jueves, 12 de julio de 2012

Hay 35 lagos, ríos y lagunas apropiados y explotados por privados


Los recursos hídricos, bienes comunes, son utilizados como propiedad personal. Con complicidad de autoridades se burlan de la ley de tierras que busca frenar la especulación.

En Argentina, la apropiación ilegal de recursos hídricos llega a límites impensados. Un relevamiento indica que hay 35 casos de ocupación de ríos, lagos, arroyos, costas y lagunas por parte de empresarios tanto argentinos como extranjeros.

En ocho provincias se detectaron 35 casos en los que lagos, arroyos, ríos, lagunas y costas se hallan en manos privadas. Grandes terratenientes violan al Código Civil (artículo 2.340), que incluye a los espejos de agua como "bienes públicos", no pueden ser vendidos o transferidos. Tampoco es respetado otro artículo (el 2639) que indica que "los propietarios limítrofes con los ríos o con canales que sirven a la comunicación por agua están obligados a dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla del río o del canal, sin ninguna indemnización".

Pero, según un relevamiento realizado por el diario Tiempo Argentino, en Córdoba la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento retiró en 2009 unos 500 alambrados que impedían transitar las sierras chicas. En localidades serranas como Huerta Grande, Villa Giardino y La Cumbre es frecuente que los espejos de agua se encuentren dentro de las propiedades y hasta haya muros con candados que impiden el paso peatonal.

En Neuquén, en la estancia La Primavera, de Ted Turner (dueño de la cadena CNN), hace 12 años que mantienen a los pobladores cautivos en sus propios campos. Uno de ellos es Miguel Lagos, quien para salir de sus tierras debía pedir permiso y sortear tranqueras con candados y hasta un puente enrejado, indica Tiempo Argentino.

Hoy, Lagos vive en Villa Angostura: "Me tuve que ir porque me hacían la vida imposible, pero todavía siguen viviendo familias que para salir tienen que hacerlo de a pie y esquivando una zanja de dos metros de profundidad que bordea el terreno". También agregó que "encadenaron el acceso a los ríos Minero y Traful y nadie puede acceder, y al que lo intenta lo corren a los tiros".

En Santa Cruz, las tradicionales familias de Pérez Companc, Benetton, Menéndez Bethy y Braun Menéndez figuran entre los poseedores de grandes estancias que vedan el acceso público a espejos de agua como el lago Strobel, los ríos Penitentes y Gallegos, y las lagunas Chica, Larga y Cóndor.

Angel González, titular de la Asociación Ríos Libres, entidad que brega por el derecho a acceder sin restricciones a las costas de los cursos de agua, indicó que a su hijo de 30 años, Cristian González, lo mataron de un balazo en el cuello el 30 de agosto de 2006, mientras pescaba con un amigo en el río neuquino Quilquihue, cerca del lago Lolog. Le disparó Horacio Calderón, custodio de un complejo de cabañas, que fue condenado a 13 años y medio de prisión.

Gaspar Schroh, dueño de la cabaña que facilitó el arma, recibió dos años y medio en suspenso. Hoy está en libertad. González describió la gravedad de una problemática que se repite en varios puntos de la Patagonia. "Los privados no sólo se adueñan de los lagos y los ríos sino que también de la vida de nuestro hijo por defender su negocio. La mayoría trabajan con turismo internacional y le ofrecen el servicio completo de pesca, caza o recreación. El cabañero no dejaba que la gente acampe ni pesque para garantizarles exclusividad a sus clientes", afirmó González.

La treintena de casos que se pudo contabilizar en el mapa argentino dan cuenta del accionar de empresarios nacionales y extranjeros que se adueñan de recursos naturales públicos para garantizar sus negocios. Sin dudas, hay muchos más.

Y esto sucede a cuatro meses de la reglamentación de la ley de tierras, que busca poner fin a este tipo de especulación de los privados y a la complicidad de los estados municipales y provinciales.

Entre los magnates propietarios de grandes extensiones de territorios, y usufructúan recursos hídricos públicos en la Argentina, figuran Soros, Benetton, Lewis y Turner.

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