jueves, 20 de noviembre de 2014

Causa Río Tercero: el 16 de diciembre se conocerá la sentencia


Últimas audiencias del juicio oral por las explosiones de 1995 en la Fábrica Militar.

por Fernando Colautti

El Tribunal Federal 2 de Córdoba anunció que el juicio oral por las explosiones ocurridas en 1995 en la Fábrica Militar de Río Tercero culminará el 16 de diciembre, cuando dicte su sentencia, a 19 años de los hechos.


En el cronograma tentativo que dispuso para las últimas audiencias, se estableció que este mièrcoles declaren dos de los cuatro militares retirados imputados (Jorge Cornejo Torino y Carlos Franke). La semana próxima lo harán los dos restantes: Marcelo Gatto y Edberto González de la Vega.

El 2 de diciembre, en tanto, se escucharán los alegatos de los querellantes, el 3 de los fiscales y entre el 9 y 10 el de los abogados defensores.

Para el 16 de diciembre está previsto que el tribunal, integrado por Carlos Lascano, José Pérez Villalobos y Mario Garzón, haga conocer su fallo.

Si hay variantes o demoras en la audiencias, puede que esa resolución se postergue una semana más.

Los fundamentos del fallo se conocerán recién en febrero de 2015, tras la feria judicial de enero.

Los cuatro militares retirados ocupaban cargos en la dirección de Fabricaciones Militares y en la planta de Río Tercero. Están imputados de estrago doloso agravado, que implica penas de ocho a 20 años.

Se da por seguro que las partes disconformes con la sentencia la apelarán ante la Cámara Nacional de Casación Penal, por lo que el fallo en Córdoba –sea cual fuere– no quedará firme. Luego, incluso, les queda la posibilidad a las partes de hacer llegar el caso hasta la Corte Suprema.

Causa Río Tercero: imputados apuntan a “un engaño”

Tras el paso de 50 testigos, empezaron a declarar los cuatro acusados. Luego vendrán los alegatos; y el 16 de diciembre, el fallo.

por Fernando Colautti

Saber qué había en los tambores donde se desencadenó el primer fuego en la Fábrica Militar Río Tercero se transforma en un interrogante clave para echar luz sobre por qué ocurrieron las explosiones del 3 de noviembre de 1995.

Ayer, en el juicio oral que se ventila en el Tribunal Federal 2 de Córdoba, declararon dos de los cuatro militares imputados e intentaron reinstalar esa duda clave, que la Justicia nunca logró develar. A casi dos décadas, hallar evidencias parece una quimera.

Tras los 50 testigos en tres meses de audiencias, llegó el turno de los imputados, antes de que el tribunal dicte su fallo el 16 de diciembre.

Carlos Franke (exdirectivo de Fabricaciones Militares) y Jorge Cornejo Torino (exdirector de la planta riotercerense) eligieron defenderse cuestionando las pericias realizadas en 2003, que concluyeron que el siniestro tuvo un origen intencional y programado. Esas pruebas mostraron que el trotyl no puede tomar fuego ni explotar, salvo que se le agregue un detonador.

Ambos coincidieron en que esas pericias, a cargo de tres docentes de la UNC, “no tuvieron rigor científico” y fueron realizadas por “personas no especializadas en explosivos”. Cuestionaron que se hicieron “sólo con trotyl”, sin contemplar que esos tambores pudieron tener otros elementos que se manipulaban en el sector.

Franke planteó que no se evaluó si pudo haber hexolita ni “la inestabilidad de ese material de descarga, ya degradado”. Citó que un exoperario dijo que en los tambores había hexolita mezclada con trotyl, y que, bajo esas condiciones, una chispa puede hacerlo tomar fuego rápidamente.

Cornejo Torino habló de “una gran mentira sobre la que se armó todo el proceso”: dijo que cuando en 1996 entregó a la Justicia un listado del material explosivo que había al momento del siniestro, citó sólo la existencia de trotyl. Dijo que firmó ese informe que pidió a personal de la fábrica. “En ningún lugar señalaba que había hexolita, y toda la causa se armó luego sobre la presencia sólo de trotyl. Por eso interpreté al comienzo que no podía ser algo accidental. Hasta que me di cuenta que me habían mentido, ocultando la presencia de hexolita. Todos fuimos engañados”, apuntó.

Los dos imputados adjudicaron al personal del área siniestrada un accidente “por impericia o negligencia”. Interpretaron que ocultando la existencia de hexolita donde se inició el fuego se creó la tesis de un hecho intencional.

Fiscales y querellantes rechazaron el planteo. El fiscal Alberto Lozada avaló “la seriedad de la pericia oficial” y sobre la presencia de hexolita marcó que los imputados “no tienen modo de probarlo”. Recordó, en cambio, que casi todos los testigos “declararon que lo que había era trotyl”.

Los abogados querellantes replicaron que “se probó que la hexolita mezclada con trotyl tampoco enciende el fuego en el modo que se vio ese día”.

Fernando Colautti, Causa Río Tercero: el 16 de diciembre se conocerá la sentencia, 19/11/14, La Voz del Interior. Consultado 20/11/14.
Fernando Colautti, Causa Río Tercero: imputados apuntan a “un engaño”, 20/11/14, La Voz del Interior. Consultado 20/11/14.

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