miércoles, 18 de julio de 2012

Mitos y Verdades: ¿Cuánto rinde la Soja?

Investigaciones científicas demuestran que los cultivos transgénicos no tienen mejores rendimientos.

Uno de los argumentos que sostienen quienes defienden la producción agrícola en base a semillas transgénicas es que el paquete tecnológico (semilla genéticamente modificada + agrotóxicos) ha posibilitado significativos aumentos en los rendimientos productivos. Incluso, Monsanto, ha puesto en marcha campañas publicitarias en las que alerta respecto al aumento de la población mundial y afirma que sus semillas ‘de avanzada’ aumentan significativamente los rendimientos de los cultivos.

El informe Failure to Yield (“Fracaso al Producir” por Gurian-Sherman de 2009)[1] desmiente tales afirmaciones, concluyendo que la ingeniería genética no tiene mejores rendimientos. Los científicos norteamericanos demostraron que la industria de la biotecnología ha estado llevando a cabo ensayos con genes para aumentar las cosechas durante 20 años sin resultados significativos.

Los resultados de la investigación demuestran que el rendimiento alcanzado no justifica la inversión masiva de recursos que se le ha dado a su investigación y desarrollo. El reporte, que se basa en el análisis de más de una década de cultivos y de una docena de estudios sobre el rendimiento en los Estados Unidos, formula cuatro conclusiones que desbaratan los mitos del agronegocio:

La ingeniería genética no ha aumentado el rendimiento intrínseco.

El estudio demuestra que no existen actualmente variedades transgénicas que aumenten el rendimiento intrínseco de los cultivos. Es decir, no aumentan el rendimiento potencial del cultivo dentro de las mejores condiciones posibles. Los rendimientos intrínsecos de maíz y soya han aumentado en el siglo XX, pero el aumento no se debe a los rasgos GM, sino al éxito en el mejoramiento tradicional de plantas.

La ingeniería genética solamente ha logrado ganancias mínimas en cuanto al rendimiento operacional.

EL rendimiento operativo se refiere a los niveles de producción tras las pérdidas debido a plagas, la sequía y otros factores ambientales. Los datos muestran que los cultivos transgénicos de maíz y la soja tolerante a herbicida no han aumentado los rendimientos operacionales, en comparación con los métodos convencionales que dependen de otros herbicidas disponibles. El hecho de que la soja tolerante a herbicida haya sido tan ampliamente aceptada sugiere que ciertos factores, como menores costos energéticos y conveniencia, también influyen en la elección de los agricultores.

La mayor parte de los aumentos de rendimiento observados son atribuidos a otras técnicas distintas a la ingeniería genética.

El informe demuestra que los cultivos en base a semillas genéticamente modificadas (GM) han contribuido modestamente a los aumentos de rendimiento en la agricultura de los Estados Unidos en comparación con la contribución que hacen las prácticas de mejoramiento convencional. En las décadas pasadas, los rendimientos del maíz en los Estados Unidos aumentaban en promedio cerca de 1 % al año, esto es considerablemente superior al aumento en rendimiento a partir de las variedades de maíz Bt. Desde que éste se empezó a comercializar en 1996, su aporte al rendimiento promedió fue de tan sólo 0,2 a 0,3 % por año, frente al 1 % que logran las técnicas tradicionales.

Por lo tanto, del aumento promedio de 28 % en la producción de maíz en Estados Unidos durante el periodo de 2004 a 2008 respecto al de 1991 a 1995, las variedades Bt sólo son responsables del aumento del  2 % de la producción. El aumento del 25 % restante proviene de otros factores como el mejoramiento convencional y el número de plantas de maíz por unidad de superficie.

Por otro lado, los rendimientos también aumentaron en otros cultivos.  El rendimiento de la soja aumentó un 16 %, y no manifestó ningún incremento en el rendimiento intrínseco u operacional con el uso de Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Por otro lado, el trigo, para el cual no existen variedades comerciales transgénicas, también aumento su rendimiento un 13 %. Por lo tanto, los incrementos en los rendimientos productivos no son adjudicables a la utilización de semillas transgénicas y agrotóxicos.

Los cultivos experimentales genéticamente modificados para el aumento de rendimiento no han tenido éxito.

Desde 1987 se han realizado miles de pruebas sobre terreno con cultivos GM experimentales. A pesar de estos esfuerzos, solamente los transgenes Bt y de tolerancia a herbicida, así como cinco transgenes de resistencia patógena, han sido comercializados en superficies limitadas, y solo Bt ha tenido impacto en los rendimientos agregados.

Sin embargo, este efecto positivo de los cultivos Bt tienen una duración muy corta, debido a la evolución emergente de la resistencia por parte las plagas (Ver: Tabashnik et al. 2009) [2], lo que aumenta la aspersión de pesticidas en campos sembrados con semillas Bt por algunos productores.

Opciones alternativas para aumentar el rendimiento

Dada la gran inversión y débil rédito por parte de la ingeniería genética en cuanto al aumento del rendimiento de los cultivos, resulta razonable tomar con seriedad otras opciones del paquete de herramientas agrícolas.

Estudios recientes han mostrado que los métodos de bajos insumos externos como la agricultura orgánica puede mejorar los rendimientos en un 100 %, trayendo consigo también otros beneficios sociales y ambientales (Ver: Badgley et al. 2007) [3]. Tales métodos tienen la ventaja de basarse exclusivamente en los conocimientos en lugar de basarse en insumos costosos, y por lo tanto son más accesibles a los agricultores pequeños y medianos.

También es posible reducir las pérdidas causadas por insectos y otras plagas diversificando los cultivos y aumentando las rotaciones de éstos.

  1. Gurian-Sherman, D., 2009. Failure to Yield. Union of Concerned Scientists, Cambridge, MA, USA, 43 pp. http://www.reduas.fcm.unc.edu.ar/informe-failure-to-yield-cae-la-ganancia-sobre-la-produccion-transgenica-de-granos/
  2. Tabashnik, BE; Van Rensburg, JBJ; and Carriere, Y, 2009. Field-evolved Insect Resistance to Bt Crops: Definition, Theory, and Data. J. Econ. Entomol. 102(6): 2011-2025. http://www.entsoc.org/btcrops.pdf
  3. Badgley, C; Moghtader, J; Quintero, E; Zakem, E; Chappell, MJ; Aviles-Vazquez, K; Samulon, A; and Perfecto, I, 2007. Organic agriculture and the global food supply. Renewable Agriculture and Food Systems 22(2): 86-108. Para ver el pdf clik aqui: agricultura organica y suministro mundial de alimentos (96)
Fuente:
Mitos y Verdades: ¿Cuánto rinde la Soja?, 14/07/12, Juicio a la Fumigación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario