Por Leonardo Salgado
Mekorot, מקורות, fuentes en hebreo, es la compañía nacional del agua de Israel. Fue creada en 1937; es, por lo tanto, anterior a la fundación del propio estado de Israel (en 1948).[1]
Además de manejar el agua de Israel, Mekorot hace negocios con el agua de otros países. La empresa posiciona a Israel como líder global en el desarrollo de «soluciones tecnológicas» a problemas (reales o inventados) vinculados con la gestión del agua. Anualmente, Israel exporta US$ 2.000.000.000 en ese concepto,[2], mientras que Mekorot maneja todos los años US$ 700.000.000 para nuevos proyectos en el uso del agua.[3]
Mekorot declara operaciones internacionales en Argentina, Azerbaiyán, Marruecos, Bahréin, el estado de Maharashtra y Punjab en la India, México, Chipre y República Dominicana (aunque esta última le rescindió el contrato en junio de 2024[4]). Sabemos también que ha puesto un pie en Chile, para realizar una serie de asesorías relativas al manejo de recursos hídricos en el Biobío;[5] en Uruguay, donde llevará adelante el cuestionado «Proyecto Neptuno», una iniciativa privada para crear una planta potabilizadora en el Río de la Plata;[6] y en Brasil, donde ha estado involucrada en la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales en la ciudad de Belo Horizonte,[7] y en Bahía con proyectos que abarcan la gestión de los recursos hídricos, el control de pérdidas de agua en los sistemas de abastecimiento de agua, la automatización de los sistemas de aguas residuales, la medición de agua para fines operativos y su comercio, el tratamiento y reutilización de aguas residuales, la desalinización y eliminación de residuos, el tratamiento y control de la calidad del agua, el modelado y control de las aguas subterráneas, y la provisión de tecnología de perforación, entre otras cosas.[8] Los israelíes también han andado por Colombia,[9] Australia, Bosnia, Grecia, Malta, Serbia, Corea del Sur, Reino Unido, y Estados Unidos.[10] Por último, hay un desembolso aprobado de US$ 120.000.000 del Banco Europeo de Inversiones para que Mekorot construya una planta de desalinización.[11]
Su penetración en Argentina
Las relaciones entre nuestro país y Mekorot datan desde hace 30 años. La empresa fue repudiada y rechazada en 2014 por el pueblo de Buenos Aires, cuando negociaba su participación en la construcción de una planta potablizadora en la ciudad de La Plata por un total de US$ 170.000.000 (Daniel Scioli era gobernador).[12] No fueron años buenos para la empresa. Ese mismo 2014 se le hundió un acuerdo de cooperación en Portugal, y un año antes se le había caído un memorándum de entendimiento con Países Bajos.[13] Tampoco los de 2014 fueron los últimos dos negocios que se le pincharon. En 2015 se perdió uno en Noruega y en 2016 otro en Barcelona.[14] La razón siempre la misma: Palestina.
En efecto, se responsabiliza a Mekorot de vulnerar el derecho al agua de los palestinos. De violar el artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y otros derechos humanos, como el derecho a la salud, a una vivienda adecuada y a una alimentación sana, así como también el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (CDN) y la Resolución N° 64/292 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que reconoce el derecho al agua y al saneamiento. Tratándose Israel de una potencia ocupante en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén, lo anterior también supondría la comisión del delito de persecución y desplazamiento forzado, en clara violación de la IV Convención de Ginebra y del Estatuto de la Corte Penal Internacional.[15] De hecho, Mekorot es una de las 112 empresas denunciadas por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) por operar en territorios palestinos ocupados.[16] Otra de esas 112 empresas es JC Bamdford Excavators, un fabricante de equipos de construcción británica, con el que la australiana Fortescue Future Industries cerró un acuerdo para convertirse, junto con Ryze Hydrogen (una distribuidora), en el mayor proveedor de hidrógeno renovable en el Reino Unido.[17]
En nuestro país, la campaña «Fuera Mekorot» nace esos años (entre 2011 y 2014) impulsada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), y acompañada por la CTA y ATE.[18] (Recomiendo el artículo de Paula Galizia Alfano y Silvia Ferreyra para profundizar en el tema.[19])
Después de ese rechazo, Mekorot salió de la escena nacional unos años, reapareciendo en 2020, en ocasión de una reunión virtual con directivos del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSa), organizada por el entonces embajador argentino en Israel Sergio Urribarri.[20] * De esta reunión participó también, vaya uno a saber a título de qué, el director y fundador del Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro, una organización para-eclesial que dice inspirarse en las enseñanzas ambientales del Papa Francisco. Uno de los programas de esta organización, el programa «Acquas», está «diseñado a partir de la inclusión y centrado en las dimensiones éticas, culturales, científicas y políticas que plantea la atención del derecho al agua.»[22] Justo con Mekorot se fueron a juntar.
*quien renunció a la gobernación de Entre Ríos en 2022 luego de ser condenado a ocho años por peculado y negociaciones incompatibles con la función pública, causa que actualmente se encuentra en la CSJN.
Un par de años después, en abril 2022, vendrá el famoso business trip a Israel que organizó el entonces ministro del Interior Wado de Pedro con siete gobernadores —entre quienes figuraba la entonces gobernadora de Río Negro Arabela Carreras— y dos ministros en representación de otras dos provincias.[23] Trip co-organizado (y seguramente financiado) por el CFI,[24] un organismo que obtiene su financiamiento de un porcentual que se aplica sobre la coparticipación de los impuestos nacionales que perciben las provincias.[25] Eso es un montón de plata: para el ejercicio 2024, por ejemplo, le corresponden unos $90.000.000.000 (casi US$ 100.000.000).[26]
Ya de regreso de aquel trip (mayo de 2022), el gobierno nacional suscribió con Mekorot un acuerdo de innovación tecnológica y desarrollo de proyectos de alto impacto y cooperación para la gestión de los recursos hídricos. El acuerdo comprende al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSa) y a otros organismos nacionales como a la empresa estatal Agua y Saneamientos Argentinos (AySA).[27]
Al día de hoy (2 de julio de 2024), Mekorot ha cerrado contratos con 12 provincias: Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Formosa, Santiago del Estero, Santa Fe, Río Negro, Santa Cruz,[28] y últimamente con Jujuy, Chubut[29] y Neuquén. Los razones que dieron los gobernadores para justificar estos contratos fueron diversas (y todas endebles). Por ejemplo, el entonces gobernador de Santa Fe Omar Perotti declaró que lo hizo porque le preocupaba el manejo del agua de los Bajos Submeridionales de la provincia, en un contexto de ciclos de largas sequías y fuertes inundaciones.[30] Por su parte, el entonces gobernador de Mendoza Rodolfo Suárez dijo que el aporte de Mekorot era fundamental para planificar «todo lo que tiene que ver con el agua en Mendoza».[31] Por su parte, Arabela Carreras vio que la contratación de Mekorot le venía bien para potenciar su proyecto de hidrógeno verde (el proyecto con el que soñaba ser recordada[32]) en un aspecto fundamental: la desalinización del agua de mar (Mekorot ha construido 23 plantas de desalinización de agua subterránea y de mar por ósmosis inversa[33]).[34] De un día para otro, Mekorot se había vuelto imprescindible para medio país.
El caso de Neuquén es ilustrativo de esta sospechosamente inexplicable pasión por Mekorot. En agosto de 2023, apenas fue electo gobernador[35] (las elecciones habían sido en abril), Rolando Figueroa viajó a Israel (lo hizo con otro electo: Nacho Torres), y luego, en abril de 2024, ya siendo gobernador, firmó el convenio con Mekorot para el Plan Maestro de gestión del agua. Según establece el convenio rubricado por Rolo, «la provincia recopilará información sobre los recursos hídricos y en un plazo de 60 días la pondrá a disposición para el desarrollo del plan maestro. Este documento (¿el plan maestro?, ¿la información recopilada?) será la base para armar los términos de referencia que se incorporarán al contrato con la consultora Mekorot.»[36] (Negritas mías. Como enseguida veremos, se trata de un acuerdo similar al que la empresa israelí pactó con Río Negro: claro, si no conocen las provincias.)
El 13 de febrero de 2023 el entonces ministro de Pedro encabezó la firma del contrato entre el CFI y Mekorot para sumar a la administración hídrica de La Rioja, Catamarca, Río Negro (provincias con las cuales se suscribieron contratos para el inicio de la elaboración de sus Planes Maestro hídricos, pero ver más abajo), Formosa y Santa Cruz (con las cuales se suscribieron contratos de consultorías de asesoramiento en materia hídrica).[37] (Sumando a Santa Fe y Santiago del Estero, a esta altura ya eran 7 las provincias involucradas, recordemos que terminaron siendo 12.) En el caso de Río Negro, este contrato estaba mencionado en el convenio marco de cooperación que el Departamento Provincial de Aguas (DPA) y el CFI habían firmado el 31 de octubre de 2022. En la transmisión oficial de la ceremonia se la ve a la entonces gobernadora Carreras firmando el mismo documento que Diego Berger, el encargado de los proyectos especiales de Mekorot fuera de Israel.[38]
(Una nota de color. El 17 de febrero, cuatro días después de que Arabela estampara su gancho en CABA, un grupo de legisladores de la provincia de Río Negro, evidentemente arabelistas, ingresó a la Legislatura un proyecto de declaración, el N° 62/2023, solicitando se declare de interés social, ambiental, económico y productivo la firma del contrato de consultoría entre el CFI y Mekorot. El proyecto, aún activo, duerme desde ese día en la Comisión Especial de Aprovechamiento Integral de los Recursos Hídricos, Recursos Energéticos y Servicios Públicos Tarifados de Río Negro. Esta renuencia albertista a sacar una simple declaración de interés (porque en la legislatura nada se mueve o se frena sin la anuencia de Weretilneck) me hace pensar: ¿qué dirá AW de Mekorot y de ese dichoso contrato?)
