Se trata de la Orco Quebracho en San Marcos Sierras y la de Paravachasca. Qué recursos naturales y culturales se conservan. Qué dicen los especialistas en el tema.
Por Benita Cuellar
La provincia de Córdoba tiene dos nuevas reservas de usos múltiples: la de Orco Quebracho de la Cuenca Media del Río Quilpo; y la de Paravachasca. Ambas se incorporan al Sistema de Áreas Naturales Protegidas y están a cargo de la Secretaría de Ambiente de la provincia. A estas se suman otras 28 ya establecidas con anterioridad y de diferentes categorías.
De acuerdo a la Provincia, suman un total de cuatro millones de hectáreas que se encuentran bajo la categoría de conservación. Pero, ¿cuáles son las características de cada una de estas nuevas áreas de conservación?
En el caso de la reserva de usos múltiples Paravachasca, esta tiene una superficie de 10.905,92 hectáreas, y las tierras, en su mayoría, son de uso privado, y están comprendidas dentro de radios municipales y zonas grises.
Además, tiene una importancia biológica, ecológica e hidrológica, ya que conserva una gran biodiversidad de bosque chaqueño serrano y habitan especies como corzuelas, pumas y varias aves.
A su vez, abarca las nacientes de los arroyos que contribuyen a la cuenca media del río Anisacate y del río de Los Molinos. También posee un gran valor cultural, con usos productivos y actividades sociales de las comunidades locales.
En tanto, la reserva Orco Quebracho de la Cuenca Media del Río Quilpo comprende una superficie de 34.452,95 hectáreas, en su gran mayoría de dominio privado e incluye a la reserva arqueológica provincial Quilpo. Y además de la importancia arqueológica, se suma la biológica, ecológica e hidrológica con una biodiversidad representativa del bosque serrano chaqueño occidental.
Y protege la cuenca media del río Quilpo, conformado por los ríos Pinto, San Gregorio, y que junto a los ríos Quilpo y San Marcos Sierras, vierten sus aguas al dique Arturo Illia de Cruz del Eje. Incluye los usos productivos y actividades humanas con sus valores culturales.
Especialistas consideran que las recientes reservas creadas son de menor conservación por su tipología de uso múltiples, lo que posibilita la intervención humana mediante el extractivismo y la explotación turística, entre otras actividades. Y ahí está la discusión que se viene: ¿alcanza con esa preservación?
Qué significa “reserva de usos múltiples”
De acuerdo a la ley N° 6.964/83 de “Áreas Naturales de la Provincia de Córdoba”, las reservas provinciales son áreas con cierto grado de transformación en su condición natural, con la presencia de una “actividad productiva del hombre con la supervivencia de ambientes naturales y sus recursos silvestres” y requieren un “régimen regulador que garantice el armónico desarrollo y conservación de su potencialidad productiva, vida silvestre y paisaje”.
Las otras categorías de mayor preservación son: parque natural, monumento natural y refugio de vida silvestre, donde el Estado está presente.
¿Con la reserva alcanza?
Diego Aranda, integrante de la Asamblea Paravachasca, expresó a La Voz que conocían el proyecto de la reserva desde el 2020, y La Rancherita ya era reserva comunal desde el 2015. “Fue el mismo jefe comunal (Alejandro Sosa) quien impulsó la creación y cuando quisimos saber cuál era la afectación de la cuenca no tuvimos acceso a la información”, dijo.
Asimismo planteó que se firmó el uso del suelo para hacer la autovía ruta 5, que une Alta Gracia con Villa Ciudad América, que pasa por medio de la reserva, una obra fuertemente rechazada por la Asamblea y algunos vecinos.
Además, Aranda manifestó que rechazan la creación de la reserva porque “no hubo una consulta a comunidades del Valle de Paravachasca. Y a las comunidades indígenas, lo que viola el convenio de convenio 169 de OIT”. Y advirtió que “hay ONG involucradas en el asesoramiento y financiamiento de las reservas de aéreas naturales protegidas, y afecta al río Anisacate”.
También alertó que la categoría de usos múltiples implica la de menor conservación y “posibilita que en la zona del cordón externo se desarrollen proyectos turísticos y extractivistas”.
En tanto, Cristian Schneider, biólogo y docente de la Tecnicatura Universitaria de Guardaparque de la Universidad Provincial de Córdoba, dijo que a pesar de que las reservas surgen en un contexto “de política de compensación por lo que significa el impacto de la construcción de la autovía de Paravachasca” y la lucha por la conservación de más de 10 años de actores de San Marcos Sierras, son hechos de gran importancia.
“Las cuencas hídricas y los ecosistemas de chaco serrano, con sus bosques, son ambientes amenazados en Córdoba, y cualquier figura de conservación que pueda ser implementada para protegerlos son prioritarias”, destacó.
Para el biólogo, las herramientas de las áreas protegidas tienen que tener una perspectiva político-técnica en función de lo que significa un proceso de planificación territorial y políticas de conservación —apuntó—, con la participación de actores locales de ambas regiones que demandan este tipo de políticas públicas ambientales.
Sino “esas figuras de áreas protegidas se convierten en ‘reservas de papel’, que es un poco la problemática que se dio”, argumentó. Y sumó que esta categoría prioriza “el manejo de los sistemas de uso, más que la protección y conservación de los sistemas de cuencas hídricas”.
En el mismo sentido, el guardaparque Nery Martínez, coordinador del proyecto de ampliación de la reserva San Marcos Sierras, explicó que las reservas de uso múltiples no tienen tanta protección como los parques nacionales.
