La localidad de Calamuchita es una de las de mayor crecimiento poblacional en Córdoba. Pero hace años que evidencia escasez de agua potable. Licitaron esta semana una obra millonaria. Otro sitio símbolo de un recurso que no sobra.
Por Carina Mongi
Villa Yacanto, una de las localidades cordobesas que más creció en los últimos años en población, atraviesa una complicada situación por la provisión de agua. Como otras en la provincia, se agravó en los dos últimos años de sequía. Pero el fuerte crecimiento en población acentuó los problemas en este pueblo del valle de Calamuchita que, en verano, recibe además mucho turismo.
En su segundo verano con emergencia hídrica, y con la escalada de reclamos de vecinos y visitantes, el municipio apura un proyecto millonario, aprobado por el Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento), con financiación del Estado nacional. Este jueves se realizó incluso la apertura de sobres con cuatro oferentes para ejecutar la etapa 1. El presupuesto oficial era de 333 millones de pesos y la mejor oferta (de la firma Suvermax) la cotizó en 309 millones.
La idea, que genera discusiones, es llevar agua a la zona urbana desde el río El Durazno, con un ducto de 10 kilómetros.
Ya en enero de 2022 un grupo de vecinos se empezó a movilizar para exigir al municipio respuestas por la escasez de agua potable. Desde entonces, apuntan que la gestión municipal (que lleva casi dos décadas), no avanzó en ese tiempo en mejorar la planta que extrae agua del pequeño arroyo que atraviesa la localidad.
Muchas familias la toman de sus propios pozos. Pero tampoco alcanza: las napas también comenzaron a secarse.
Para el gobierno municipal, la situación se agudizó por la sequía que redujo el caudal del arroyo y por el crecimiento poblacional registrado. En ese contexto, avanzaron el último año en el proyecto que se está por poner en marcha.
Hace un mes, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría el llamado a licitación pública para la ejecución de esa obra que, en su primera etapa, representa más del 40% del presupuesto anual municipal. Pero los fondos serán nacionales y no reintegrables, se asegura.
El secretario de Coordinación y Planificación del municipio, Rodolfo Musumeci –hermano del intendente Oscar Musumeci– dijo a radio La Señal que en unos ocho meses la primera etapa estaría finalizada, generando un alivio ya para el próximo verano. “Es sabida la necesidad del servicio de agua corriente en nuestra comunidad. El sistema proyectado para 15 a 20 años no fue suficiente por el crecimiento demográfico de los últimos años, sobre todo después de la pandemia, que nos ha desbordado a tal punto que entramos en emergencia hídrica”, argumentó.
El proyecto que genera discusión
La iniciativa planea extraer agua desde el río El Durazno y requiere de un sistema de cañerías y estaciones de bombeo.
“Se colocará una toma subálvea (debajo del cauce), de ahí se bombeará a cuatro cisternas, y entre las dos últimas, ya en Villa Yacanto, llegará por gravedad”, explicó la ingeniera civil Soledad Merlo, una de las autoras del proyecto. Remarcó que tiene aval de todos los entes oficiales necesarios: el nacional Enohsa, y los provinciales Aprhi (Administración Provincial de Recursos Hídricos), Ambiente y Vialidad.
“Tendría que durar 20 años sin dragar u ocasionar problema en el río”, apuntó la profesional, que aseguró que trabajó en proyectos similares para Anisacate, Villa General Belgrano y El Diquesito. Días atrás estuvo en la local radio Del Cerro, respondiendo preguntas de la gente.
Es un tema central en Villa Yacanto y en el paraje El Durazno, que forma parte del mismo municipio, y de donde se extraerá el agua. Ese paraje turístico serrano también registra un notorio crecimiento de viviendas y complejos turísticos en su entorno.
“Es un sistema a demanda, no es que se extrae agua todo el tiempo del río”, aclaró Merlo. “Abastecerá al 55% de la población actual; no se puede sacar más agua para abastecer mayores caudales, es el límite permitido”, aclaró.
Remarcó que en una segunda avanzarán para dar respuesta al 45% restante de la población, pero con captaciones a napas subterráneas.
La profesional sostuvo que otras alternativas, como tomar del embalse Cerro Pelado, o en un tramo a mayor altura del mismo río El Durazno, fueron descartados por el impacto ambiental y otras objeciones técnicas.
Apuntó que el proyecto en dos etapas está calculado para una población futura (residente más turistas temporales) de 13.000 personas. Se estima que en la actualidad, el pueblo tiene más de cuatro mil habitantes estables.