Pasando en limpio lo firmado hasta aquí, porque se firmaron varias cosas.
1) Hay algo firmado por el Gobierno Nacional y Mekorot (comprometiendo a AySA y ENOHSa) con fecha 16 de mayo de 2022.
2) Hay otra cosa firmada por CFI y las provincias en forma individual, con una cláusula que prescribe la contratación de Mekorot. Al menos es así en el convenio marco de cooperación firmado por Río Negro el 31 de octubre de 2022 (supongo que en todos los casos será más o menos igual).
3) Por último, hay los contratos que firmaron CFI y Mekorot para hacer distintas cosas en varias provincias (al menos en el caso de La Rioja y Río Negro, el contrato va con la firma de acompañamiento del gobernador/a respectivo/a). En el caso de La Rioja y Río Negro, es aquello firmado aquel 13 de febrero de 2023. Este documento no se lo dieron a Fabiana Vega en su solicitud de información pública (asunto que comentaré más adelante) pero sí a la legisladora Ayelén Spósito (del bloque Vamos Con Todos, Movimiento Evita), quien presentó un pedido de informes pidiendo información sobre ese contrato. Más adelante me referiré a este tercer documento, cuya copia recibimos las asambleas el 24 de junio de gente vinculada al bloque de Spósito.
¿Qué busca Mekorot?
¿Contribuir a resolver la crisis climática? No parece, ya que Israel está de mitad de la tabla para abajo en materia de compromiso climático. En efecto, de acuerdo con datos del Banco Mundial (disponibles en https://data.worldbank.org/), solo considerando las emisiones de CO2 medidas en toneladas métricas per cápita, Israel contamina como los países industrializados europeos (Alemania=7,3; Israel=6,3; España=4.3; Argentina=3,4). Por otra parte, si tomamos el Modelo de Andrew Fanning (el Modelo de la rosquilla que desarrolló en el posteo «Arranquen sin nosotres»[39]), Israel es un país ambientalmente insostenible, que se pasa de rosca (literalmente, en este caso) en muchos aspectos (podemos comparar Israel contra Argentina en https://goodlife.leeds.ac.uk/national-snapshots/countries/#Argentina)
En 2020 solo el 6% de la electricidad de Israel provino de fuentes renovables.[40] En Argentina, sin contar la nuclear, llegamos tranquis al 30%.[41], [42] Ok. Israel no tiene hidroeléctrica como nosotres. Pero la eólica y solar sumadas representaron en 2022 un 12% de la matriz eléctrica a nivel mundial,[43] mientras que en Israel esa suma llegó al 10% (y el carbón solito a más del 20).[44] ¿Por qué hablo de esto? No para bardear a Israel, que en materia ambiental no estamos en posición de bardear a nadie, pero sí para dejar en claro que el sistema de Israel para la gestión del agua no es necesariamente ecológico o sustentable. Será eficiente y punto, en todo caso.
¿Ofrecer un servicio de consultoría con un motivo meramente económico? Es probable. En Uruguay, Obras Sanitarias del Estado del Uruguay le dio a Mekorot US$ 275.000 por un servicio de ese tipo,[45] una cifra muchísimo menor que la que le ofrecen las 12 provincias argentinas sumadas (Río Negro solita le prometió US$ 1.000.000). Con una cifra algo mayor a la de Uruguay (US$ 280.000), se puso la Corporación de Desarrollo de Bio Bio (Chile).[46] En República Dominicana, el contrato que se le pinchó a Mekorot contemplaba un desembolso de poco más de US$ 2.000.000.[47]
¿Ser un instrumento al servicio del sionismo internacional?[48] No sé. Me pierdo mucho en los temas de la geopolítica internacional, aunque siempre trato de escaparle a la conspiranoia. Pienso más bien que hay un conjunto de razones, o razones distintas según el caso, la geopolítica tal vez en alguno de ellos. Pero tiendo a creer que las razones de mayor peso son las económicas, los negocios: Mekorot quiere dólares fáciles a cambio de poco. Otra cosa son las razones por las que los gobiernos firman estos acuerdos. Yendo al caso argentino, uno no puede pensar bien y a la vez creer que todos los funcionarios y gobernadores descubrieron de repente que no pueden vivir sin Mekorot.
Objetivo: Río Negro
Uno no puede pensar bien al ver que los funcionarios y gobernadores esconden papeles que firman que deberían ser públicos. El caso de Río Negro es un claro botón de muestra de esto que digo.
El 30 de junio de 2023, Fabiana Vega, miembra de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Viedma y Patagones, y miembra fundadora del Movimiento Antinuclear Rionegrino, con el patrocinio legal de Facundo Molinari y el acompañamiento de distintas asambleas socio ambientales de la provincia, hicieron una solicitud de información pública al superintendente general de aguas Fernando Curetti para que informe sobre el convenio CFI-DPA y Mekorot y adjunte la documentación respectiva.
Ni bola.
Entonces, el 23 de agosto elevaron una solicitud de «pronto despacho».
Ni bola.
Entonces, el 15 de marzo del 2024 elevaron una «reclamación administrativa» dirigida al mismísimo «Brujo» para que expida sobre la solicitud de información pública presentada el 30 de junio de 2023.
Y ahí sí, respondieron.
Lo hizo el DPA el 24 de abril de 2024.
Y en su nota de respuesta los del DPA, con cola de paja, arrancan atajándose: «a priori cabe aclarar que convenios de similares características han sido celebrados por diferentes provincias, tales como Mendoza, San Juan, La Rioja, Formosa, Catamarca, Santa Fe y los últimos formantes las provincias patagónicas Neuquén y Chubut.»
Con la nota de respuesta los del DPA adjuntaron una serie de documentos elaborados en el marco del acuerdo. Concretamente adjuntaron tres cosas:
1) El convenio marco de cooperación CFI-provincia de Río Negro que lleva por título Lineamientos técnicos, parámetros y principios de funcionamiento aplicables a la elaboración de un plan maestro para el sector hídrico de la provincia de Río Negro. Este convenio posee como único objetivo (más allá del palabrerío de relleno) la contratación de Mekorot para que esta realice una asistencia técnica para «definir los lineamientos técnicos, parámetros y principios de uso sostenible de los recursos hídricos de la provincia y la adquisición de las capacidades para su gestión sustentable» (cláusula tercera). La información será aportada por la provincia (cláusula 4), y la provincia a través del CFI se hará cargo de contratar profesionales que colaboren con los de Mekorot (cláusula 5). Y lo demás medio que es de forma.
2) Un documento elaborado por el CFI titulado Asesoramiento para temáticas hídricas específicas de la provincia de Río Negro, que no tiene fecha pero que posee membrete del CFI.
Ya en la primera página de este segundo documento los del CFI dicen que hay que contratar a Mekorot porque para hacer todo lo que hay que hacer (reuso de efluentes —aunque se menciona que esto ya se ha comenzado a hacer: «esta política se ha aplicado en muchas de las nuevas obras de tratamiento de líquidos cloacales»— y desalinización) se requiere «un nivel importante de experiencia». Para darse una idea del poco riguroso proceso de selección que resultó en la contratación de Mekorot, puede leerse lo siguiente, en la parte correspondiente a calidad y seguridad del agua: «Mekorot ha establecido una red de laboratorios de calidad de agua y sofisticados programas de monitoreo a nivel nacional.» No hay más que eso. (Me hace acordar al proceso de selección de Fortescue Future Industries: una googleada del entonces secretario general de gobierno y hoy legislador provincial arabelista Daniel Sanguinetti.[49])
En este documento se establecen los términos del contrato: Locación de obra-Consultora, con fecha de inicio 15 de abril de 2023. Y lo más importante: US$ 1.000.000 a pagar por el CFI.
Hay un Anexo 1 con un Plan de Trabajo dividido en 7 etapas:
Etapa 1. Análisis de la situación (el Informe de avance 1 que comentaré más adelante es el que corresponde a esta etapa).
Etapa 2. Proyecciones de la demanda del sector del agua en la provincia de Río Negro.
Etapa 3. Realizar un análisis de lo actuado y proponer medidas superadoras sobre lo hecho por el DPA desde la sanción de la Ley N° 3.183 que hace 25 años faculta al Organismo Autoridad Provincial de la Regulación de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento en el ámbito de la Pcia. de Río Negro, donde conviven, como prestadores, una sociedad Anónima (ARSA), Municipios, Juntas Vecinales y Cooperativas (las negritas son mías).
Copié esta «Etapa 3» en forma completa para contrastarla con el «Punto C» (equivalente a esta etapa) que figura en el contrato firmado el 13 de febrero que refiero más adelante. Este Punto C dice: Evaluación y propuesta una Autoridad de Regulación de Servicios de Agua Potable y Saneamiento (sic). Viendo la Etapa 3 y el Punto C en conjunto, me parece claro que hay una idea de desguazar o eliminar el DPA y reemplazarlo por otra cosa.
Etapa 4. Evaluación de la necesidad de desalinización de agua para la Línea Sur y zona atlántica.
