Foto: Edgardo Pino. |
Se estima que el 80% de las viviendas fueron afectadas por la crecida del río Neuquén. Piden colectas de agua potable.
Aunque habían recibido una advertencia el viernes pasado, los vecinos de Sauzal Bonito no llegaron a tomar dimensión del caos que se avecinaba. A partir de las intensas lluvias del fin de semana, el río Neuquén bajó con toda su bravura el domingo a la mañana y, en cuestión de horas, inundó o cercó casi el 80% de las viviendas de la localidad. Los que pudieron, buscaron refugio en las casas que sus familiares tienen en zonas más altas. Los demás, montaron carpas en un campamento porque el agua les llegó hasta las ventanas.
"No creíamos que iba a ser tan grande la crecida, estábamos confiados en que no porque el río traía muy poca agua", dijo Cintia Navarrete, una de las vecinas de Sauzal Bonito que, por fortuna, vive en la zona más alta de la ciudad. Aunque el agua no llegó hasta su casa, sí cercó la vivienda de sus padres, por lo que tuvo que combatir la crecida a contrarreloj: cruzó el pueblo para asistirlos, levantar los muebles y rescatar a sus animales.
"Desde la comisión de fomento empezaron el viernes a dar avisos para que la gente estuviera al tanto y pudiera ir sacando de a poco las cosas o los animales que tuviera en las chacras", contó la mujer en una entrevista con LU5. Ella, que vive en la parte alta de las bardas, no lo consideró necesario. Y tampoco sus padres, que viven lejos del río y que durante la histórica crecida del 2006 sólo habían tenido el agua apenas cerca del patio.
Ahora, fue diferente. Aunque el agua no ingresó a su vivienda, sí terminó por cercar toda la edificación. Cintia corrió a asistirlos para tratar de salvar los muebles y, gracias a la ayuda de un vecino, pudo trasladar a los animales de sus papás. "Él tiene unas vacas que estaba engordando, chanchos, gallinas y tenía mucha paja, alimento para los animales, entre los vecinos se acercaron a ayudar con sus propios vehículos, fue rápido poderlos evacuar pero fueron unas 3 o 4 horas y ya el agua estaba en la casa", relató sobre el avance veloz del río Neuquén.
Sus padres se alojaron en la casa de su hermana, que también vive en una zona alta de la ciudad. "Hoy vamos a ir a ver cómo está todo, creemos que el agua no entró a la casa pero hay gente que tiene el agua hasta las ventanas", dijo y agregó que muchas familias de Sauzal Bonito se refugiaron con sus familiares. "También hay varios evacuados en un campamento, que pusieron carpas y tienen una casita pequeña", señaló.
El agua que los dejó sin agua
Por la crecida del río, desde el domingo se suspendió el suministro de agua potable. Por eso, los vecinos solicitaron, sobre todo, donaciones de bidones para poder contar con el recurso. "En Añelo y en Cutral Co ya están organizando colecta, hoy en día es lo que más se necesita", dijo Cintia en LU5.
Explicó que el pueblo se abastece de agua a través de un pozo surgente, pero este fin de semana se quitó la bomba porque está ubicada muy cerca del río, en una zona anegable ante la crecida. Aunque siguen contando con el servicio de luz eléctrica, buscan que les lleven bidones para poder subsanar la situación.
Desde el gobierno señalaron que hay más de cien familias evacuadas en la provincia, pero Sauzal Bonito, por sus características, es una de las más afectadas por el incremento de caudal del río Neuquén. Se trata del mismo sector que, de forma frecuente, sufre los sacudones que provocan los movimientos sísmicos.
Una inundación que trae recuerdos
La histórica crecida del Neuquén alcanzó los 10.300 metros cúbicos por segundo en el 13 de julio de 2006, algo nunca visto, teniendo en cuenta que, durante algunas inundaciones, el río traía 700 u 800 metros cúbicos.
Luego del desastre de 2006 el gobierno de Neuquén desempolvó el viejo proyecto para construir la represa Chihuido I, una iniciativa que había sido pensada 50 años antes y tenía como objetivo no solo la generación de energía hidroeléctrica y de riego para una amplia franja desértica, sino también la regulación del Neuquén que aquel día también amenazó de muerte al dique Portezuelo, un embalse con una capacidad de contención de 11.500 metros cúbicos por segundo, que por poco no colapsó ante esa extraordinaria crecida. Pero el proyecto quedó en la nada, por más que después en el tiempo volvió a reflotarse. También se pensó en reubicar el pueblo a un lugar más seguro, aunque esa idea no prosperó.
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Fuente:
El drama de Sauzal Bonito: no tienen agua potable y se evacuaron en un camping, 26 junio 2023, La Mañana de Neuquén.
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