En ese caso, la conservación es mayor. Y “se necesita un custodio y dueño de la tierra, que es el Estado. También los parques tienen reservas y son privadas, con convenios marcos. Un ejemplo es el Parque Nacional Traslasierra – Pinas”, aseguró.
Y planteó el siguiente debate: “Si vamos a seguir creando áreas naturales con categorías de reservas o vamos a tratar de conservar lo más importante para Córdoba, y eso implica que el Estado se haga cargo de la expropiación de los campos, que sea el dueño”.
Aunque, agregó que la categoría de las nuevas reservas no está mal, tras acordar con quienes viven allí y lograr conservar la biodiversidad hídrica, cultural, forestal y la fauna. Y plantea al Estado un control de especies exóticas.
En el territorio
Alejandro Sosa, jefe comunal de La Rancherita e impulsor de la reserva Paravachasca, afirmó que la reserva abarca 11 mil hectáreas del ejido comunal. Luego se extiende hasta Villas Ciudad América, dique Los Molinos, la ribera norte del río Los Molinos, hasta el dique La Quintana, y de ahí por Villa San Isidro, José de la Quintana, y otra vez, hasta La Rancherita.
Lo más importante es el recurso hídrico, porque dentro están las nacientes de los arroyos que son afluentes del río Anisacate (formado por los ríos La Suela y San José). Y si no hay un ordenamiento territorial, “se talan bosques y se construye en cualquier lugar. Hay que evitar que suceda lo que pasó en Sierras Chicas en 2015”.
Además, en la comuna viven 350 personas, quienes “conviven perfectamente con lo que es reserva comunal y que ahora es reserva provincial”, y no solo se conservan los recursos naturales sino también los culturales y arqueológicos, como las cocinas del pueblo comechingón.
La reserva ya tiene asignado un guardaparque y la Secretaría de Ambiente les proporcionó un vehículo para recorrer la zona y controlar. “El paso siguiente es hacer un convenio con la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) para el plan de manejo de esta reserva, con talleres y diálogo con vecinos”, destacó.
Por su parte, el guardaparque Martínez, con larga trayectoria de zonas de conservación de San Marcos Sierras, dijo que el proceso de trabajo, hasta la declaración de reserva Orco quebracho de la cuenca media del río Quilpo viene desde 2008. Aunque, ya mucho antes, desde1996, el municipio hizo gestiones ante distintos organismos, incluso internacionales, para para proteger el río y el valle.
Las categorías de proyectos fueron variando desde hídricas, forestal, cultural hasta de uso múltiples con la participación de referentes y del Estado provincial. Y actual injerencia de la Secretaria de Ambiente.
“Paralelamente surgió el proyecto de la reserva arqueológica Quilpo, al norte de Punilla y el departamento de Cruz del Eje, que preservará el legado comechingón. Y se une a Guasapampa, ubicada en los departamentos Minas y Cruz del Eje”, destacó. Además, la localidad tiene la reserva Forestal Natural Sierra de Cuniputo.
La zona tiene una gran riqueza natural, cultural y arqueológica. Y el paso siguiente es fortalecer, con herramientas y equipos, más proyectos de conservación con las comunidades. “Se puede promover a una categoría de mayor conservación. Las 34 mil hectáreas podrían ser un parque dentro de la misma reserva”, destacó.
Las otras reservas
Con las dos nuevas reservas creadas recientemente, la provincia cuenta con 30 áreas naturales protegidas, y con dos corredores biogeográficos. Las otras son:
-Áreas naturales protegidas declaradas por el Ejecutivo mediante decreto: Parque Natural Provincial y Reserva Forestal Natural Chancaní, Refugio de Vida Silvestre Monte de las Barrancas, Reserva de uso múltiple Salinas grandes, Reserva Natural de Fauna Laguna la Felipa, Refugio de Vida Silvestre Paso viejo, Reserva de uso múltiple Bañados de río Dulce y Laguna Mar de Ansenuza, Reserva Cultural Natural Cerro Colorado, Reserva Hídrica Natural Parque La Quebrada, Reserva Hídrica Natural Pampa de Achala, Reserva Forestal Natural Estancia Realicó, Corredor Biogeográfico del Chaco Árido, Corredor Biogeográfico del Caldén.
-Áreas naturales protegidas declaradas ley: Reserva Natural Laguna las Tunas, Reserva Natural Parque Municipal Francisco Tau, Reserva Hídrica Natural Calamuchitana, Reserva Recreativa Natural Calamuchitana, Reserva Recreativa Natural Laguna La Chanchera, Reserva Recreativa Natural Valle del Cóndor, Reserva Hídrica Los Gigantes, Reserva de Usos Múltiples Corredor río Chocancharava, Reserva Forestal Natural Perisalina de Ambargasta y el Refugio de Vida Silvestre Salinas de Ambargasta, Reserva Forestal Natural Provincial Sierras de Punilla, Reserva Natural Laguna Las Tunitas, Reserva Provincial de Uso Múltiple La Cumbrecita, Reserva Natural Vaquerías (en convenio con la Universidad Nacional de Córdoba) y Refugio de vida silvestre Santuario El Cóndor.
-Reserva Natural creada por Resolución de la Secretaría de Ambiente: Reserva Natural Forestal Cerro Uritorco.
Fuente:
Benita Cuellar, Cómo son y dónde están las nuevas reservas naturales que se crearon en Córdoba, 17 diciembre 2023, La Voz del Interior.
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