Por la caída en el área de maíz, posterga la radicación en Malvinas Argentinas. Tiene listo el nuevo informe de impacto ambiental.
por Alejandro Rollán
La dilación que desde hace dos años tiene la radicación de la planta acondicionadora de semilla de maíz en la localidad cordobesa de Malvinas Argentina ha sumado un nuevo freno. La caída en la demanda de maíz durante los últimos años hizo que la empresa estadounidense le quite el carácter de prioritario a la inversión en Córdoba.
“Debido a la caída en el área de maíz en las últimas campañas, hoy no tenemos la necesidad de producir más bolsas de semillas de maíz. Estamos trabajando en función de los cambios en el mercado de maíz”, explicó a La Voz del Interior Juan Farinati, presidente de Monsanto Argentina.
Cuando el semillero estadounidense presentó en 2012 la inversión en Malvinas Argentinas, sus planes de negocios con la nueva planta acondicionadora de maíz apuntaban al período 2013/2017. La no concreción del proyecto en tiempo y forma y la caída en la demanda del cereal han postergado las estrategias de expansión para el período 2017/2021, según informaron desde la empresa.
Con la planta procesadora de semilla de maíz ubicada en Rojas trabajando con un 60 por ciento de capacidad ociosa, la decisión de Monsanto es fortalecer la producción en el establecimiento ubicado en la provincia de Buenos Aires, hasta que el mercado expanda su dimensión. Allí se pueden producir por año alrededor de 4,5 millones de bolsas de maíz.
En los últimos años, las restricciones comerciales y la carga fiscal (retenciones) le sacaron incentivo a la producción de maíz en el país, lo que se reflejó en una caída en el área implantada. A partir de la próxima campaña, y luego de que el Gobierno nacional liberara su comercialización y eliminara los derechos de exportación, se espera un paulatino aumento en la superficie implantada.
“Si bien las expectativas para el maíz son sumamente positivas, lo que hoy tenemos en Rojas es la producción de maíz más grande del mundo y está trabajando a 40 por ciento de su capacidad. En base a cómo evolucione la demanda de maíz, primero trabajaremos con la planta de Rojas y después tomaremos la decisión de cómo avanzar con las inversiones”, sostuvo Farinati.
Estudio terminado
Más allá de la decisión de focalizar por ahora su negocio de maíz en su planta en Rojas, la compañía informó que ya tiene listo el nuevo estudio de impacto ambiental y de salud requerido para la radicación en Malvinas Argentinas, y que lo hará público próximamente.
El nuevo estudio contiene un capítulo vinculado con la salud, una incorporación que busca estar en sintonía con la exigencia de la nueva ley de Ambiente en la provincia. En febrero de 2014, la Secretaría de Ambiente de la Provincia había rechazado el primer estudio presentado por la empresa.
Frenadas
Desde enero de 2014, las obras en el predio de Malvinas Argentinas están paralizadas por orden de la Justicia.
Fue por decisión de la Sala 2ª de la Cámara del Trabajo, quien resolvió en favor de un amparo presentado en septiembre de 2012 por un grupo ambientalista, que solicitaba la paralización de las obras en el predio ubicado a 16 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
Desde el anuncio de su radicación en la provincia, la llegada de Monsanto ha generado el rechazo de los sectores ambientalistas.
En junio de 2012, las autoridades de la compañía anunciaron un plan de inversión en el país por un total de 1.600 millones de pesos.
El mayor desembolso estaba destinado a la instalación de la planta seleccionadora de maíz en Malvinas Argentinas, donde se iban a acondicionar para su comercialización 3,5 millones de bolsas de semillas de maíz. Su puesta en marcha iba a generar 400 puestos de trabajo.
Fuente:
Monsanto le quita prioridad a la inversión, 15/03/16, La Voz del Interior. Consultado 15/03/16.
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