Etapa 5. Plan de reuso de efluentes generados en plantas de tratamiento.
Etapa 6. Aspectos económicos que tienen que ver con el valor económico del agua y el financiamiento de la gestión del agua. O sea, calcular cuánto nos podrían cobrar por el agua.
Etapa 7. Evaluación de la modernización del canal Pomona-San Antonio.
(Ojo. En principio, lo que se le pide a Mekorot es que incluya todos esos puntos en su informe de evaluación, no que haga las obras necesarias que resulten de esa evaluación.)
Después viene una parte de procedimientos de análisis e investigación (p. 14 del PDF) con distintas consideraciones para cada una de las 7 etapas previas.
Para la Etapa 1, se indica que el DPA deberá aportar toda la información (ya comenté que seguramente en todos los acuerdos provinciales hay una exigencia similar).
Por aquí veo un error. Se indica que la parte 6 es la del canal de Pomona-San Antonio, cuando en realidad corresponde a la Etapa 7. Bueno, para esta Etapa 6 o 7, el documento menciona que se deberían incluir potenciales desarrollos que hoy no se concretan por la falta de agua en cantidad (¿proyectos de hidrógeno verde?).
3) Un Informe de Avance elaborado (supuestamente) por Mekorot titulado Análisis de la situación del sector del agua en la provincia de Río Negro que corresponde a la Etapa 1 y que comento más abajo.
Se explica en la nota de respuesta del DPA que los demás informes no están completados, y que esto es lo que hay (traducción: Fabiana: no jodas más).
Antes de abordar este primer Informe de avance, vuelvo sobre la respuesta al pedido de Informes de la legisladora Spósito, ya que en la misma hay cosas que no están en lo que le entregaron a Fabiana.
La respuesta al pedido de informes tiene fecha 12 de junio y es firmada por el superintendente general del DPA Pedro Sánchez (quién reemplazó a Curetti en la nueva temporada de AW al frente de la provincia[50]).
El superintendente adjuntó una serie de cosas, además del contrato. Entre ellas, una nota explicándole al vicegobernador Pedro Pesatti qué era lo que estaba haciendo. Por esta nota nos enteramos de que lo que se firmó aquel 13 de febrero de 2023 es un contrato de consultoría donde el contratante es el CFI y la contratada Mekorot. Y que la gobernadora lo único que hizo fue ponerle el gancho para acompañar, «dado que en él (el contrato) se contempla el estudio y evaluación de los recursos hídricos en la Pcia. de Río Negro». Distinto a lo anunciado por el locutor oficial en el acto del 13 de febrero del año pasado, donde se anunció que lo que iba a firmar Arabela era un contrato para el inicio de la elaboración de un Plan Maestro hídrico. Entiendo que son cosas distintas, porque para Formosa y Santa Cruz el mismo locutor oficial anunció la firma de un contrato de consultoría de asesoramiento en materia hídrica. En fin; supongamos que no hay nada raro aquí y sigamos.
Efectivamente, el contrato es entre CFI y Mekorot. Y efectivamente, es un US$ 1.000.000 lo que embolsarán los israelíes.
Dato nuevo: el plazo del contrato es por un año y medio a partir de los inicios de las tareas, pudiendo prorrogarse.
Hay un anexo que acompaña el contrato (el Anexo A) que es similar al Plan de Trabajo del documento del CFI (Anexo 1) que acompañó la respuesta al pedido de acceso a la información pública que elevó Fabiana. En este Anexo A están las mismas etapas que en el documento Asesoramiento para temáticas hídricas específicas de la provincia de Río Negro, con la Etapa 3 o Punto C en su versión abreviada que vimos arriba; un Anexo B con el cronograma de trabajo, y un Anexo C con un cronograma de pagos.
Vamos, ahora sí, al Informe de avance I que le enviaron a Fabiana.
Primer Informe de Avance. I. Ulises, un poroto.
Es un mamotreto de 397 páginas fechado en octubre de 2023. Es un mamotreto pero está bueno porque su lectura nos ayuda a hacernos una idea de lo que podría ceder la provincia a Mekorot (¿vía concesión, una vez identificada la falencia?). En suma, una idea de por dónde podrían venir los tiros.
En las primeras reuniones cara a cara entre la gobernadora Carreras y los representantes de la empresa, las dos partes acordaron trabajar en los siguientes tres ejes: 1) la planta desalinizadora para la producción de Hidrógeno Verde en Sierra Grande; 2) el desarrollo del proyecto de ampliación de las zonas bajo riego en la provincia, con el objetivo de sumar producción en una región de 60.000 ha entre Choele Choel y General Conesa; y 3) alternativas para mejorar el abastecimiento de agua potable en las localidades y parajes de la Región Sur, teniendo en cuenta que las perforaciones actuales rinden cada vez menos, producto de los efectos generados por el cambio climático.[51] Iré avanzando en el Informe teniendo presentes estos tres ejes; viendo hasta qué punto lo contenido en el mismo responde a esa agenda.
Una primera duda que surge tras la lectura de Análisis de la situación es quién lo escribió. En el documento del CFI Asesoramiento para temáticas hídricas, está estipulado que es el DPA el que debe aportar la información sobre la que Mekorot hará su evaluación (que incluye los distintos informes, entiendo yo). Pero en una parte del documento Análisis de la situación (p. 11) encuentro esto, que echa un manto de duda sobre lo anterior: «El presente documento de trabajo, se trata del primer informe de avance, correspondiente a la etapa 1 mencionada anteriormente, realizado para la consultora MEKOROT por parte del DPA, el mismo tiene como objetivo (bla, bla)» (las negritas son mías) (p. 11). O sea que reconocen que el Informe lo escribió el DPA para Mekorot (¿todo? ¿Parte?). Si esto es así, hasta ahora los israelíes no se estarían ganando los US$.1.000.000... A favor de Mekorot, encontré, en otra parte del Informe, una perlita que sugiere que los técnicos israelíes efectivamente escribieron al menos una parte del mismo (o que los del DPA copiaron y pegaron documentos de Mekorot… todo es posible). En la página 366, refiriéndose a las descargas de efluentes, el Informe menciona que «La acumulación de contaminantes a lo largo del tiempo contribuye al daño ecológico a largo plazo, perjudicando los procesos naturales y amenazando la capacidad de suministrar buena agua potable a los civiles.» En todo caso, las partes del Informe atribuibles a Mekorot corresponden a cosas muy generales, aplicables a cualquier caso. Como esta recomendación: «Adoptar tecnologías de vanguardia, como las mejores tecnologías disponibles (BAT)*, mejora la eficacia del tratamiento y la utilización de recursos. La incorporación de métodos avanzados como la filtración por membrana, la oxidación avanzada y la recuperación de recursos puede optimizar el uso del agua y la energía, lo que conduce a una mayor eficiencia» (p. 366), una recomendación que viene bien para Marruecos, el estado de Maharashtra, o Río Negro.
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Otra duda que surge es sobre la rigurosidad técnica del Informe. Por ejemplo, en la p. 34, en la parte que trata de los impactos de la actividad hidrocarburífera, hay una información copiada y pegada de documentos de hace al menos 9 años. Por ejemplo, este párrafo:
«La expectativa de YSUR –operadora de YPF–, es la de duplicar la producción de gas de EFO en los próximos cinco años, esto implica además de nuevas locaciones y perforaciones, obras de infraestructura para ampliar la capacidad de captación, tratamiento, compresión y transporte de la producción de gas natural. YSUR está en proceso de certificación de las normas del cuidado del medio ambiente ISO 14.000; además, acordó con el gobierno de la provincia de Río Negro un fondo de inversión por US$ 140 millones para trabajos de remediación y abandono de pozos obsoletos.»
…es sospechosamente parecido a este otro… de 2015:[52]
«La apuesta de YSUR es duplicar la producción de gas de EFO en los próximos cinco años. A tal fin requerirá, entre otras inversiones, obras de infraestructura para ampliar la capacidad de captación, tratamiento, compresión y transporte de la producción de gas natural. (…)
…YSUR está en proceso de certificación de las normas del cuidado del medio ambiente ISO 14.000; además, acordó con el gobierno de la provincia de Río Negro un fondo de inversión por US$ 140 millones para trabajos de remediación y abandono de pozos obsoletos.»
Lo que se les pasó a los que copiaron y pegaron esto es que YSUR no existe como tal desde 2017. Fue absorbida por YPF.
Tampoco podríamos esperar un aporte sustancial de Mekorot, desde que su reconocimiento experto del territorio se reduce a un viaje de cuatro días de uno de sus máximos ingenieros, Matan Hadari, Jefe del Departamento de Calidad de Agua de la empresa, quien anduvo por la provincia acompañado de gente del DPA entre el 7 y el 11 de agosto de 2023 (p. 369). Por más capo que sea este ingeniero, que seguramente lo es, se volvió a Israel el 11 de agosto. A octubre de 2023, que es la fecha de este primer Informe de avance, no hay tiempo material como para hacer una evaluación cuidadosa que aporte algo sustantivo a lo que ya hay (un mes y medio, suponiendo que empezó a escribir en el avión: es nada).
Lo cierto es que este ingeniero vino, vio, y fue anotando en su cuadernito cosas que iba viendo, y recomendando cosas que se le iban ocurriendo.
