miércoles, 12 de marzo de 2025

"La carnicería era una sopa de casi 2 metros de agua", dijo el dueño de un local frente al arroyo Napostá

Panadería, estudio de tatuajes, carnicería y comerciantes que siguen limpiando y descubriendo los restos de lo que dejó la inundación trágica del pasado viernes en Bahía Blanca.

Rubén tiene una carnicería, en la cuadra de Urquiza al 600, y contó hoy en diálogo con LU2 que su local "era una sopa de casi dos metros de agua donde flotaban heladeras y freezers" tras la inundación trágica que azotó a la ciudad el pasado viernes.

"Mariano, un empleado que ya es un amigo, el viernes se quedó encerrado y tuvo que subir a una de las heladeras porque no paraba de entrar agua. Tuve mucho miedo por él".

"Y yo recién pude llegar el sábado a la mañana al local. Venir al otro día y encontrarte con 30 cm de barro, ver toda la mercadería rota y las heladeras rotas es dar cuenta que vas a necesitar no sé cuánto tiempo para volver a abrir y trabajar", relató Rubén mientras siguen limpiando.

La carnicería, que funciona hace más de 13 años, está frente al arroyo Napostá y el aluvión rompió los vidrios del comercio.

En cuanto a la proyección de un estimativo para poner en pie al local, el dueño dijo que puede ser "arriba de 20 mil dólares tranquilamente en pérdidas o más. Ahora es arrancar de vuelta".

Mientras que el dueño de una panadería, ubicada en Urquiza y Casanova, expresó que perdió todo: "No se salvó ni un mueble, ni ninguna de las heladeras porque se dieron vuelta y se rompieron los vidrios. Si hubieran quedado solo flotando tal vez le podría cambiar el motor pero eso no pasó".

En diálogo con La Nueva. dijo que hasta "anoche estuvimos limpiando, hoy volvimos temprano y tenemos para mucho más".

Además de la panadería, el hombre tiene cuatro locales en calle Lamadrid al 100 y relató que "todo es un desastre pero todavía no me pude ocupar de eso. No queda otra que seguir laburando".

Por su parte, Julieta dueña de un estudio de tatuajes que también está en Urquiza al 700, explicó que pudo acercarse a su local el sábado y que si bien el agua ya se había drenado "estaban las marcas en las paredes" y vio la altura a la que había llegado la inundación.

"Yo tengo que rescatar que en mi casa no pasó nada y acá iré viendo cómo arreglar todo porque las paredes quedaron destruidas. Será de a poco, no queda otra".

Y agregó: "En algún momento se va a arreglar todo".


Fuente:

"La carnicería era una sopa de casi 2 metros de agua", dijo el dueño de un local frente al arroyo Napostá, 10 marzo 2025, La Nueva.

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