sábado, 1 de junio de 2024

Parque construido sobre la planta de tratamiento de uranio en Malargüe


Huemul fue la primera mina productora de uranio de Argentina y operó entre 1955 y 1975, registrando aproximadamente 500.000 libras de producción histórica de U3O8 antes de su cierre en 1976.

Por Juan Vernieri

Después de cuatro décadas de paralizada la explotación de la mina Huemul en Malargüe, se remedió el sitio de la planta de tratamiento del mineral de uranio de esa mina y otra, construyendo un parque, “área verde”, destinada a actividades deportivas con bicisenda, un sendero aeróbico y otro peatonal para personas con discapacidad visual y un playón deportivo de usos múltiples.

Se denominó Parque El Mirador, construido a metros de la plaza principal de la población, producto de la remediación de las colas de uranio de la planta de tratamiento del mineral de uranio.

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), y la Municipalidad de Malargüe inauguraron el 15 de septiembre de 2017, el Parque El Mirador, la primera obra de remediación ambiental de la minería del uranio en Argentina y Latinoamérica.

Demoraron nada más que cuatro décadas para efectuar la primera remediación.

Surge inmediatamente una pregunta ¿Cuánto tiempo tendrán que esperar los innumerables sitios contaminados por la CNEA con radiactividad, como Los Adobes, Cerro Cóndor y Pichiñan en Chubut?

Como se sabe el Complejo Pichiñan donde se trató el mineral de ambas minas, está situado a escaso mil metros del río Chubut, con pendiente hacia él, constituyendo un verdadero riesgo potencial de contaminación.

Próximas aguas abajo se encuentran las tomas para la potabilización de los servicios de Paso de Indios y Los Altares.

La remediación de Malargüe no puede mostrarse como modelo. A pesar del poco tiempo que estuvo abierto al público, en marzo de 2018 en el Parque habían ya ocurrido algunos inconvenientes, por lo que se tomó la decisión de cerrarlo y repararlo.

Federico Lineros, director de Espacios Verdes del municipio comentó que el cierre se debió a fallas surgidas en el transcurso de la construcción. Agregó que la obra aún estaba en período de garantía por lo que se le solicitó a la empresa las reparaciones y el sembrado que no se había hecho.

Es decir, que no se había completado la obra, a pesar de haber sido inaugurada.

Lineros aclaró que la Municipalidad no puede exigirle a la empresa constructora porque el contrato está firmado con la CNEA.

En marzo de 2021 el municipio resolvió insistir ante la CNEA para el traspaso del parque a su jurisdicción por varias razones, siendo la principal, la falta de mantenimiento.

Debido al estado de abandono y destrucción en que se encontraba el Parque, el Intendente elevó una nota formal a la CNEA solicitando la finalización de los trámites de traspaso de las 7 hectáreas que abarca este espacio verde y de recreación.

Maximiliano Zenobi, secretario de Obras Públicas, indicó que si bien el Municipio se encarga del riego del espacio verde —lo que se realiza de manera periódica— no tiene injerencia en el mantenimiento ni la seguridad del mismo, hasta que se concrete el traspaso que había sido planteado por la institución nacional, pero que se vio retrasado debido a la necesidad de finalizar diferentes trámites como la mensura del predio, la cual se habría concretado recién a principios de este año 2021, por lo que se reactivaron las gestiones para definir el trámite.

Dentro de las 7 hectáreas del parque hay áreas destinadas a actividades deportivas, bicisenda de 1510 metros, y senderos peatonales, uno aeróbico de 2120 metros y otro peatonal para personas con discapacidad visual de 1930 metros y un playón deportivo de usos múltiples. También tiene sectores de pérgolas con áreas sociales, juegos infantiles, un anfiteatro y sanitarios.

Zenobi adelantó que en cuanto la CNEA realice el traspaso, el municipio comenzará con las medidas de reacondicionamiento de las instalaciones, para luego poder darle uso al predio con diferentes actividades como escuelas deportivas, actividades culturales y que se mantenga abierto para que los malargüinos puedan disfrutar de este espacio verde.

Consciente que se debía monitorear los niveles de radiación del sitio, la Municipalidad de Malargüe creó el Registro y Control bimestral de niveles de radiación en el Parque “El Mirador” del departamento, donde se encuentran encapsuladas las colas de uranio del ex complejo fabril. La Municipalidad debió adquirir detectores Geiger.

Este registro estará controlado por la Dirección de Ambiente de la comuna, que se encargará de solicitarle a la CNEA un informe cada dos meses.

El parque estuvo cerrado a meses de su inauguración por “problemas estructurales”, volvió a abrir y en el 2021 estaba cerrado al público.

La Comuna asegura que los trabajos para evitar la dispersión del uranio se hicieron, pero no en los tiempos necesarios. Muestras de agua tomadas en 2002 dieron como resultado altos niveles de uranio. Es necesario reforzar los cuidados con un programa de monitoreo más intenso que permita realizar el análisis continuo de la zona.

La Municipalidad además de monitorear el sitio y sus alrededores trabaja para realizar censos de salud en la zona para detectar posibles enfermedades que puedan ser producto de la exposición a la radiación.

Las “colas de mineral”, permanecieron en el sitio más de 40 años, producto del procesado del mineral de uranio. La CNEA tardó mucho en remediar el sitio. Finalmente, lo hizo por el proceso de encapsulado para evitar que se disperse en el ambiente. (Fuente: Andrés Figueroa)

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