Inició su periplo el 8 de agosto de 2023. Primero fue a la Planta Potabilizadora de Viedma y desde allí tiró unas primeras cinco ideas y recomendaciones, entre ellas: «Avance en la automatización: Incorporar la automatización en las operaciones de la planta, incluido el control de válvulas. Esto puede mejorar la eficiencia operativa, ahorrar mano de obra y permitir la supervisión y la gestión remotas» (p. 372).
Ese mismo día visitó la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de la capital provincial y cuestionó su diseño: «A pesar de su reciente construcción, un aspecto que llama la atención es la ausencia de aireación en el proceso de tratamiento. Esta elección deliberada de diseño presenta cuestionamientos, dado que es usual el uso de aireación para mejorar la actividad microbiana en el tratamiento de aguas residuales.» (p. 373) Para lo cual sugiere incorporar mecanismos de aireación (su recomendación N°2 de 10).
En esta parte del informe encontramos una de las recomendaciones generales que comenté más arriba (su recomendación N° 4): «Evaluación de Impacto Ambiental: Realizar una evaluación de impacto ambiental para comprender las posibles consecuencias de descargar efluentes tratados al río. Esto ayudará a identificar cualquier riesgo ecológico o para la salud asociado con la práctica actual y guiará la toma de decisiones.» (p. 373)
Al día siguiente fue a la Planta de Tratamiento de San Javier. El Informe pone como fecha 8/9/23 pero es 9 del 8. Acá el ingeniero se despacha con otras nueve recomendaciones: monitorear la calidad de efluentes (N°1), mejorar la eficiencia (N°2), optimizar el riego (N°4), mejorar la biodiversidad (no solo poner sauces) (N°6), promover la participación comunitaria (N°7), y demases. (p. 375)
Va a la Planta de Tratamiento de Conesa el 8/9/23 (que es el 9 del 8, o sea el mismo día). Allí se despacha con otra genialidad (su recomendación N°3 de 12): «Capacitación operativa y dotación de personal: abordar la escasez de mano de obra brindando capacitación adecuada y empleando suficientes operadores. Disponer de personal adecuado es crucial para mantener un funcionamiento coherente y eficaz de los procesos de tratamiento.» (p. 377)
El mismo día arriba a la Planta de Tratamiento de Choele Choel 9/8/23 (aquí sí, bien escrito).
Recomendaciones (11 en total): reparación de las fugas de los estanques (N°1). Reparar las bombas (N°2). Monitorear la calidad efluentes (N°4).
No para ni para ir al baño el ingeniero. El mismo 9 del 8 va a la empresa Jugos SA (Fruit Juices Manufacturing Company) (entiendo que su planta de Regina) y tira otras 11 recomendaciones e ideas (¡Gracias provincias argentinas por el trabajo de consultoría gratis a Jugos SA!).
Al día siguiente va a Pollolín 8/10/23 (otra vez mal escrito, es el 10 de 8), criadero y matadero de pollos (el informe habla de «casa procesadora de pollo») que, al igual que Jugos SA, sale bastante bien parada de la sesuda inspección del científico israelí (claro, son empresas privadas a las que poco podría sacarle Mekorot). Así y todo, se despacha con cinco recomendaciones e ideas (¡Gracias provincias argentinas por el trabajo de consultoría gratis a Pollolín!)
La buena impresión que el ingeniero se lleva de Jugos SA y Pollolín se diluye cuando visita la Planta Potabilizadora de Cipolletti el 8/10/23 (o sea el 10 del 8). Acá sí, todo mal (p. 385), no sabe qué recomendación tirar primero. Suelta 9, como para cumplir.
El ingeniero y su comitiva se cruzan a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Cipolletti el 8/10/23 (10 del 8) (con 7 ideas y recomendaciones), y de ahí van para la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Cinco Saltos, el 10 de agosto de 2023 (la cual se halla en construcción). Le cuentan allí que la planta ha tenido problemas con la continuidad del apoyo financiero y entonces el ingeniero de Mekorot recomienda que apoyen financieramente de forma continua (recomendación N°1 de 6).
Después el Informe da cuenta de una «visita técnica» a la Línea Sur, con el objeto de ver cómo viene la mano con las aguas subterráneas. El informe no precisa fechas, y tampoco refiere si el pobre ingeniero Hadari sigue participando de la maratón o si se volvió a su casa. Teóricamente le quedaba un día más, hasta el 11 de agosto. De cualquier forma, el viaje continúa con la misma modalidad de ver y recomendar.
Van a Valcheta (p. 390), Ramos Mexía y Los Menucos (p. 391). Los del DPA (¿o Mekorot? ¿O ambos?) dan una serie de recomendaciones (o auto-recomendaciones, si es que estaban solo los del DPA): hagan nuevos pozos; exploren más hacia el sur, aguas arriba del acuífero.
Llegan a Jacobacci (p. 393) y allí recomiendan: exploren más y hagan nuevos pozos; exploren traer agua de posibles manantiales elevados en colinas volcánicas que rodean la localidad.
Proponen a Comallo (p. 394) como de alta prioridad para cualquier obra de infraestructura hídrica de la Línea Sur, debido a la escasez de agua. Proponen rejuvenecer los pozos viejos y perforar pozos nuevos que alcancen el acuífero volcánico.
Insisto en lo que plantee al comienzo. Por más capo que sea este ingeniero Hadari, que seguramente lo es, no sé qué pudo haber visto en su tour de cuatro días que no supieran nuestros técnicos del DPA de primera mano. Porque a estos últimos no se la contaron, como sí al funcionario israelí.
Técnicos de un DPA que con mucho esfuerzo se ha equipado en los últimos años, adquiriendo en 2020 una máquina rotopercutora con inyección de aire marca Prominas de origen brasilero montada sobre camión. Un DPA que hasta hoy lleva perforados 9.460 m de los cuales un 43% corresponden a obras de captación destinadas a consumo humano (Localidades y Comisiones de Fomento) y un 57% con fines ganaderos (p. 161). Un DPA que cuenta, desde fines de 2021, con un Departamento de Hidrogeología dependiente de la Intendencia General de Recursos Hídricos del organismo, para el cual contrató a una hidrogeóloga (p. 161), la cual seguramente confeccionó varios de los mapas de este Informe de avance.
Dejemos descansar al ingeniero y pasemos, ahora sí, al Informe de Avance, que en eso estábamos.
Primer Informe de Avance. II.
El Informe abarca un montón de cosas. Aquí mencionaré solo algunas que me llamaron la atención (y que por lo tanto entendí, que no fueron todas), en especial algunas vinculadas con la industria petrolera y otras actividades de corte extractivista.
Aguas subterráneas
Recordemos que el tercer eje que la gobernadora Carreras había acordado con Mekorot era el de alternativas para mejorar el abastecimiento de agua potable en la Región Sur, teniendo en cuenta la merma en el rendimiento de las perforaciones a raíz del cambio climático. Es cierto: la sequía que azotó la provincia entre 2006 y 2015 afectó profundamente la disponibilidad de agua subterránea en la Línea Sur, y es evidente que en algo hay que pensar. El punto aquí, como en los demás ejes, es si necesitamos pagarle US$ 1.000.000 a Mekorot para hacer lo que haya que hacer.
Dice el Informe que «el agua subterránea no es muy utilizada en la provincia, a pesar de que el 80% de la superficie de la provincia se abastece de este recurso con destino al consumo humano, ganadero e industrial». De hecho, no se conoce el consumo exacto de agua subterránea, ya que ARSA y las cooperativas «no tienen como práctica habitual la medición de caudales, la medición de niveles dinámicos ni la ejecución de ensayos de bombeo. Tampoco conocen con exactitud el consumo/producción de agua, la información es muy relativa, basada en estimaciones por cantidad de habitantes y en muy pocos casos por servicios medidos (medidores domiciliarios). Sólo se realizan muestreos fisicoquímicos y bacteriológicos en forma mensual» (p. 162).
Normalmente el agua subterránea se encuentra en acuíferos, que son cuerpos de roca por los que el agua puede infiltrarse, almacenarse y circular (p. 162).
El Informe nos enseña que hay dos grandes tipos de acuíferos: sedimentarios y rocosos.
Entre los sedimentarios se encuentran los mallines y los depósitos aluviales. Los mallines poseen niveles de agua somera compuestos principalmente por sedimentos finos. Justamente por causa de sus sedimentos finos, los mallines no pueden alojar caudales significativos, y su rendimiento no sobrepasa 1 m3/hora (p. 163). Los depósitos aluviales son de mayor granulometría (arenas y gravas) y suelen aportar mayores caudales. De este tipo son las perforaciones que abastecen las poblaciones de Sierra Colorada, Los Menucos y Jacobacci. Estas perforaciones no superan los 30 m de profundidad y arrojan caudales bastante mayores: de entre 8 y 25 m3/h. En Comallo, Pilcaniyeu y Maquinchao, los niveles acuíferos están a mayor profundidad: entre 85 y 110 m.
A su vez, en el norte de la provincia, los acuíferos se encuentran en formaciones sedimentarias del Cretácico (Grupo Neuquén) y el Cenozoico (formaciones Chichinales y Río Negro): «Los acuíferos del Grupo Neuquén se utilizan principalmente en la industria hidrocarburífera, en los valles se usan en actividades industriales y el resto es captado casi con exclusividad para ganadería.» (p. 163) El informe refiere que estos acuíferos poseen una «variada salinidad».
