Según el estudio, si en 2011 aproximadamente la mitad de las muestras de peces en aguas costeras frente a Fukushima tenían niveles de cesio radiactivo por encima del límite establecido, en 2015 menos de un 1 % de las muestras están por encima del umbral, aunque aún están en niveles elevados en torno a la central.
El agua
contaminada de radiación en Fukushima (Japón) llegará este año,
cinco años después del terremoto y tsunami que originaron el
accidente en la nuclear, a la costa de Norteamérica, con unos
niveles que no suponen ningún peligro.
Un equipo
internacional de científicos, con participación de la Universidad
Autónoma de Barcelona (UAB), presenta hoy, en el congreso
Goldschmidt 2016 en Yokohama (Japón), una revisión de los efectos
en los océanos del accidente de la central de Fukushima.
Según los
científicos que están evaluando los efectos del accidente en los
océanos cinco años después, entre los que figuran el investigador
de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) Pere Masqué, el
riesgo de radiación en las personas es muy modesto.
Según el
estudio, los niveles de radiación están disminuyendo en toda la
zona, excepto en el área portuaria cercana a la planta nuclear,
donde continúan las fugas radiactivas.
Comité
Científico en Investigación Oceánica (SCOR)
El estudio, presentado por los investigadores que conforman un Grupo de Trabajo del Comité Científico en Investigación Oceánica (SCOR), se ha publicado también como trabajo de investigación en la revista ‘Annual Review of Marine Science‘.
El terremoto
Tohoku y el posterior tsunami que tuvieron lugar el 11 de marzo de
2011 dieron lugar a la pérdida de potencia y el sobrecalentamiento
de las nucleares de Fukushima, provocando la emisión de gases
radiactivos, elementos volátiles y líquidos, en especial hacia la
costa oceánica.
Según la UAB, la
lluvia radiactiva en los suelos está bien documentada, pero la
distribución de la radiactividad en el mar y hacia los océanos a
gran escala es mucho más difícil de cuantificar, debido a la
variabilidad en las corrientes oceánicas y las dificultades para
tomar muestras.
Aunque el
accidente fue uno de los más grandes y sin precedentes en cuanto al
impacto en los océanos, la cantidad de cesio-137 liberada era de
aproximadamente una cincuentena parte de la que se liberó
globalmente en los ensayos nucleares de los años 60 y una quinta
parte de la liberada en el accidente de Chernóbil.
La liberación
inicial de material radiactivo fue hacia la atmósfera, aunque
algunos modelos sugieren que alrededor del 80 % de la lluvia cayó en
el océano, la mayor parte cerca de la central.
Cesio
Los científicos comprobaron que también se liberó cesio-137 y otros radioisótopos al océano, pero el interés se ha centrado en las formas radiactivas del cesio debido a su largo período de semidesintegración, es decir, de permanecer muchos años como fuente de radiactividad (dos años para el cesio-134 y 30 años el cesio-137).
El cesio es muy
soluble en agua, por lo que se dispersó rápidamente por el océano,
con niveles más elevados en algunas zonas debido a la distribución
de las corrientes marinas.
En 2011, la señal
del cesio-137 en la costa cercana a la central nuclear fue decenas de
millones de veces más elevado que antes del accidente, pero con el
tiempo y cuanto más lejos de Japón, los niveles disminuyen
significativamente.
En 2014 llegó a
Hawai
En 2014, la señal de cesio 137 a 2.000 kilómetros al norte de Hawai era equivalente a unas seis veces lo que aún había por las pruebas nucleares de los años 60, y entre dos y tres veces más elevado que los niveles previos en la costa oeste de Norteamérica.
Los científicos
creen que los niveles máximos de radiación llegarán a la costa de
Norteamérica a lo largo de este año con unos niveles que en 2020
bajarán a entre uno y dos bequerelios por metro cúbico, comparables
a los debidos a los ensayos atómicos de los 60.
Según el
estudio, si en 2011 aproximadamente la mitad de las muestras de peces
en aguas costeras frente a Fukushima tenían niveles de cesio
radiactivo por encima del límite establecido, en 2015 menos de un 1 %
de las muestras están por encima del umbral, aunque aún están en
niveles elevados en torno a la central.
Fuentes:
El agua de Fukushima llegará este año a la costa de EEUU con mínima radiación, 01/07/16, EFEverde.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Meltdown in Fukushima", del artista Christian Seebauer.
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