Un estudio
detectó que en Traslasierra se elaboran 676 “remedios” con
hierbas. Más de la mitad son exóticas. Los yuyeros serranos se han
mixturado con otras medicinas tradicionales y vertientes “new age”.
por Lucas Viano
Seguramente
alguna vez tomó algún yuyito serrano para curarse de algún mal. Lo
que quizá no sabía es que en Traslasierra existen más de 600
“remedios” a partir de hierbas.
El número surge
de un trabajo de etnobotánica realizado por investigadores del
Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal y el Museo de
Antropología dependientes de la Universidad Nacional de Córdoba y
del Conicet.
Estos 676 usos
medicinales se logran con la combinación de 231 especies vegetales.
Son infusiones, cremas y otras presentaciones creadas por la mezcla
de hojas, flores, frutos y tallos de estas plantas.
El dato más
llamativo es que el 60 por ciento de estas especies son exóticas, ya
que se cultivan, se compran en una herboristería o se asilvestraron
en nuestras sierras.
El tres por
ciento son especies nativas cultivadas y el 37 por ciento restante
son plantas nativas que se extraen silvestres del monte.
“Me asombró la
riqueza y la variedad de especies y usos prescriptos, y cómo los
practicantes de medicina tradicional incorporaron saberes de las
medicinas alternativas resignificando los propios”, asegura Claudia
Luján, investigadora que realizó el trabajo en colaboración con
Gloria Barboza y Gustavo Martínez.
Y agrega: “Los
especialistas incorporan técnicas y recursos de distintas
vertientes: orientalismo, medicina china, medicina popular rural,
teorías sobre energías e imaginería religiosa cristiana”.
Luján explica
que este comportamiento sugiere un movimiento contrario a la idea de
que estos saberes se están perdiendo. “Hay una circulación de
conocimientos que enriquece”, asegura.
El trabajo logró
distinguir las plantas que tienen más usos medicinales. En primer
lugar figura la manzanilla, que se aplica para tratar problemas
gastrointestinales, ginecológicos, oftalmológicos, urológicos y
neurológicos, entre otros.
Luego le siguen
el limón, romero, melisa, ruda, malva, marcela, ajenjo dulce,
caléndula y aloe vera. De todas ellas, sólo la marcela es
originaria de América. El resto es de Europa o de Asia.
Luján ha
realizado estudios similares en Sierras Chicas y encontró
diferencias. La principal es esta confluencia de conocimientos y
saberes de diferentes raíces.
“También hay
una composición más diversificada y amplia de plantas medicinales,
ya que en otros sitios las especies utilizadas no llegan a las 200”,
comenta.
Validez
científica
Los
investigadores no evaluaron los efectos terapéuticos de los
distintos yuyos. “Son usos validados popularmente pero no
necesariamente comprobados por la ciencia. La medicina moderna ha
conseguido precisar la validez de algunas plantas en base al método
de ensayo y error”, dice.
La Administración
Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat)
regula los medicamentos fitoterápicos. Contempla una lista de drogas
autorizadas y no autorizadas.
Entre las
aprobadas figura la carqueja para tratar problemas hepáticos, la
cola de caballo como diurético y el poleo como digestivo. Una
especie que está prohibida es la cola de gama, conocida por producir
daños hepáticos.
Según el trabajo
de Luján, entre las especies autóctonas que más se usan en
Traslasierra, además de la marcela, figuran la cola de caballo,
tramontana o pico de loro, doradilla y llantén.
Cerca de la mitad
de los yuyos utilizados en Traslasierra forma parte de cadenas de
comercialización en ferias, herboristerías y laboratorios
herbolarios.
El trabajo
detectó 169 “remedios” para afecciones gastrointestinales y 76
para problemas neumonológicos y de infectología. Le siguen los
problemas cardiovasculares y hematológicos (66) y dermatológicos
(63).
Marcela. La
infusión de esta hierba sirve para tratar el dolor y el ardor
estomacal. También para los resfríos, en combinación con ambay,
chachacoma y chañar.
Tramontana.
Conocida también como pico de loro, su infusión se usa para tratar
diarreas, depresión y empacho. En forma de crema es un
antiinflamatorio.
Doradilla. La
infusión sirve para tratar afecciones respiratorias y resfríos.
También, para el dolor de ovarios y problemas menstruales.
Cola de caballo.
En forma de infusión se la utiliza para tratar problemas
circulatorios, prostáticos y renales. Con otros yuyos se puede hacer
una crema “antiedad”.
Fuente:
Lucas Viano, El botiquín serrano tiene más de 200 yuyos, 23/02/18, La Voz del Interior. Consultado 23/02/18.
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