Los acuíferos rocosos abarcan más del 43% de la superficie de la provincia. En ellos, el agua se hospeda en las fisuras de las rocas fracturadas y meteorizadas. Esas fisuras están conectadas con el ciclo hidrológico, lo que permite que el acuífero pueda recargarse. Ejemplos de este tipo de acuíferos los encontramos en la meseta de Somuncura. En este caso, la roca acuífera es basalto, pero bordeando la meseta hay acuíferos en rocas plutónicas, volcánicas y metamórficas (ver mapa de abajo).
Mapa Hidrogeológico preliminar provincia de Río Negro - Producción propia del Departamento de Hidrogeología del DPA (p. 166) |
En la Línea Sur, este último tipo de acuífero rocoso, que normalmente posee una litología constituida por rocas graníticas, riolitas, andesitas, esquistos, migmatitas, y otros tipos de rocas, es de tipo freático,[53] y es generalmente captado mediante jagüeles. En algunos sitios, el acuífero contiene flúor y arsénico, y se encuentra a profundidades inferiores a los 10 m. A veces conforman manantiales que alimentan a los mallines. El Informe refiere, en un estilo tarzanesco que se repite a lo largo del texto, que en el «paraje Lipetrén Chico perforaciones de 100 m (Calcatreu). Recargan zona de mallines.» (p. 171)
En estos acuíferos los caudales rondan en 0,1–20 m3/hora, un valor bastante menor al que presentan los acuíferos en las sedimentitas cretácicas del Grupo Neuquén, cuyos caudales rondan los 1–50 m3/hora.
El Informe reconoce que, a pesar de lo mucho que resta por hacer, la provincia se ha estado moviendo (sin la ayuda de Mekorot, añado yo): «En los últimos tres (3) años se ha comenzado con estudios hidrogeológicos propuestos por el DPA para tener un mayor conocimiento de los acuíferos locales financiados por el Consejo Federal de Inversiones (CFI). De momento, se han terminado los estudios de 3 localidades: Ingeniero Jacobacci, Los Menucos y Comallo (nota mía: este último puede consultarse aquí). También se han realizados estudios en el acuífero freático de la Isla de Choele Choel en la zona del Valle Medio río Negro por medio de la Universidad del Litoral (FICH).» (p. 162)
En efecto, en Internet puede consultarse un estudio financiado por el CFI realizado a pedido de la provincia denominado Estudio hidrogeológico de la región sur de la provincia de Río Negro, con énfasis en acuíferos de medios fisurados, que consta de tres etapas. La primera (de 2010), denominada Procesamiento digital de imágenes satelitales e interpretación geológica aplicada a la hidrogeología;[54] la segunda (de 2013), en donde se estudian las áreas seleccionadas en el primer estudio: Aguada Guzmán-Cerro Policía (4.100 km2), Ramos Mexía (2.300 km2) y Valcheta (1.000 km2)[55], y una tercera etapa de la que hay no constancia en la página del CFI pero que está citado en la bibliografía del Informe (p. 396),[56] y que fue presentado a la comunidad.[57] Es muy difícil saber si esos «estudios hidrológicos» que menciono en el párrafo anterior que refiere el documento guardan continuidad con estos últimos. Pero lo importante a destacar es que hay mucho trabajo serio hecho (sin Mekorot) y por hacer.
Infraestructura existente
En la cuenca del río Negro hay estaciones meteorológicas, estaciones hidrológicas y estaciones nivológicas (p. 177). El Informe cuenta que se realizan monitoreos para el control de la calidad del agua del río Negro, que incluyen el control bacteriológico, el monitoreo de metales pesados, y el monitoreo de agroquímicos. Se informa que el último monitoreo sobre el río Negro corresponde al 2011–2016, y el último monitoreo de agroquímicos del periodo 2006–2012.
El Informe se detiene en la descripción de las obras de regulación y generación hidroeléctrica existentes en la provincia. Todas las presas de la cuenca que se encuentran en Río Negro generan anualmente unos 13.000 GWh. Las provincias, Río Negro entre ellas, reciben una regalía por ser las dueñas del recurso.
También menciona distintos proyectos para la instalación de pequeñas centrales de generación hidroeléctrica sobre los canales de riego. Concretamente se menciona la obra de aprovechamiento multipropósito Belisle, a realizarse en la bocatoma del Gran Canal Matriz, que incorporará 490 GWh anuales de hidroelectricidad, y que alcanzó el nivel de prefactibilidad.
El Informe destaca que ya presentaron cinco nuevas propuestas para microcentrales, de las cuales fueron seleccionadas tres: Barda del Medio, Allen y Guerrico. Estas (junto con la de Belisle) se sumarán a otras centrales de generación menor existentes en la provincia, de las cuales la más importante es Salto Andersen inaugurada en 2011, a 70 km de Río Colorado, sobre el río homónimo, con una potencia instalada de 6,52 MW y un aporte eléctrico anual de 27,9 GWh.[58]
Con la transferencia a la provincia de los sistemas de riego en 1992, estas microcentrales fueron concesionadas a privados, lo que resultó un fracaso, de manera que las mismas volvieron a la provincia en 2005, quedando bajo la órbita del DPA (p. 182). (Que no se les ocurra pasárselas de nuevo a los privados.)
El eje dos, recordemos, era el desarrollo del proyecto de ampliación de las zonas bajo riego, con el objetivo sumar a la producción una región de 60.000 ha entre Choele Choel y General Conesa. La nota periodística que dio cuenta de la reunión en la que se acordó eso no da mayores precisiones, pero en el Informe hay datos sobre la situación del sistema de irrigación del Valle Medio e Inferior que podrían arrojar pistas sobre lo que se piensa hacer.
Con respecto al Valle Medio (área de Choele Choel) se menciona la infraestructura existente en la margen norte y sur del río. En la margen norte, hay un Canal Principal que arranca en la Boca Toma de Chimpay (p. 193) que abarca unas 4.785 ha empadronadas. En la margen sur, está la Boca Toma del Gran Canal Matriz que «provee de agua para riego a toda la isla de Choele Choel, el área de riego en el valle sobre la margen derecha del brazo sur, dos establecimientos agrícolas en la meseta de la margen derecha del canal; la toma al canal Pomona-San Antonio que conduce agua potable para las localidades de San Antonio Oeste y Las Grutas y por último para la generación de energía hidroeléctrica en la Central Céspedes. En un futuro está previsto además que la descarga de esta central, en vez de restituirse al río como en la actualidad, se derive a una nueva área de riego denominada Colonia Josefa, donde se podrá regar una superficie 40.000 has.»
Con respecto al Valle Inferior, el Informe menciona que (en el valle de Conesa) «La superficie con dominio de riego con el actual sistema de riego y drenaje del D.P.A. es de 12.000 hectáreas, con posibilidad de aumentar esa superficie a cerca de 20.000 hectáreas, aunque para ello se deberían realizar inversiones en cuanto a la infraestructura, de montos considerables» (p. 197)
Ahí creo (40.000 + 20.000) que están las 60.000 ha que mencionó Arabela.
Siempre en el Valle Inferior, hay un proyecto del programa GIRSAR (Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial Rural) con fondos provenientes del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, perteneciente al Grupo Banco Mundial) con una inversión de más de US$2.765.763 para la reparación del Canal Principal de Riego de IDEVI (Instituto de Desarrollo del Valle Inferior) (el IDEVI posee una superficie empadronada de 22.500 ha, p. 62). Es un programa internacional sin costo para la provincia, de mitigación de riesgos en materia climática y producción de alimentos (p. 203).
Vuelvo al Valle Medio, al canal Pomona-San Antonio que mencioné hace dos párrafos, porque el Informe lo prioriza a la hora de analizar y potenciar (p. 195), y porque podría engancharse con la intención del gobierno de llevar agua para su molino extractivista.
El canal Pomona-San Antonio fue construido en 1972. Posee 194 km de longitud y originalmente se lo pensó para el consumo humano de SAO, Las Grutas y el puerto de SAE, para consumo del ganado a lo largo de todo su recorrido, y para regadío de unas 4.500 ha de la zona de Saco Viejo, próximo a SAE. Pero los problemas que conllevan las filtraciones del canal (sobre todo en el primer tramo de 70 km) hacen que los usos se restrinjan al consumo humano e industrial de SAO las Grutas y el Puerto. Consumo industrial léase: ALPAT (p. 195).
El canal Pomona-San Antonio se vincula con un «lago regulador» mediante un «canal de alimentación». El «lago regulador» posee una capacidad de reserva de 700.000 m3, reserva que se utiliza cuando se realizan tareas de mantenimiento y reparaciones en el canal. Sin embargo, el tiempo de autonomía del lago no es mucho debido al elevado consumo actual, de manera que no es posible cortar el canal por mucho tiempo (p. 196).
El «lago regulador» que alimenta el canal Pomona-San Antonio es aquel que va o iba a alimentar el electrolizador de 500 MV que el Instituto Fraunhofer de Alemania recomienda o recomendaba instalar en proximidades de San Antonio Oeste para la producción de parte del hidrógeno verde que necesita Alemania para seguir siendo Alemania.[59] Lo alemanes reconocen que en sus condiciones actuales el canal no puede aportar toda el agua que su proyecto requiere (no al menos sin dejar sin agua a SAO Las Grutas). Reconocen en su Informe (p. 28) que el canal está operando a un 40% de su diseño original, de manera que no ven problema en sacar unos 1.200.000.000 de litros de agua al año para producir su hidrógeno. E incluso mencionan la posibilidad de ampliarlo. Recordemos que el informe del CFI Asesoramiento para temáticas hídricas específicas de la provincia de Río Negro para su Etapa 7 planteaba la «Evaluación de la modernización del canal Pomona-San Antonio». ¿Querrán entubarlo? ¿Ampliarlo? Esperemos.
