San Miguel
Arcángel es un pueblo de 500 habitantes del Partido de Adolfo Alsina
(Buenos Aires), debido al fenómeno del Niño ha recibido mucho mas
agua de lo normal. Los caminos que comunican al pueblo con rutas y
demás localidades están inundados. Varias lagunas acechan al casco
urbano. Su Delegado Municipal nos explica cómo viven y qué
necesitan.
por Leandro Vesco
San Miguel
Arcángel es una colonia de alemanes del Volga ubicada en el partido
de Adolfo Alsina, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, tiene
500 habitantes y desde hace seis meses el camino que la comunica con
la ciudad cabecera Carhué tiene tramos con un metro bajo agua. Su
Delegado Municipal Ricardo Haucke, en comunicación con El Federal
expresó. “Hay familias que se están yendo a vivir a otros
pueblos. Estamos desesperados, necesitamos un camino que nos asegure
una salida"
La realidad de
esta pequeña comunidad que basa su producción en trigo, cebada,
leche, cerdos y vacunos, es difícil. El fenómeno del Niño ha
provocado una insual caída de agua que ha desbordado las lagunas que
la rodean. “Las lagunas se agrandan día a día y luego terminan
encadenándose”, explica Haucke. Una de estas lagunas ya afecta a
unos de los barrio periféricos del pueblo. “Tenemos experiencia
por la anterior inundación del 2001 y estamos haciendo un canal
aliviador para sacarle presión a la laguna y de esta manera evitamos
que el agua llegue a las casas” Tierra castigada históricamente
por las aguas, el pueblo debió pasar en aquel año la incomunicación
total.
“Hoy sólo
tenemos un único camino que se está complicando diariamente, y sólo
es posible pasarlo con camionetas 4X4. Los autos normales se encajan.
Si llega a pasar cualquier emergencia, se nos complicaría el
traslado porque demoraríamos dos horas en llegar a Darragueira (a 35
km de distancia)”, Haucke hace mención al pueblo del Partido de
Puán con el que mantiene hasta hoy una débil y precaria via de
comunicación” Acaso el drama mayor está en la gente que vive en
la zona rural de San Miguel, allí los productores y quinteros, gente
acostumbrada a la soledad campera, sufren la peor parte de esta
tragedia bonaerense. “Nos afecta no sólo a nivel social sino
también a nivel económico. Treinta productores tienen sus campos
totalmente anegados, se les está pudriendo el grano almacenado en
silo bolsas y no van a poder sembrar o producir pastoreo para
alimentar el ganado lechero porque no tienen hay piso y la maquinaria
no puede ingresar a los lotes”
El campo y su
producción hacen mover la economía local y regional, pero cuando al
productor le va mal, las consecuencias se sienten inmediatamente en
las precarias economías de los pequeños pueblos. El agua no tiene
miras de irse. “Emana por todos lados. Nos despertamos todos los
días sin saber si podremos salir o si el agua nos tapará. Hay gente
con mucho miedo”, nos cuenta Haucke. Afortunadamente el pueblo
cuenta con una médica permanente. La presencia de ella trae mucha
tranquilidad a los pobladores que ven como la Laguna Destacamento,
que está a la entrada del pueblo amenaza y acecha. Los médicos
rurales son pilares en estas comunidades.
El éxodo sea tal
vez el factor más angustiante y preocupante. Las personas que se
van, difícilmente vuelvan. “Tenemos unas 70 mil hectáreas
anegadas”, cuenta Haucke que se detiene en este detalle que es
fundamental y matriz de un enorme problema: cuando un campo se
inunda, el productor tiene que irse y abandonar la producción. Para
volver a trabajar la tierra o para afrontar la recuperación de su
actividad necesita dinero. “Sin plata no hay forma de recomenzar”.
“Hace unos días atrás otro productor se tuvo que ir a vivir a
Darragueira porque tenía la laguna a diez metros de su casa”,
recalca con pesadumbre Haucke. Para un pueblo de 500 habitantes, el
éxodo de habitantes supone un duro golpe social.
El Intendente de
Adolfo Alsina, David Hirtz, quien se ha destacado por el espíritu
federal que le ha dado a su gestión, apoyando a los pequeños
pueblos del Distrito trabaja para llevar soluciones a los
desesperados habitantes de San Miguel: “Se están llevando a cabo
todas las gestiones con Infraestructura y Vialidad provincial, este
lunes visita el pueblo la Directora de Emergencia de la provincia
para ponerse a disposición del Delegado. Lamentablemente la región
ha recibido mucho más agua de lo normal, y está llegando agua de
napas y de otras cuencas. Nuestra prioridad es asegurar un camino
para que el pueblo no quede aislado”.
En este sentido,
el Delegado Municipal, quien lleva adelante la lucha para proteger a
su pueblo, ayer le entregó a la Gobernadora María Eugenia Vidal,
que estuvo de visita en Puan, un petitorio con pedidos urgentes de
obras hídricas y viales para el pueblo. “Hacen falta tres millones
de peso para asegurar un camino, con eso podríamos estar seguros.
Pero los políticos se manejan con otros tiempos” Haucke termina la
charla reconociendo que “están alterados, y que necesitan
tranquilidad” Su estado es entendible y lo elogioso es cómo a
pesar de tener el agua al cuello, a este hombre se le renuevan las
fuerzas con cada día que pasa. Su templanza es un espejo de cómo
son los hombres y mujeres que viven en el campo: defienden su tierra
hasta de la Tierra misma.
San Miguel
necesita que los funcionarios de La Plata salgan de sus escritorios y
desembolsen lo que deben desembolsar. No hay mejor publicidad que
trabajar y hacer lo que un funcionario público debe hacer: servir al
pueblo.
Fuente:
Leandro Vesco, San Miguel, el pueblo que lucha para no desaparecer por el agua, 29/07/16, El Federal. Consultado 29/07/16.
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