lunes, 8 de julio de 2013

Río Cuarto tiene agua de calidad pero advierten riesgos de contaminación

El acuífero subterráneo también provee en cantidad suficiente. Las principales amenazas son los agroquímicos, algunos efluentes y la falta de cloacas. Para la doctora Blarasin hay que cuidar el recurso.

Río Cuarto tiene agua en cantidad y calidad suficientes para garantizar el consumo de la población en la actualidad y en el futuro, gracias al acuífero ubicado unos cientos de metros debajo del suelo. Sin embargo, la provisión del líquido tiene amenazas ciertas: por un lado, la contaminación generada por los pozos negros en determinados barrios y, por otro, el peligro latente que representa el uso cada vez más intensivo de fertilizantes y herbicidas en la zona rural próxima a la ciudad. Así lo explica la doctora en geología Mónica Blarasin, del área de Aguas Subterráneas del Departamento de Geología de la Universidad. Con el trasfondo del consumo de agua para uso industrial como disparador, El Puntal de Río Cuarto recurrió a la especialista para tener una visión global de corto y largo plazo sobre cuál es la situación de la ciudad respecto a la provisión de agua.

- Está instalado en el saber popular que Río Cuarto tiene disponibilidad de agua en cantidad y calidad, ¿es tan así?
- Es así. La ciudad está ubicada sobre lo que se conoce como el acuífero de Río Cuarto, que tiene un espesor de cien metros, conformado por materiales que -desde el punto de vista geológico- son muy permeables. Son arenas y gravas muy gruesas. Y esto implica que el agua que circula por esos materiales sea de excelente calidad. Además, al ser tan permeables, cuando se hace una perforación sobre estos materiales, se puede extraer una gran cantidad de agua sin afectar mucho el acuífero. Para dar una idea se puede hacer la siguiente comparación. Si tomamos el tramo urbano del río y definimos que transporta una cantidad determinada de hectolitros por segundo, tenemos que decir que en el subsuelo hay 50 o cien veces más.

- ¿Cómo se renueva el acuífero?
- Anualmente, entre el 8 y el 15 % de las aguas de lluvia van a parar al acuífero freático. Por supuesto que depende de cómo sea el año: puede tener precipitaciones por 800 o 900 milímetros, o tener 600 milímetros. Esto hace que, aunque el Emos tiene unas 30 perforaciones, el acuífero no se vea afectado.

- ¿La situación benéfica de Río Cuarto tiene amenazas a futuro?
- A pesar de que hay una reserva reguladora que repone agua -lo que confirma que el agua es un recurso renovable-, el problema es qué renovabilidad tiene el agua en nuestro ambiente hidrológico. Eso hace que debamos ser sumamente cuidadosos en el uso de agua. Lo que corresponde que hagamos es utilizar sólo lo que tiene disponible la reserva reguladora del acuífero, que se repone por lluvias, y no afectar la reserva geológica, que se repone mucho más lentamente. Por ejemplo, mucho de lo que se utiliza para riego, de lo que se denominan “surgentes”, vienen de acuíferos confinados a mucha profundidad, que necesitan entre 500 y mil años para recuperarse. Si agotamos esos acuíferos, tenemos que esperar 500 años para que se repongan.

- ¿O sea que ése es un uso no sustentable del recurso?
- Claro, aunque se han tomado medidas para esos casos. Lo que sería recomendable para Río Cuarto es incentivar un uso responsable del agua, y tratar de seguir utilizando las reservas reguladoras. Río Cuarto tiene un consumo per cápita de agua muy elevado. Se supone que, si aumenta la población, cada vez vamos a tener más demanda y habrá que hacer nuevas perforaciones, con el riesgo de comenzar a gastar las reservas geológicas. Conviene bajar el consumo y reutilizar el agua.

Además, conviene que no se coloquen equipos de riego en el acuífero freático cercano a Río Cuarto, donde están las baterías para uso humano, que tiene la prioridad número uno en el Código de Agua.

Hay toda una faja del acuífero Río Cuarto donde están las perforaciones del Emos y la galería filtrante. En ese entorno, hay que tratar de que no se hagan perforaciones para riego, porque utilizan mucha cantidad de agua y podrían afectar al acuífero.

A pesar de que en la región hay grandes emprendimientos industriales, hasta ahora no se observa una sobreexplotación evidente del acuífero. Nosotros medimos los niveles de agua subterránea desde hace 20 años.

- El agua será un recurso aún más escaso en el futuro, dentro de 50 o 100 años. ¿Hay que empezar a pensar en esos términos?
- El problema es que cada vez somos más personas usando el mismo recurso. Y eso nos obliga a ir más profundo, a buscar recursos nuevos, a sobreexplotar lo que ya tenemos. Por otro lado, hay recursos que se van perdiendo por la contaminación, como muchos ríos y lagos. En Río Cuarto y la región, la contaminación del agua es un problema importante, como en todo el mundo. Porque la contaminación por la actividad humana también llega a las napas. Nuestros estudios han determinado que todos los barrios que tienen pozos negros contaminaban el acuífero. El Municipio tomó nota de esto, y empezó a extender la red de cloacas para preservar el recurso. Un problema más grave y más difícil de manejar es el gran uso de agroquímicos que se hace en los alrededores de la ciudad. Nosotros hacemos muchos estudios de contaminación de acuíferos en zona rural, y nos encontramos con que cada vez hay más contenidos de nitratos -que indica la presencia de fertilizantes- en aguas subterráneas.

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