Agua potable
El suministro de agua potable, salvo el de la Línea Sur, no forma parte de los ejes acordados entre la ex gobernadora y Mekorot. Sin embargo, el Informe se explaya en describir la situación provincial sobre este aspecto. Se menciona que hay planes directores de sistemas de agua potable en Cipolletti (con una actualización en curso) (p. 226), Roca, Stefenelli y Gómez (p. 223); hay una gestión hecha ante el CFI para la elaboración de un Plan Director de agua potable para Sierra Grande, Playas Doradas y Punta Colorada (p. 228). Para SAO y Las Grutas se están gestionando los fondos para la culminación del Plan Director de agua potable (p. 228), cuyas obras quedaron inconclusas al haberse rescindido el contrato con la empresa constructora; Viedma también posee su Plan Director de agua potable (p. 233), y varias de las obras contempladas en ese plan director no han podido ejecutarse por falta de fondos. Hay un Plan Director de agua potable para El Cóndor que contempla una serie de obras (p. 237), incluyendo la construcción de un acueducto de agua potable que prevé satisfacer la demanda hasta 2040 (p. 239); hay un Plan Director de provisión de agua potable y desagües cloacales para Bariloche y Dina Huapi (p.245), con obras proyectadas a cubrir las necesidades a 30 años (2051), que incluyen la construcción de varias plantas depuradoras. (No está mencionado en el Informe pero Cinco Saltos también posee su Plan Director de agua potable.[60]) Y todo ello sin Mekorot.
El agua de nuestros ríos
Salvo por el proyecto de ampliación de las zonas bajo riego en la provincia, la gestión del agua de nuestros ríos no figura como eje prioritario en las negociaciones preliminares entre Mekorot y la provincia (al menos de acuerdo con lo que trascendió en la prensa). Tal vez precisamente por tratarse de cuencas Interjurisdiccionales que comprometen a provincias (como Buenos Aires o La Pampa) que no arreglaron con Mekorot.
Más allá de eso, en el Informe hay información sobre los usos del agua en ambas cuencas que viene bien conocer, en especial aquella sobre el consumo del sector de hidrocarburos. Las empresas que utilizan el agua de los ríos se encuentran próximas a los cursos de agua que bombean del río o del subálveo (a partir de perforaciones próximas al río). Las que se encuentran alejadas de los ríos la extraen del acuífero ubicado a 400 o 600 metros de profundidad (p. 286).
En la p. 280 del Informe hay un cuadrito que da cuenta de los usos del agua de las cuencas de los ríos Negro y Colorado a partir de los permisos de uso otorgados por el DPA. Para uso industrial petrolero y para el Alto Valle (Cuenca del río Negro; subcuenca Alto Valle y ríos Limay y Neuquén) el volumen autorizado trepa a 12.000 m3 (12 millones de litros) por día (4.380.000 m3 al año; 4.380 millones de litros al año) (Ojo: esto es la suma de los permisos otorgados: no necesariamente se corresponden con la cantidad utilizada). Según lo indica el mismo cuadrito, para «abastecimiento poblacional» la demanda fue para ese mismo año de 91 hm3 (91 millones de m3) por año. (Entiendo, porque el Informe no es claro, que estos datos son actualizados a 2022.)
Ahora bien, si tomamos aquellos 12 millones de litros por día para el sector petrolero, y consideramos que el consumo mínimo de agua por persona establecido por la OMS es de 100 litros por día[61], obtenemos que el consumo permitido por el DPA al sector petrolero en esa subcuenca es (o al menos lo fue ese año) equivalente al consumo mínimo diario de 120.000 personas.
En el mismo cuadro se indica que el volumen de agua para «abastecimiento poblacional» para el río Colorado aguas arriba de Casa de Piedra es (supongo, a valores de 2022) de 3,2 hm3 (32.000.000 m3 o 32.000.000.000 o 32 billons de litros) anuales (más de 87 mil m3 diarios), y los permisos otorgados por DPA para uso industrial petrolero fueron de 9.525 m3 por día, o sea 3.476.625 m3 al año (casi 3.500 millones de litros anuales, unas diez veces menos que el valor estimado para el «abastecimiento poblacional»). (Nuevamente ojo: estos tres millones y medio de m3 son solo los que DPA autorizó a las petroleras a extraer del río Colorado. Según da cuenta el mismo cuadro, el total de agua utilizada por la industria petrolera de la subcuenca (entiendo que sumada el agua proveniente de fuentes que no requieren autorización del DPA) septuplicó ese valor.[62] (El valor total estimado coincide con lo que se indica en la p. 303: «El uso medido por el DPA para el cobro de regalías en el 3° bimestre del año 2023 fue de 63.500 m3/día, lo que anualizado da un volumen destinado al uso petrolero de 23 hm3/año, de los cuales se estima que un 15% corresponde a extracciones del río Colorado y su subálveo y un 85% de agua subterránea que en su gran mayoría es de la formación “Grupo Neuquén”». 9.525 X 7= 66.675, bastante cerca de esos 63.500.)
Según la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC) (los datos de los párrafos anteriores corresponden al DPA) la demanda de «abastecimiento poblacional» para el Alto Valle fue, en 2018, de 69 hm3 (69 millones de m3) anuales (p. 278). Por otra parte, según datos aportados por las plantas potabilizadoras y registros del DPA, el total de consumo de agua a potabilizar para toda la cuenca fue de 124 hm3 (124 millones de m3) al año.
A su vez, la demanda total actual de agua para riego en toda la cuenca del río Negro, corresponde a 1.799 hm3 (1.799.000 de m3) al año (supongo que valores actualizados a 2022) (p. 280).
Se calcula que el Colorado aporta para agricultura unos 214 hm3 (214 millones de m3) al año (p. 285).
Balances hídricos
(O el equilibrio que debe darse entre lo que entra y sale del sistema). El informe habla en extenso del modelo WEAP 21 (Water Evaluation And Planning) y del valor de esta herramienta para generar modelos de oferta y demanda de agua para los próximos años de cambio climático. Se trata de un modelo sueco que se utiliza ampliamente en todo el mundo, y que toma en cuenta prioridades de abastecimiento (que entiendo son puestas desde afuera: alguien las define).[63]
A partir de las estimaciones del WEAP, la AIC pudo establecer que, para el periodo 2001 a 2018, lo consumido representa un 6,1% del volumen de agua entrante a la cuenca, y que al mar va a parar un 88,1% del total entrante (p. 296).
El Informe menciona que los estudios realizados empleando esta herramienta arrojaron una serie de conclusiones (p. 297). Algunas son interesantes porque, nuevamente, indican por dónde pueden venir los tiros:
1) La cuenca del río Negro (…) posee un potencial de áreas para el desarrollo productivo bajo riego cuya demanda de agua promedio anual es mayor que la cantidad de agua promedio anual registrado en la serie histórica desde el año 1901–2021 (o sea: hay poca agua para todo lo que se podría producir).
2) O sea: se requiere de una mayor capacidad de regulación de los caudales medios anuales, a los efectos de garantizar los nuevos proyectos productivos.
3) O sea: es necesario construir obras de aprovechamiento múltiple (regulación y generación hidroeléctrica).
4) O sea: hay que construir Chihuidos, Cerro Rayoso, y La Invernada, sobre el río Neuquén.
5) Las jurisdicciones (porque las cuencas son interjurisdiccionales) deberían compatibilizar un cronograma temporal de incorporaciones de áreas a desarrollar, equilibrado con la necesidad de regulación en tiempo y forma (O sea: no se manden todas juntas).
6) Deben recuperarse los retornos del agua excedente, previo tratamiento. Actualmente esos retornos son del 35–40%.
7) Se sugiere un estudio o evaluación de impacto ambiental que abarque toda la cuenca, donde se identifiquen las distintas restricciones de uso en los distintos tramos de los ríos que conforman la cuenca. (pp. 297–298)
Enseguida (p. 298), los autores del Informe dan una serie de recomendaciones (si bien varias de las conclusiones anteriores son recomendaciones), algunas de las cuales apuntan al perfeccionamiento de los modelos, o al mejoramiento de la infraestructura, como instalación de más estaciones meteorológicas, hidrométricas, de aforo, y de registro de alturas en una serie de lugares.
Río Colorado
De acuerdo con un estudio realizado en 2012 por una consultora a pedido del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO), el sector petrolero utilizó en el periodo 2011–2012, un 0,3% del volumen total del agua utilizada del río Colorado, sin contar las pérdidas por evaporación o infiltración (que trepan a un 27% de ese total) (p. 305). El estudio corresponde a un tiempo anterior al desembarco de los no convencionales. El cuadro de la p. 281 (que, según entiendo, contiene cifras actualizadas a 2022) muestra un porcentaje significativamente mayor. En efecto, en este cuadro se indica que la demanda total actual es de 214 millones de m3 anuales. Considerando el uso petrolero (autorizado) que se indica en el cuadro de la página anterior (p. 280) que es de (9.525 X 365) 3.476.625 m3 anuales, tenemos que el mismo es 1,6% con respecto a aquella demanda total actual: más de cinco veces el porcentaje de tiempos anteriores al fracking (que era de 0,3). El propio informe lo reconoce unas páginas más adelante (p. 303): «En la actualidad el consumo de esta industria ha aumentado considerablemente, sobre todo con la expansión de los yacimientos no convencionales», y aporta nuevos datos que lo corroboran. Para el tercer bimestre de 2023, el consumo anualizado del sector petrolero fue de 23 hm3/año (recuérdese que en el cuadrito de la p. 280, el uso industrial petrolero para el río Colorado fue, para el periodo 2011–2012, de 3.476.625 m3 anuales, es decir 3,47 hm3 /año. 3,7 contra 23: casi seis veces más.
