viernes, 23 de febrero de 2018

El espejo no tiene la culpa

Verde flúo. Así se veía el lago San Roque a fines del mes pasado. Foto: Daniel Cáceres

Durante muchos años, el poder en Carlos Paz cuestionaba que se difundiera el mal estado del lago.

por Fernando Colautti

Algo está cambiando en la relación de Villa Carlos Paz con ese lago, que es escenografía de su postal. Por primera vez, el municipio admite sin pudor que el San Roque padece un severo deterioro ambiental y que representa un riesgo sanitario.

Durante décadas, cada información que daba cuenta de ese deterioro era resistida y cuestionada por autoridades municipales e institucionales de esa ciudad, que reclamaban que los medios conspiraban, de ese modo, contra el turismo que esperaban.

Lo que conspira contra los intereses de la principal ciudad turística cordobesa es la pésima calidad del agua del embalse, no informar sobre su mal estado.

Desde hace un año, el criterio varió. Al menos, el municipio prefirió asumir la realidad, no enojarse con quienes la reflejan, y hasta imaginar medidas. El espejo no tiene nunca la culpa.

Con las imágenes que devolvía el embalse más visitado de Córdoba en situación ya insostenible, aparecieron algunas reacciones en el último año. Surgieron promesas nacionales y provinciales para un saneamiento demorado por décadas. Falta ahora que dejen de ser promesas.

Resulta aún inexplicable tanto atraso: por ejemplo, Villa Carlos Paz tiene sólo el 30 por ciento de su radio con redes cloacales y en toda la cuenca hídrica regional el servicio llega a apenas dos de cada 10 habitantes. El espejo no tiene la culpa. El lago tampoco.
Fuente:
Fernando Colautti, El espejo no tiene la culpa, 23/02/18, La Voz del Interior. Consultado 23/02/18.

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