Poderoso ciclón. El temporal dejó
cientos de muertos en Haití. Y otros 34, en Estados Unidos Pero en la isla
no hubo ni una sola víctima. Te contamos por qué.
El huracán
Matthew dejó una estela de muerte en el Caribe, excepto en Cuba.
Pese a los millonarios destrozos, la isla evitó pérdidas humanas
gracias a un sistema de prevención sin mayores recursos o
tecnología, pero muy efectivo.
Reconocido
internacionalmente, el dispositivo cubano contra desastres combina la
solidaridad con la organización y disciplina militar.
Los medios que
están bajo control del Estado también son activados para informar
de manera ininterrumpida durante el paso de un huracán.
Mientras Matthew
dejaba casi medio millar de fallecidos en Haití, (en realidad cifras
extraoficiales ya hablan de unos mil muertos), 34 en Estados Unidos y
cuatro en República Dominicana, en Cuba no hubo informes de muertos
o heridos. ¿Cómo logró la isla socialista salvar la vida de sus
pobladores?
"Cuba
dispone de protocolos excepcionales, tanto en la preparación como en
la implementación. Es una gestión muy organizada, y todas las
medidas que se adoptan tienen como prioridad salvar vidas humanas",
explica a la AFP la directora en Cuba del Programa Mundial de
Alimentos (PMA), Laura Melo.
A partir de la
experiencia del huracán Flora, que dejó 1.200 muertos en 1963, la
Defensa Civil realiza anualmente un ejercicio nacional contra
desastres naturales, previo al comienzo de la temporada ciclónica en
el Atlántico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre.
Punta de lanza de
todo el sistema, la Defensa Civil es en realidad un organismo
manejado por militares que se apoya en autoridades locales.
En cada uno de
los 168 municipios, la Defensa Civil moviliza al ejército, brigadas
de voluntarios, responsables del partido único, de los gobiernos
provinciales y locales, así como bomberos y socorristas de la Cruz
Roja.
"Si usted le
pregunta a un cubano qué es la Defensa Civil (...) le dirán: somos
nosotros, cada persona va participando en las diferentes etapas de
preparación", subraya Alexis Lorenzo, sicólogo y miembro de la
Red Latinoamericana de Psicología en Emergencias y Desastres.
El huracán
Matthew dejó una estela de muerte en el Caribe, excepto en Cuba.
Pese a los millonarios destrozos, la isla evitó pérdidas humanas
gracias a un sistema de prevención sin mayores recursos o
tecnología, pero muy efectivo.
Reconocido
internacionalmente, el dispositivo cubano contra desastres combina la
solidaridad con la organización y disciplina militar.
Los medios que
están bajo control del Estado también son activados para informar
de manera ininterrumpida durante el paso de un huracán.
Mientras Matthew
dejaba casi medio millar de fallecidos en Haití, (en realidad cifras
extraoficiales ya hablan de unos mil muertos), 34 en Estados Unidos y
cuatro en República Dominicana, en Cuba no hubo informes de muertos
o heridos. ¿Cómo logró la isla socialista salvar la vida de sus
pobladores?
"Cuba
dispone de protocolos excepcionales, tanto en la preparación como en
la implementación. Es una gestión muy organizada, y todas las
medidas que se adoptan tienen como prioridad salvar vidas humanas",
explica a la AFP la directora en Cuba del Programa Mundial de
Alimentos (PMA), Laura Melo.
A partir de la
experiencia del huracán Flora, que dejó 1.200 muertos en 1963, la
Defensa Civil realiza anualmente un ejercicio nacional contra
desastres naturales, previo al comienzo de la temporada ciclónica en
el Atlántico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre.
Punta de lanza de
todo el sistema, la Defensa Civil es en realidad un organismo
manejado por militares que se apoya en autoridades locales.
En cada uno de
los 168 municipios, la Defensa Civil moviliza al ejército, brigadas
de voluntarios, responsables del partido único, de los gobiernos
provinciales y locales, así como bomberos y socorristas de la Cruz
Roja.
"Si usted le
pregunta a un cubano qué es la Defensa Civil (...) le dirán: somos
nosotros, cada persona va participando en las diferentes etapas de
preparación", subraya Alexis Lorenzo, sicólogo y miembro de la
Red Latinoamericana de Psicología en Emergencias y Desastres.
Un sistema
piramidal pero integrado, en el que cada quien asume su papel.
"Durante la
fase de alerta, visitamos a cada persona y la campaña mediática
ayuda mucho", declara Annia Navarro, responsable de la Cruz Roja
en Baracoa, una de las ciudades más afectadas por Matthew.
Esta vez Cuba
también contó con suerte. Inicialmente el huracán se dirigía a
ciudades densamente pobladas, como Guantánamo o Santiago de Cuba,
pero a última hora desvió más al este tras su paso por Haití.
"Este es un
país donde las instituciones funcionan. En Cuba hay un verdadero
poder de movilización de la estructura social y política, y los
cubanos responden bien a ese sistema", señala un representante
de una organización internacional que habló bajo reserva.
"En otros
países, los habitantes pueden ser reacios a abandonar sus hogares,
sobre todo por temor a los robos, pero aquí la gente lo hace porque
confían en el sistema. Eso ayuda mucho", agrega.
Además, los
cubanos, sobre todo los de provincia, son solidarios y mantienen
estrechos lazos con vecinos.
"La mayor
cantidad de evacuados van a casas de familias y amistades",
subraya Lorenzo. Matthew forzó a la evacuación de más de 1,3
millones de personas en una isla de 11 millones de habitantes.
Fenómenos como
Matthew suelen causar daños significativos en viviendas,
infraestructura vial, y en las redes de distribución de agua y
energía, lo que demanda una atención casi inmediata.
"Y en esto
la movilización es también extremadamente rápida, a partir de
sistemas muy bien establecidos", expresa la representante del
PMA, que tiene previsto instalar centros temporales de distribución
de alimentos.
En las cuatro
comunidades más afectadas: Maisí, Baracoa, Imías y San Antonio del
Sur, "el trabajo fue intenso y rápido, sobre todo en la
limpieza de las calles y la instalación de puntos de venta de
alimentos a precios regulados", detalla Joel Gómez, responsable
de la ONG humanitaria Oxfam en la provincia de Guantánamo.
Una semana
después del paso de Matthew, la mayoría de vías que conectan con
estas comunidades fueron reabiertas, y "el (servicio) de agua ya
se comenzó a reponer y se trabaja para hacerla potable",
comenta Gómez, cuya ONG es una de las pocas con representación en
la isla.
Sin embargo, lo
más complicado es el restablecimiento de la electricidad, sobre todo
en Baracoa, donde "el 90 % de la red está en el piso",
agrega.
El gobierno
cubano jamás apela a la ayuda internacional, pero suele aceptar
asistencia de algunos países, del sistema de Naciones Unidas y de
algunas ONG's celosamente seleccionadas.
Fuente:
¿Por qué no hubo muertos en Cuba tras el paso del huracán Matthew?, 12/10/16, Clarín. Consultado 13/10/16.
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