Pero tranquis, nos dicen les autores del Informe: hay agua para todes y para fracturar para rato: «Las mayores demandas de agua que se avizoran para los próximos años no resultarían preocupantes si las analizamos bajo este escenario de condiciones medias. La racionalización del uso de agua en el sector agrícola debería generar los ahorros de agua suficientes como para triplicar el consumo de los sectores urbano, petrolero y minero, e incluso sumar algunas hectáreas más bajo riego.» (p. 305). O sea que van a ajustar por el lado de los chacareros (I).
Conclusiones y recomendaciones preliminares
El Informe concluye con una sección de conclusiones (más que conclusiones, son resúmenes de cada capítulo) y recomendaciones por capítulo. Mencionaré sobre todo estas últimas. Es en esta parte del informe que está la mayoría de aquellos párrafos que comenté, que sugieren que Mekorot intervino en la redacción del documento.
Capítulo 2. Los problemas identificados en este capítulo (barrios o chacras ubicadas en áreas que antes de la construcción de las represas se inundaban, falta de planificación y crecimiento desordenado, etc.) deben abordarse en el marco de una planificación territorial integral y con participación de múltiples instituciones (p. 355).
Capítulo 3. El DPA es el organismo responsable del manejo integral del agua pública en Río Negro y además el Ente Regulador. El prestador más importante (84% de la población) es ARSA, una empresa del estado de la provincia. En la página 356 hay un párrafo medio mal escrito que desliza ciertas tensiones entre DPA y ARSA: «Siendo ARSA una empresa del Estado que tiene dependencia funcional de la Secretaría de Estado de Empresas Públicas puede ser un instrumento que facilite la implementación de políticas públicas de provisión de agua y saneamiento. Esta relación que puede ser beneficiosa no debe convertirse en un impedimento para que se interfiera en el control que debe ejercer el DPA en su rol de organismo de control.» ¿Se viene la privatización de ARSA?
La gestión del agua de riego corre por cuenta de los consorcios de riego, que son entes públicos no estatales, propiciando una administración compartida con los productores. Actualmente hay 19 consorcios. Como ente regulador, DPA debe garantizar la correcta prestación del servicio por parte de los consorcios. ARSE es la empresa que se encarga de operar aquellos sistemas no concesionados a consorcios y de los consorcios intervenidos (actualmente cuatro). Se recomienda implementar procesos de capacitación y fortalecimiento institucional a los consorcios de riego de modo de mejorar sus capacidades para gestionar el recurso hídrico.
Capítulo 4. Se presenta información detallada con respecto a la definición del valor económico del agua para las regalías que deben pagar los distintos tipos de usuarios del agua, así como también el marco que define el valor de canon de uso y preservación de cuerpos receptores, para el caso de vertido de efluentes. (p. 357). El volumen de efluentes que es tratado es del 60%: se sugiere mejorarlo.
En la página 358 hay una sugerencia para que en el canon de riego se incorpore un ítem para inversiones en mejoramiento de la red de distribución o compra de maquinarias. Actualmente los ítems solo cubren costos de operación, mantenimiento, administración y dirección y gerencia (al menos son los ítems de uno de los consorcios). Hay aquí una queja en cuanto a la disparidad de los valores que los productores pagan en concepto de canon de riego. Concretamente, se cuestionan los valores de los consorcios operados por ARSE, que son muy bajos debido a que se busca estimular algunas regiones, o debido a subsidios a productores, o contingencias climáticas, o cuestiones sociales. «Sobre esto se sugiere revisar esta política de subsidios de tarifa. Si el gobierno quiere apoyar el desarrollo de una región debería apoyarlo con obras o mejorando la capacidad operativa del consorcio y no con tarifa.» (p. 358). «Se sugiere cuantificar todas las ayudas que brinda el gobierno a través del Ministerio de Obras o a través del DPA hacia los consorcios de riego. Esto es fundamental para clarificar los costos de operación y mantenimiento de los sistemas además de valorizar y transparentar el apoyo del gobierno al sector agrícola.» O sea que van a ajustar por el lado de los chacareros (II).
Capítulo 6. La capacidad de almacenamiento del embalse Casa de Piedra es de unos 3.500 hm3. Hay una queja en este sentido, con relación a lo sucedido con Casa de Piedra durante el periodo de sequía 2011–2022: «Este contexto, sumado a un modelo de gestión que prioriza la satisfacción de las erogaciones frente al almacenamiento del embalse, género en un primer momento, una abrupta caída en los volúmenes almacenados que luego fue imposible de recuperar». Y sigue: «Es por ello por lo que resulta fundamental migrar hacia un modelo de gestión donde, manteniendo niveles de erogaciones aceptables se busque priorizar la recuperación de los volúmenes almacenados en el sistema para poder afrontar situaciones futuras de bajos derrames.» (p. 359). Suena sensato.
Capítulo 7. Es el capítulo correspondiente al agua subterránea, a cargo del Departamento de Hidrogeología del DPA. Les informantes destacan la falta de registros históricos continuos. En la página 360 se lee: «No existen informes a escala regional que permitan evaluar con precisión el recurso subterráneo disponible ni como varia su almacenamiento a lo largo del tiempo». Las evaluaciones existentes poseen un alcance local. En vista de ello, el Informe da una serie de pautas sobre qué tipo de acciones deberían llevarse adelante para obtener esos registros, de manera que la información recabada sea uniforme.
Al respecto, hay recomendaciones a la propia DPA (hechas seguramente por Mekorot): «La acumulación de datos para establecer conocimientos sobre los parámetros básicos del acuífero puede llevar años y los datos para la predicción del cambio climático pueden tardar décadas. Sin embargo, se puede realizar una gestión prudente de los acuíferos mediante una simple contabilidad del agua. Es por eso que se sugiere monitorear continuamente el nivel de los pozos y contar con precisión la producción.» (p. 362) Por gestión prudente entiendo yo no emplear agua para la industria hasta tanto conocer cuánta agua hay. Pero Mekorot y el gobierno entienden otra cosa, evidentemente.
Otra pista de la intervención de Mekorot en esta parte del Informe. Hablando de las perforaciones dice: «Si es necesario, Mekorot puede proporcionar un diseño de cabezal de pozo (que tiene un grifo de muestreo de tubo de observación y un medidor de flujo) para la construcción futura de pozos de agua.» (p. 361). Para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero.
Capítulo 9. No hay información precisa sobre la demanda de agua en todas las cuencas. Pero hay estudios en este sentido en la cuenca del río Negro (p. 364). Destaca el modelo WEAP aplicado a la cuenca del río Negro.
Capítulo 10. Balances hídricos, hablando específicamente del río Negro: «De los resultados del modelado para el periodo 2001–2018 (se refiere a la utilización del WEA) se obtienen como conclusiones relevantes que el derrame promedio para ese periodo fue de 25.391 hm3, de este volumen 1.552 hm3 (6,1%) son destinados a consumo y 1.231 hm3 (5,2%) se evapora de los embalses. El resto, el 88%, desemboca en el mar.» (p. 364).
Y recomiendan más obras de regulación en el río Neuquén (p. 365) (un guiño a Chihuidos).
Capítulo 11. Calidad del agua. Recomendaciones generales sobre los procesos de potabilización de agua, tratamiento de efluentes, reúsos de efluentes tratados y procesos de monitoreo:
Este Informe de avance reconoce que, a futuro, podrían abrirse distintos escenarios que impacten en la calidad del agua, a saber (p. 366):
- Una reducción del caudal del río debido al calentamiento global,
- una reducción del caudal del río debido a represas o uso excesivo aguas arriba,
- un brote de pandemia con efecto intestinal,
- la contaminación de los ríos por la industria,
- un cambio en las regulaciones locales,
- la firma de protocolos internacionales por parte del gobierno federal,
- la demanda pública de cambio en el tratamiento del agua y de las aguas residuales,
- demandas contra el regulador por malas prácticas en el tratamiento del agua del río.
Aquí recomienda el vertido de efluentes 0.
Insisto: creo que toda esta parte o buena parte de ella la escribió Mekorot. De hecho, por aquí (p. 366) está el párrafo que transcribí más arriba. Hablando de las descargas de efluentes: «La acumulación de contaminantes a lo largo del tiempo contribuye al daño ecológico a largo plazo, perjudicando los procesos naturales y amenazando la capacidad de suministrar buena agua potable a los civiles.» Suena raro.
También está aquí esta otra recomendación que transcribí. Refiriéndose al tema de las aguas residuales: «Adoptar tecnologías de vanguardia, como las mejores tecnologías disponibles (BAT), mejora la eficacia del tratamiento y la utilización de recursos. La incorporación de métodos avanzados como la filtración por membrana, la oxidación avanzada y la recuperación de recursos puede optimizar el uso del agua y la energía, lo que conduce a una mayor eficiencia» (p. 366).
Propone diversificar las plantaciones como consumidores de efluentes, no solo sauces como hace Pollolín (p. 367).
Propone establecer incentivos a los agricultores que utilicen efluentes tratados. Mayor involucramiento del sector privado en el tratamiento de los efluentes.
