En una audiencia pública, la semana próxima se presentará el rediseño del proyecto para recuperarlo; por segundo se vuelcan entre 12 y 15 m3 de agua contaminada.
por Laura Rocha
A ocho años del
fallo de la Corte Suprema que ordenó el saneamiento del Riachuelo,
en la Acumar (la autoridad de cuenca que se conformó para su
limpieza) se preparan para dar a conocer públicamente el rediseño
del plan para pelearle a la contaminación.
Al frente del
organismo, compuesto por referentes de la Nación, la provincia de
Buenos Aires y la Ciudad, está el ingeniero químico Julio Torti,
que sabe que se trata del "tema ambiental de la Argentina"
y que desde hace 200 años se hacen promesas y se diseñan proyectos
de limpieza que nunca se concretan.
"Nadie tiene
que esperar soluciones milagrosas; no vamos a tener noticias
rimbombantes. Es un trabajo de hormiga. Cuando se habla de
relocalizaciones es familia por familia; cuando se habla de vuelcos
contaminantes no existe poner una planta mágica de tratamiento. Pero
lo primero es dejar de contaminar, no hay ninguna duda. En ninguna
cabeza técnica sana y honesta cabe la posibilidad de poner un
tratamiento en un lugar que no sólo tiene la contaminación que
tiene hoy, sino que, además, por segundo le estás tirando entre 12
y 15 m3 de agua contaminada que no cumple con la normativa",
explica el funcionario a La Nación mientras grafica que esa cantidad
es equivalente a tirar al lecho del río una combi llena de líquido
cada segundo.
El problema es
que ese día no tiene un horizonte claro. El nuevo plan de limpieza
pone a 2023 como un hito. Se trata del plazo previsto para que se
cumplan las obras, muchas de las cuales están en marcha: un colector
cloacal en la margen izquierda del Riachuelo y plantas de tratamiento
cloacales. El detalle se dará a conocer el 16 del actual en la
audiencia pública en el Centro Metropolitano de Diseño en Barracas,
desde las 9.30.
"No es una
meta en que ni yo ni nadie haya prometido algo concreto en cuanto a
la calidad del agua. Pero hay una serie de obras que están
encaminadas y que se suman al control industrial que estamos
empezando a hacer. 2023 es sólo la primera etapa. Empezaría a subir
el oxígeno disuelto y se va a sentir más en la cuenca alta y
media", agregó Torti.
Sanear un río
como el Riachuelo fue posible en otros países del mundo. El Rin, que
atraviesa varios países, es un caso de éxito, al igual que el
Támesis, en Gran Bretaña. Según Torti, el caso del río londinense
se puede comparar con el del Riachuelo y demoró 40 años.
- Pero ¿por qué
se demora tanto con el Riachuelo?
- Acabo de llegar
de Londres. Primero nosotros somos muy impacientes, ellos tardaron 40
años, pero empezaron y no terminaron hasta que no llegaron. Si me
preguntás a mí para lo que es calidad del agua estamos arrancando,
hay cosas que se hicieron bien [hasta ahora] limpieza de espejo de
agua, camino de sirga, limpieza de márgenes, la parte de viviendas,
pero el cuerpo de agua poco y nada. El agua sigue igual que hace 20
años
- Y que hace 100
años.
- No, está peor
que hace 100 años.
La pregunta
obligada es por qué, si se sabe que aún se contamina y no se
castiga a quién lo hace. Torti afirma: "No es que tenés un
caño o dos por donde pasa la contaminación. Estamos ante
contaminación difusa, que en algún momento filtra en la napa y
luego se expande. Ya endurecimos los controles con un grupo de
empresas. Identificamos 240 que son las más riesgosas y se hace un
seguimiento mucho más fuerte. En vez de enviar inspectores al voleo
seguimos una por una con una metodología que existe de auditoría
ambiental. Además estoy endureciendo la normativa. Este año está
cambiando. Son varios pequeños detalles pero, además de
concentración [de contaminante], vamos a medir carga másica que es
la gran deuda [la cantidad de contaminantes que puede recibir el
río]".
El fallo de la
Corte fue la respuesta a una demanda iniciada por vecinos de
Avellaneda y La Boca, encabezados por Beatriz Mendoza, que denunció
a un grupo de empresas porque la contaminación estaba afectando
gravemente su salud. Sin embargo, el monitoreo y los estudios a la
población afectada son una de las grandes falencias del plan de
saneamiento.
Salud
"Acumar hoy
ejecuta un programa de salud y atención que en realidad es general;
es atención primaria básica y estamos tratando de cambiar el
enfoque y poner la atención vinculada al origen ambiental. Villa
Inflamable, en Dock Sud, tiene los tres medios contaminados: el aire,
el suelo y el agua. Hay problemas puntuales pero lo que nos preocupa
son las emisiones que son habituales, su salud depende de qué lado
viene el viento", dice el funcionario.
"Desde el
Norte la central Costanera quema combustible ácido. Es necesario
controlar los gases ácidos y evitar aquellos que generan problemas
respiratorios, específicamente el nitrógeno y el azufre. Y desde el
Sur la evaporación del arroyo Sarandí, que baja contaminado. Está
programado que la gente se mude, pero muchos vecinos no se quieren
mudar. Igualmente estamos atacando todos los focos de contaminación
para que, si algún vecino se quiere quedar, no se enferme",
promete.
Las líneas del
nuevo plan
Julio Torti
Director
ejecutivo de Acumar
"2023 es sólo una primera etapa. Empezaría a subir el oxígeno disuelto en el agua en las cuencas alta y media"
"El Riachuelo está peor que hace 100 años; pero nosotros somos impacientes, es un trabajo de hormiga"
Fuentes:
Laura Rocha, Riachuelo: está peor que hace un siglo y sanearlo llevará 40 años, 08/09/16, La Nación. Consultado 10/09/16.
La obra de arte que acompaña esta entrada es "Barcos a pleno sol", del artista Benito Quinquela Martín (1890-1977). De origen muy humilde, desarrolló una obra íntimamente ligada al barrio de La Boca, con imágenes de gran presencia visual, que exaltan el mundo del trabajo.
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