos ambientales, obligaría a emigrar a los pocos pobladores que aún viven en la región, contaminaría sus aguadas y en consecuencia, mataría sus animales.

Mano de obra e infraestructura

El tema de la mano de obra, aquí como en todos lados, es el argumento más esgrimido por quienes ven auspiciosa la radicación de la empresa. El PEA informa la contratación de unos 80 empleados en la parte de administración, 20 para la planta de procesamiento, y unos 90 para la operación en la mina, aunque no garantiza en absoluto la contratación de mano de obra local, dejando en claro, que sólo se hará en caso que eso “sea posible”.

Respecto a la infraestructura afirma que utilizará las rutas nacionales y provinciales, puerto de aguas profundas y redes eléctricas existentes en el territorio. En referencia al uso de las rutas nacionales y provinciales no se mencionan acciones de prevención y contingencia para el transporte de mercancías peligrosas (materiales radioactivos según Ley 24449/94) que ponen en riesgo la salud de la población, la seguridad pública y el medio ambiente.

Referencias
Blue Sky Uranium Corporation. (2019). Preliminary Economic Assessment for the Ivana Uranium-Vanadium Deposit, Amarillo Grande Project. Rio Negro Province, Argentina. Vancouver. 204 p. Salgado, L y Mastrocola, Y. (2018).

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