Escena en la ruta 74, entre General Madariaga y Las Armas; la hacienda tiene poco pasto por la inundación. Foto: Mauro V. Rizzi/ La Nación |
Las lluvias del fin de semana comprometieron otros dos millones de hectáreas, con foco en las provincias de Buenos Aires y La Pampa; las pérdidas en la próxima campaña sumarían US$ 1138,5 millones.
El drama de las
inundaciones en Buenos Aires y La Pampa parece no tener fin. Después
de las abundantes lluvias que castigaron la zona durante el fin de
semana, con precipitaciones de entre 50 y más de 100 milímetros, al
menos otros dos millones de hectáreas quedaron afectados. El
fenómeno climático pone en riesgo el trigo ya sembrado y el
comienzo de la campaña de granos gruesos que se inicia con el maíz,
ahora postergado. El daño abarca 10 millones de hectáreas, entre
inundadas y anegadas o con problemas de piso para producir.
En este
escenario, por el agravamiento de los excesos hídricos, hay 1,19
millones de hectáreas que quedarían fuera de la campaña 2017/2018,
lo que representaría pérdidas por unos US$ 1138,5 millones.
Para desgracia de
los productores, las lluvias no tuvieron piedad con las regiones que
ya estaban complicadas. En Bolívar, por ejemplo, las lluvias fueron
de 30 a 160 milímetros, y hubo 80 milímetros en Daireaux, 70 en
Henderson, 100 en Carlos Casares y de 45 a 80 milímetros en General
Villegas, una región donde había empezado a bajar algo el agua,
pero que otra vez quedó comprometida. También hubo elevados
registros en el norte de La Pampa, como los 72 milímetros en
Embajador Martini, 80 milímetros en Arata y 65 milímetros en
Eduardo Castex. En esa provincia, según el gobierno pampeano, son
dos millones las hectáreas afectadas, con pérdidas por $ 2000
millones. El gobernador le mandó una nota al ministro de
Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, para reclamar obras.
Hace diez días,
la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa
(Carbap) estimó que, sobre la base de imágenes satelitales, entre
inundadas y anegadas había ocho millones de hectáreas afectadas,
desde la desembocadura del río Salado, en la bahía de Samborombón,
atravesando toda esa región, hasta La Pampa y Córdoba. Ahora, según
cálculos preliminares de Pablo Ginestet, un integrante de Carbap que
trabajó en ese informe de la entidad, "por lo menos habrá dos
millones de hectáreas más de las que había comprometidas hace
quince días".
Para muchos
productores, como los del oeste bonaerense y del este de La Pampa, se
trata del segundo año consecutivo con fuertes problemas para iniciar
la campaña agrícola.
"El
escenario para Buenos Aires y La Pampa se agravó con las últimas
lluvias, aumentando la superficie que podría quedar fuera del
circuito agrícola durante el nuevo ciclo 2017/18. Como piso podría
haber aproximadamente un millón de hectáreas que ya quedarían
fuera de esta campaña, y esta superficie podría incrementarse si
las condiciones climáticas no mejoraran durante los próximos
meses", expresó Esteban Copati, analista de la Bolsa de
Cereales de Buenos Aires.
En total, según
pudo reconstruir LA NACION de diversas fuentes, se perderían por el
agravamiento de los excesos hídricos 1,19 millones de hectáreas,
que se componen de la siguiente manera: 300.000 hectáreas menos de
trigo (entre lo que ya no se pudo sembrar y lo implantado y perdido),
650.000 hectáreas de la nueva siembra de soja, 150.000 hectáreas de
maíz y 50.000 hectáreas de girasol. Considerando rindes promedio de
los últimos cinco años para cada uno de esos cultivos y valores
actuales FOB, la pérdida económica por lo que se dejaría de
producir equivale a US$ 1138,5 millones.
Vale recordar que
hasta hace diez días Carbap había calculado pérdidas por US$ 1500
millones, considerando no sólo agricultura, sino también ganadería,
lechería y el deterioro en la red de infraestructura, entre otros
conceptos.
Además de Buenos
Aires y La Pampa, hubo abundantes precipitaciones sobre el este de
Córdoba y el centro y el sur de Santa Fe, que van a demorar aún más
el comienzo de la siembra de maíz, según destacó el analista de la
Bolsa de Cereales porteña.
Suelos saturados
"Lo grave
fue que llovió sobre una zona con nula capacidad receptiva [porque
los suelos están saturados de agua]. Es grave el tema y condiciona
ya el desarrollo de todo septiembre", dijo Germán
Heinzenknecht, de Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
Para
Heinzenknecht, en diez días ya se cubrieron o superaron las lluvias
normales de septiembre para Buenos Aires, La Pampa, Santa Fe y Entre
Ríos. En este sentido, Carlos Di Bella, director del Instituto de
Clima y Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA), explicó: "En General Villegas llovieron 73 milímetros
en un día, cuando el promedio mensual es de 48 milímetros y la
media anual es de 870 milímetros".
Lo que viene
genera dudas en el actual contexto de fuertes excesos. "El
patrón húmedo va a seguir instalado", alertó Heinzenknecht.
En rigor, se prevén más precipitaciones.
Para Matías de
Velazco, presidente de Carbap, las últimas lluvias dejan sólo más
preocupación entre los productores. "La situación al jueves de
la semana pasada ya era complicada, y estas precipitaciones agravaron
el problema. Los suelos ya están saturados, no tienen más capacidad
de absorción", expresó el dirigente.
Radiografía de
un desastre
1138,5 millones
de dólares
Es la cifra que
representaría la pérdida en producción por otros 1,19 millones de
hectáreas que se perderían para producir en la próxima campaña
2000 millones de
pesos
Es la pérdida
que calculan las autoridades de la provincia de La Pampa. Allí, el
gobierno provincial estima que hay dos millones de hectáreas
afectadas
160 milímetros
Es el caudal de
agua que cayó en algunas zonas puntuales del área de Bolívar con
las últimas precipitaciones
8 millones de
hectáreas
Es la superficie
inundada que proyectaba la Confederación de Asociaciones Rurales de
Buenos Aires y La Pampa (Carbap) hasta hace diez días; ahora se
estima que se sumaron dos millones de hectáreas más en situación
complicada
Funcionarios
preocupados por el impacto
El ministro de
Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, señaló ayer en
declaraciones radiales que la pérdida por las inundaciones podría
ubicarse entre US$ 800 y 1000 millones. "La Argentina hoy tiene
dentro de su zona más rica, que es la pampa húmeda, casi cinco
millones de hectáreas inundadas, tomando Santa Fe, Córdoba, Buenos
Aires y La Pampa", señaló. En tanto, admitió que el fenómeno
va a "demorar el inicio de la siembra porque hay campos que se
pensaba sembrar ahora empezando la primavera y quizás el agua no
bajó lo que se esperaba". Por su parte, el ministro de
Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, dijo que "demandará
más de cuatro años de ejecución" la cuarta etapa del plan
maestro del río Salado, clave contra las inundaciones.
Fuente:
Las inundaciones ya afectan 10 millones de hectáreas del área productiva, 12/09/17, La Nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario