viernes, 23 de febrero de 2018

El botiquín serrano tiene más de 200 yuyos

Un estudio detectó que en Traslasierra se elaboran 676 “remedios” con hierbas. Más de la mitad son exóticas. Los yuyeros serranos se han mixturado con otras medicinas tradicionales y vertientes “new age”.

por Lucas Viano

Seguramente alguna vez tomó algún yuyito serrano para curarse de algún mal. Lo que quizá no sabía es que en Traslasierra existen más de 600 “remedios” a partir de hierbas.

El número surge de un trabajo de etnobotánica realizado por investigadores del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal y el Museo de Antropología dependientes de la Universidad Nacional de Córdoba y del Conicet.

Estos 676 usos medicinales se logran con la combinación de 231 especies vegetales. Son infusiones, cremas y otras presentaciones creadas por la mezcla de hojas, flores, frutos y tallos de estas plantas.

El dato más llamativo es que el 60 por ciento de estas especies son exóticas, ya que se cultivan, se compran en una herboristería o se asilvestraron en nuestras sierras.

El tres por ciento son especies nativas cultivadas y el 37 por ciento restante son plantas nativas que se extraen silvestres del monte.

Me asombró la riqueza y la variedad de especies y usos prescriptos, y cómo los practicantes de medicina tradicional incorporaron saberes de las medicinas alternativas resignificando los propios”, asegura Claudia Luján, investigadora que realizó el trabajo en colaboración con Gloria Barboza y Gustavo Martínez.

Y agrega: “Los especialistas incorporan técnicas y recursos de distintas vertientes: orientalismo, medicina china, medicina popular rural, teorías sobre energías e imaginería religiosa cristiana”.

Luján explica que este comportamiento sugiere un movimiento contrario a la idea de que estos saberes se están perdiendo. “Hay una circulación de conocimientos que enriquece”, asegura.

El trabajo logró distinguir las plantas que tienen más usos medicinales. En primer lugar figura la manzanilla, que se aplica para tratar problemas gastrointestinales, ginecológicos, oftalmológicos, urológicos y neurológicos, entre otros.

Luego le siguen el limón, romero, melisa, ruda, malva, marcela, ajenjo dulce, caléndula y aloe vera. De todas ellas, sólo la marcela es originaria de América. El resto es de Europa o de Asia.

Luján ha realizado estudios similares en Sierras Chicas y encontró diferencias. La principal es esta confluencia de conocimientos y saberes de diferentes raíces.

También hay una composición más diversificada y amplia de plantas medicinales, ya que en otros sitios las especies utilizadas no llegan a las 200”, comenta.

Validez científica
Los investigadores no evaluaron los efectos terapéuticos de los distintos yuyos. “Son usos validados popularmente pero no necesariamente comprobados por la ciencia. La medicina moderna ha conseguido precisar la validez de algunas plantas en base al método de ensayo y error”, dice.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) regula los medicamentos fitoterápicos. Contempla una lista de drogas autorizadas y no autorizadas.

Entre las aprobadas figura la carqueja para tratar problemas hepáticos, la cola de caballo como diurético y el poleo como digestivo. Una especie que está prohibida es la cola de gama, conocida por producir daños hepáticos.

Según el trabajo de Luján, entre las especies autóctonas que más se usan en Traslasierra, además de la marcela, figuran la cola de caballo, tramontana o pico de loro, doradilla y llantén.

Cerca de la mitad de los yuyos utilizados en Traslasierra forma parte de cadenas de comercialización en ferias, herboristerías y laboratorios herbolarios.

El trabajo detectó 169 “remedios” para afecciones gastrointestinales y 76 para problemas neumonológicos y de infectología. Le siguen los problemas cardiovasculares y hematológicos (66) y dermatológicos (63).

Marcela. La infusión de esta hierba sirve para tratar el dolor y el ardor estomacal. También para los resfríos, en combinación con ambay, chachacoma y chañar.

Tramontana. Conocida también como pico de loro, su infusión se usa para tratar diarreas, depresión y empacho. En forma de crema es un antiinflamatorio.

Doradilla. La infusión sirve para tratar afecciones respiratorias y resfríos. También, para el dolor de ovarios y problemas menstruales.

Cola de caballo. En forma de infusión se la utiliza para tratar problemas circulatorios, prostáticos y renales. Con otros yuyos se puede hacer una crema “antiedad”.

Fuente:
Lucas Viano, El botiquín serrano tiene más de 200 yuyos, 23/02/18, La Voz del Interior. Consultado 23/02/18.

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