Este es un artículo de opinión de Sergio Pirla, profesor del Departamento de Organización de Empresas de la española Universidad de Zaragoza.
ZARAGOZA, España – El cambio climático es real y esta causado por el humano, pero no todos los humanos contribuyen de la misma manera. Las emisiones de gases de efecto invernadero varían ampliamente entre ricos y pobres. Por ejemplo, en 2019, la huella de carbono de una persona en la mitad más pobre de la población de Estados Unidos fue 25 veces menor que la de una persona en el grupo de 1 % más rico.
Sin embargo, muchas personas no son conscientes de esta desigualdad. En un artículo reciente –escrito en coautoría con los profesores Laila Nockur y Stefan Pfattheicher, de la Universidad de Aarhus (Dinamarca)– demostramos que la mayoría de la población subestima los niveles de desigualdad en las emisiones de CO₂. Específicamente, 95 % de la población infravalora la huella de carbono de 1 % más rico.
La realidad de la huella de carbono
Las diferencias en la huella de carbono entre ricos y pobres no se deben solo a un mayor consumo de bienes y servicios por parte de los más adinerados, sino también a patrones de consumo e inversión profundamente desiguales.
En particular, la contribución desproporcionada de los más ricos al cambio climático se explica por su inversión y gasto en sectores altamente contaminantes. Ejemplos de estos comportamientos incluyen el uso de jets privados, la compra de bienes de lujo o la inversión en industrias vinculadas a los combustibles fósiles.
Por ejemplo, estudios recientes estiman que, de media, una hora de vuelo en jet privado genera 2,4 toneladas de CO₂. Esta cantidad equivale a la huella de carbono que una persona en la mitad más pobre de la población de Estados Unidos produce en tres meses.
La percepción de la huella de carbono
Los participantes en nuestro estudio estimaron que la huella de carbono de una persona en la mitad más pobre de la población de Estados Unidos era hasta 10 veces menor que la de alguien en el 1 % más rico.
Esta percepción se aleja bastante de la realidad, ya que los datos muestran que la huella de carbono de una persona en la mitad más pobre de la población estadounidense es 25 veces menor que la de alguien en el 1 % más rico.
Preguntados por la huella de carbono ideal para cada grupo, los participantes deseaban que la huella de carbono de alguien en el 1 % más rico fuese solo tres veces mayor que la de alguien en la mitad más pobre.
Por lo tanto, no solo subestimaron la desigualdad en las emisiones de CO₂, sino que deseaban una distribución de estas mucho más igualitaria de lo que la realidad y sus propias percepciones erróneas reflejan.
Es importante destacar que la distribución ideal de las huellas de carbono no era completamente igualitaria. Los participantes consideraban cierto nivel de desigualdad entre grupos como la opción más adecuada.
La importancia de la información
Para averiguar cómo las percepciones de desigualdad climática influyen en el apoyo a medidas contra el cambio climático, diseñamos un estudio en el que comparamos el apoyo a ciertos impuestos entre dos grupos de participantes: un grupo que acababa de recibir información sobre la huella de carbono de ricos y pobres, y otro que no había recibido ningún dato.
Aquellos que recibieron información sobre la distribución de emisiones mostraron un mayor apoyo a los impuestos verdes, especialmente a aquellos tributos dirigidos a los mayores contaminadores. Sin embargo, esta información no aumentó su intención de tomar medidas en su vida diaria dirigidas a reducir su propia huella ambiental, como viajar menos en avión o consumir menos carne.
Múltiples países, múltiples contextos
En otros estudios también se ha encontrado que las percepciones erróneas sobre la huella de carbono del 1 % más rico se dan en países culturalmente tan dispares como Estados Unidos, India, Dinamarca o Nigeria. Estos trabajos apuntan en una misma dirección: se subestima la huella de carbono de los más ricos.
Este fenómeno también aparece en grupos dispares en cuanto a edad, género, educación e ingresos. Es importante remarcar que quienes infravaloran más la huella de carbono del 1 % más rico son aquellos que no creen en el cambio climático.
Nuestros resultados sugieren que un esfuerzo informativo sobre la contribución desigual al cambio climático podría ser clave para fortalecer el respaldo a políticas climáticas más ambiciosas.The Conversation
Este artículo se publicó originalmente en The Conversation.
RV: EG
Fuente:
Sergio Pirla, ¿Por qué se diluye la huella de carbono de los más ricos?, 3 marzo 2025, Inter Press Service.
No hay comentarios:
Publicar un comentario