Los agricultores que lo usen deberán realizar áreas de compensación medioambiental para proteger a la fauna y la flora.
por Neus
Palou
El
glifosato es un de los herbicida más utilizado en la actualidad
tanto en agricultura como en jardinería. La OMS lo calificó como
“probablemente cancerígeno” y esto ha dado lugar, entre otras
acciones, a una iniciativa ciudadana a nivel europeo que, con más de
un millón de firmas recogidas, ha solicitando a las autoridades
competentes su prohibición.
Pero,
además de sus posibles efectos nocivos para la salud humana, el
glifosato también es polémico porqué un estudio publicado en la
revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados
Unidos (PNAS) apunta que puede estar perjudicando también a las
abejas.
La
capacidad del glifosato para matar las hierbas perjudiciales para los
cultivos fue descubierta en 1970 por John E. Franz, de la
multinacional Monsanto. Esta empresa lo ha explotado durante más de
20 años y lo comercializa con el nombre de RoundUp (ahora pertenece
a la alemana Bayer). El uso de este producto fue considerado inocuo
para las personas y los animales silvestres hasta los años 1990,
cuando empezaron a aparecer estudios sobre efectos perjudiciales.
Gobiernos
de toda Europa han comprendido los posibles efectos nocivos para la
salud y el medio ambiente del glifosato y han empezado a crear
medidas restrictivas que desembocaran en una prohibición del uso de
este herbicida.
El
gobierno alemán ha presentado esta semana un plan para que los
agricultores dejen de utilizar en forma progresiva el herbicida
glifosato y otros agroquímicos, con el fin de garantizar una
superficie mínima libre de pesticidas.
El
Ministerio de Medio Ambiente indicó que el plan pretende lograr el
abandono de ese herbicida mediante una reforma de la normativa
vigente. Así, la autoridad federal encargada de la aprobación del
uso de los productos con impacto negativo para la biodiversidad ha
emitido una reserva de aplicación del herbicida.
A
partir de ahora los agricultores alemanes que pretendan utilizar este
producto deberán garantizar que dejan libre de pesticidas un mínimo
de hábitat herbáceo entre el cultivo tratado con glifosato y el
medio que lo rodea. El objetivo de esta medida es la protección de
la fauna y la flora.
El
ministerio indicó que esta normativa no servirá únicamente para la
aplicación del glifosato, “sino para todos los pesticidas de los
que se ha demostrado que perjudican la biodiversidad”.
La ministra federal de Medio Ambiente, Svenja Schulze (Partido
Socialdemócrata), declaró en un comunicado que la coalición que
preside la canciller Angela Merkel “acordó poner fin el empleo del
glifosato. El camino más fácil, una prohibición de la sustancia
activa a nivel de la UE, está bloqueado hasta finales de 2022”.
La
ministra se refería en su declaración a la decisión de la Unión
Europea (UE), que hace un año renovó durante cinco años la
licencia del glifosato, con el respaldo de 18 países, entre ellos
Alemania, cuya posición resultó clave para esa prórroga.
En
aquella ocasión el entonces ministro de Agricultura alemán, el
conservador Christian Schmidt, votó por cuenta propia a favor de la
prórroga de la licencia, una decisión que no contaba con el visto
bueno de Merkel.
”Ahora
tenemos que utilizar todos los instrumentos disponibles a nivel
nacional para (favorecer) un abandono del glifosato”, explica la
ministra en relación con el plan anunciado.
Fuente:
Alemania se prepara para decir adiós al glifosato, 07/11/18, La Vanguardia. Consultado 08/11/18.
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