Se desmoronó la mitad de la vivienda cuando el agua invadió
el subsuelo de una obra en construcción vecina.
por Jesus Cornejo
Como consecuencia de la inundación se derrumbó parte de la
cocina, el comedor, el lavadero y el cielorraso. La imagen del lugar recuerda a
los edificios en ruinas fotografiados en la guerra. "Es una vergüenza: la
constructora del edificio lindante hizo varias cocheras subterráneas sin tener
en cuenta que esta zona, antiguamente, era un bañado y se la recuperó. Sin
embargo, excavaron y excavaron hasta llegar a un nivel donde estaba el relleno.
Ahí querían armar las bases. Con el temporal, todo cedió y terminó derrumbando
parte de mi casa", dijo Miño.
Bomberos, agentes municipales y especialistas en derrumbe y
catástrofes de la policía bonaerense cercaron la esquina de la avenida 32 y 8.
Una columna de cables de media tensión había caído sobre la casa de Miño. Por
los daños se decidió aislar la zona para evitar males mayores.
"El problema es que ya cedió la columna del tendido
eléctrico y puede arrastrar el transformador. Si se cae el transformador,
además de dejar sin luz a gran parte del barrio, podría genera daños
ambientales; por eso nos apresuramos a apuntalar las bases de esa
columna", explicó un jefe policial.
Miño es contadora, pero se encuentra desocupada. "Como
la casa era muy grande, decidimos recibir a estudiantes de posgrado que llegan
a La Plata a
cursar alguna maestría o doctorado. Poco antes del temporal viajé a Tandil y
una chica chilena que está cursando odontología fue la que me avisó que parte
de la casa había desaparecido", contó la mujer.
Según la contadora, la culpa del derrumbe es de la Municipalidad.
"Si el intendente [Pablo Bruera] no hubiera modificado el Código de
Planeamiento Urbano, no se habría permitido la construcción del edificio con
tantas cocheras subterráneas", aseguró.
Un vocero del municipio dijo a La Nacion que "la casa
se desmoronó por un hecho extraordinario, entró demasiada agua, con mucha
presión, desde la casa hacia la obra. Pero la obra está en regla. Estaba
apuntalada y con los permisos correspondientes. Ahora se autorizó a que la
empresa la vuelva a apuntalar. Pedimos que si los vecinos tienen cosas para denunciar,
que se comuniquen con la
Municipalidad ".
La casa de Miño se encuentra cerrada. Ella y su hermano se
mudaron a la casa de un familiar. Allí también llevó a uno de los estudiantes y
ubicó a la estudiante chilena en la casa de un amigo.
"No quería dejar a los chicos extranjeros varados:
pudimos encontrarle un lugar para que puedan seguir estudiando acá. Por suerte
el municipio me brindó un documento que certifica que mi casa corre riesgo de
derrumbe. Con eso veré qué puedo hacer. Además, anoche me llamaron para
ofrecerme un trabajo: por fin una buena entre tanta desgracia", concluyó
Miño.
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Fuente:
Jesus Cornejo, Una casa con un cráter en lugar de un living, 13/04/13, La Nación. Consultado 13/04/13.
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