Mi reflexión final
La causa del pueblo palestino debería bastar y sobrar para no hacer acuerdos con Mekorot, pero esto al gobierno evidentemente no le importa. De hecho, al gobierno de Río Negro (al de Arabela y menos al de AW) ni siquiera se lo ve preocupado por fundamentar la necesidad del contrato que firmó, que de mínima es costoso y de máxima costoso e innecesario. Al no hacerlo, nos da a pensar que detrás hay algo raro. ¿Qué esconde este contrato? Si el objetivo es o era blanquear la intención de privatizar el agua o su gestión, o de asegurar el agua para los proyectos extractivistas, hoy no haría falta la mediación de Mekorot, que para eso Sturzenegger inventó el DNU y el RIGI ¿Entonces? ¿Estos contratos provinciales eran la estrategia del gobierno de Fernández para alcanzar eso mismo de forma sutil (pasándole la pelota de la decisión a las provincias)? (Hay que tener en cuenta las relaciones de Ignacio Lamothe y el kirchnerismo camporista, especialmente sus relaciones personales con Wado de Pedro.[64]) No tengo la respuesta, pero de mínima es otro caso de compra de humo. Pero, ¿a cambio de qué compraríamos ese humo? Misterio que alimenta más sospechas.
Obviamente, de este rechazo al contrato con Mekorot no se sigue que no podamos aprender algo de les ingenieres y técniques de empresas de otros países, incluso de Israel. Así como elles habrán aprendido de otres, les rionegrines podríamos aprender de elles. No conozco la historia empresarial de Mekorot, pero me juego a que apostaron desde un comienzo a la investigación, innovación y desarrollo: seguramente no salieron corriendo a abrazarse con la primera consultora que se les cruzó.
Lo que hicieron las provincias que suscribieron contratos con Mekorot, entre ellas Río Negro, es un absoluto desprecio por las capacidades locales. Una expresión de la maldición de Malinche en materia tecnológica que supone que todo lo que viene de afuera es mejor.
En nuestro caso, el DPA, la AIC y el COIRCO cuentan con equipos técnicos con experiencia en la generación de conocimientos vinculados con la gestión del agua. OK. Esos equipos quizás no están a la altura de las necesidades actuales (lo ignoro), pero entonces habrá que ponerlos a la altura, con financiamiento y capacitación.[65] Perfectamente, esos organismos podrían hacerse cargo de buena parte de lo que la provincia le encargó a Mekorot. Y por bastante menos de US$ 1.000.000. El INA, con más de 50 años de trayectoria, es otro organismo que bien podría colaborar con las provincias en la gestión de sus «recursos hídricos».[66] Ni hablar de las universidades nacionales con presencia en la región (UNCo, UNCuyo, UNRN), el INVAP, y los institutos del CONICET, que los hay y muy buenos.
Tenemos gente en condiciones de hacerlo, y si deben capacitarse, porque seguramente lo necesitan, invirtamos ese US$ 1.000.000 en capacitación y veremos que esos dólares rinden más. Y de paso despejamos dudas sobre negocios turbios, que es en lo que siempre une piensa cuando se firman contratos extraños como estos.
[1] https://www.clarin.com/economia/mekorot-empresa-cambio-vida-israel_0_1ag7ono66i.html
[2]
https://www.anred.org/2024/05/19/mekorot-el-agua-como-herramienta-de-dominacion/
[3]
https://www.clarin.com/economia/mekorot-empresa-cambio-vida-israel_0_1ag7ono66i.html
[6] https://coyunturas.com.ar/el-saqueo-y-el-agua-potable-en-uruguay/
[7] https://fueramekorot.org/brasil/
[9]
https://www.anred.org/2024/05/19/mekorot-el-agua-como-herramienta-de-dominacion/
[10] https://ejatlas.org/print/mekorot-and-the-opt-israel-palestine
[11]
https://ejatlas.org/print/mekorot-and-the-opt-israel-palestine
[13] https://ejatlas.org/print/mekorot-and-the-opt-israel-palestine
[15] https://ejatlas.org/print/mekorot-and-the-opt-israel-palestine
[17] https://rionegrosinmargen.blogspot.com/2021/12/como-un-multimillonario-australiano.html
[18]
https://agenciatierraviva.com.ar/mekorot-en-argentina-las-aguas-bajan-turbias/
[19] https://contrahegemoniaweb.com.ar/2024/05/19/mekorot-el-agua-como-herramienta-de-dominacion/
[22] https://acquas.org/
[23] https://www.formosa.gob.ar/noticia/31567/506/mision_tecnica_de_la_empresa_israeli_mekorot_en_formosa
[25] http://www.asociacionag.org.ar/pdfcap/6/VINOCUR_ANDRES.pdf ponencia de Andrés Vinocur, ex Director de Integración Socio Productiva de la Dirección Nacional de Desarrollo Humano de la Secretaría de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social.
[28] https://www.santafe.gob.ar/noticias/noticia/277301/
[29] https://agenciatierraviva.com.ar/mekorot-en-argentina-las-aguas-bajan-turbias/
[30] https://www.santafe.gob.ar/noticias/noticia/277301/
[32] https://www.rionegro.com.ar/opinion/la-peor-semana-de-arabela-carreras-2298461/
[33] https://www.mekorot-int.com/water-resources/
[38] https://www.youtube.com/watch?v=zqm_smuMtZE 27’
[39] https://rionegrosinmargen.blogspot.com/2022/05/transicion-arranquen-sin-nosotres.html
[42] https://es.wikipedia.org/wiki/Sector_el%C3%A9ctrico_en_Argentina
[43] https://ember-climate.org/app/uploads/2023/04/Global-Electricity-Review-2023_ES.pdf p. 10
[44] https://lowcarbonpower.org/es/region/Israel
[48] https://www.anred.org/2024/05/19/mekorot-el-agua-como-herramienta-de-dominacion/
[49] Hablando de Andrew Forrest, dueño de Fortescue Future Industries, Sanguinetti declaró, justificando la alianza estratégica con el magnate del hierro australiano: «Hoy en día con internet uno puede ir siguiendo a las personas y la verdad que Andrew Forrest es una persona que se lo ve integro, se lo ve decidido. Si todo esto es un anuncio que va a quedar en la nada, usó un lugar que no es el más adecuado porque en los medios de todo el mundo les dijo algo que supongo que está convencido que va a hacer» https://www.rionegro.com.ar/la-planta-de-hidrogeno-verde-no-es-un-cuento-chino-afirman-desde-el-gobierno-de-rio-negro-2021625/
[52] https://www.oetec.org/nota.php?id=1199&area=2
[53] Los acuíferos freáticos, libres, o no confinados no presentan formaciones impermeables. En ellos, la zona no saturada se localiza entre la superficie del terreno y el nivel freático y el agua están en contacto con el aire y a presión atmosférica. Los acuíferos confinados, cautivos, a presión o en carga, a diferencia de los acuíferos libres, no están en contacto con la atmósfera debido a la presencia de materiales impermeables o confinantes. En un acuífero cautivo o confinado, el agua satura en su totalidad los poros o grietas, de manera que al realizar perforaciones esta asciende hasta equilibrarse la presión hidráulica con la atmosférica. https://www.ecologiaverde.com/tipos-de-acuiferos-3149.html
[54] http://biblioteca.cfi.org.ar/wp-content/uploads/sites/2/2010/01/48286.pdf
[56] De hecho, la bibliografía del Informe es pobrísima. Muy pocas referencias, muy generales e incompletas, amén del hecho de que no hay citas incorporadas en el texto, de modo que no es posible saber de dónde se saca cada cosa que se afirma. Repito lo que dije en otros posteos, a propósito de los Estudios de Impacto Ambiental. Que ninguno o muy pocos conseguirían pasar una instancia de revisión por pares.
[58] https://www.rionegro.com.ar/quedo-inaugurada-la-central-hidroelectrica-salto-andersen-HSRN_650160/
[59] Schröer, R., Bard, J. y Plaisir, M. 2021. Estudio sobre la producción de Hidrógeno Verde en la provincia de Río Negro. Informe Instituto Fraunhofer. 102 pp.
[61] https://www.gaceta.udg.mx/una-persona-necesita-100-litros-de-agua-al-dia-oms/
[62] Hay cosas que no sé si son errores o qué: en el cuadro de la p. 280, se indica para abastecimiento poblacional «aguas arriba» de Casa de Piedra un valor de 3,2 y aguas abajo un valor de 4,2 hm3 anuales. Ahora bien, en la página 284 se indica que el consumo de la ciudad de Río Colorado (que está aguas abajo de Casa de Piedra) fue de 3,2 y el de Catriel, que queda aguas arriba de Casa de Piedra, un valor de 4,2 hm3 anuales, justo al revés de lo indicado en el cuadro. ¿Un error?
[65] De hecho, en junio de 2024 COIRCO publicitó una capacitación de sus equipos técnicos en la implementación de una herramienta (modelo HydroBID Alloc) que permite cuantificar los impactos del cambio climático en los balances hidrológicos a nivel de cuencas. Esta capacitación estuvo auspiciada por el BID. https://www.coirco.gov.ar/el-equipo-tecnico-del-coirco-participo-en-una-capacitacion-para-la-planificacion-hidrica/
[66] https://www.argentina.gob.ar/ina/el-instituto
Fuente:
Leonardo Salgado, Fuentes turbias, 2 julio 2024, Río Negro Sin Margen.
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