Villa Yacanto pasó de 370 habitantes contados en el censo de 2001 a casi 1.100 en el de 2010. Se supone que el censo 2022 dirá que hoy son más de cuatro mil. Las comparaciones de padrones electorales de 2019-2021 lo muestran como uno de los pueblos de mayor tasa de crecimiento de toda la provincia.
El río El Durazno, en lo alto del valle de Calamuchita. De allí se tomaría el agua para llevarla, en un ducto de 10 kilómetros, hasta Villa Yacanto. (La Voz)
Vecinos que cuestionan
Un grupo de vecinos cuestiona el proyecto oficial y pidió a la Provincia que analice otras alternativas. También mantuvieron una reunión con técnicos de la Aprhi.
“El problema de la escasez tiene 15 años y que no es agua potable, desde siempre”, apuntó Oscar González, del grupo que cuestiona el proyecto oficial. Subrayó que la toma actual es “superficial” sobre el arroyo cercano “que se abastece por lluvias”. Cuando no llueve, falta el agua. “Y cuando llueve arrastra de todo, y el agua de red sale muy oscura, con barro”, apuntó mientras mostraba vasos con agua turbia.
Para este grupo vecinal la problemática no se reduce a la sequía actual sino que se liga con una falta de planificación: “Se autorizan loteos sin garantizar obras previas, tanto de luz como de agua”, advierten.
Muchos de los pozos para extraer agua están secos. “Hemos saturado las vertientes con tantas perforaciones; se han agotado”, agregó González.
En enero de 2022 -citan desde ese agrupación- hubo 10 días consecutivos sin agua, lo que aceleró el reclamo colectivo. “Ahí se prometieron soluciones y así llegó esta obra faraónica de más de 300 millones de pesos que va en contra el sentido común, porque subís el agua a fuerza de bombeo alimentado con energía eléctrica, que hay que mantener”, apuntó González.
Otra objeción es que el agua se tomará de un sector del río El Durazno con alto impacto por el vertido de efluentes cloacales sin tratamiento ni control de viviendas y emprendimientos turísticos.
“De ser el río más limpio de las Sierras, según se decía años atrás, es uno de los más contaminados ahora”, apuntó un médico con vivienda en el lugar que recordó más de 40 casos de gastroenteritis dados un par de años atrás.
El grupo vecinal señaló que presentaron un proyecto alternativo, cuya inversión sería de 40 millones de pesos. Reflotaron una iniciativa de un exintendente, que era traer agua por gravedad pero de la naciente del río El Durazno, con un recorrido de 17 kilómetros de tuberías a cielo abierto.
Cristian Sosa, otro de los vecinos, comentó que desde hace 13 años el municipio no presentó ningún plan para resolver el problema pero que continuó autorizando proyectos inmobiliarios de envergadura que demandan más conexiones y uso de agua.
Los vecinos que reclaman admiten que integran la agrupación Unidos por Yacanto, opositora al gobierno municipal, pero aseguran que esta problemática no es una cuestión política sino de “salud pública y ambiental”.
Sostienen también que el pedido a la Provincia de evaluar alternativas cosecha más de 15 mil adhesiones.
El río, ya afectado por cloacas
La ingeniera Merlo admitió que el agua del río El Durazno no está en condiciones de ser consumida. “Se le hicieron tres análisis físicos, químicos y bacteriológicos y se determinó que para cumplir con la normativa de suministro de agua debería ser clorada”, apuntó. Esto está previsto hacerlo en el proyecto oficial.
Merlo acotó que, en el marco de este proyecto, el municipio impulsará un cambio en la política de vertidos con más controles en El Durazno. “Obviamente los vertidos clandestinos afectan notoriamente; los vecinos se deben dar cuenta que esa agua también es de ellos, y hay que cuidarla”, apuntó.
En Córdoba, varias ciudades y pueblos se abastecen de agua potable desde tomas en ríos cercanos.
Que dice la Aprhi
Pablo Wierzbicki, presidente del ente provincial Aprhi, confirmó a La Voz que la entidad otorgó al municipio de Villa Yacanto un permiso de prefactibilidad sobre el uso del agua a captar en el río El Durazno. Aclaró que, si el proyecto avanza, Aprhi deberá aprobar cualquier intervención sobre el cauce del río.
Asimismo, confirmó que recibieron el pedido de un grupo de vecinos para analizar otras alternativas y dijo que el organismo les ofreció personal técnico.
“Podemos colaborar en estudiar alternativas, lo que no quiere decir que el proyecto que desarrolló la Municipalidad esté mal. Incluso el Enohsa muchas veces solicita análisis de alternativas”, indicó Wierzbicki.
Consideró válida la extracción de agua del río El Durazno y dijo que otra posibilidad a priori era hacerlo del río Tabaquillos.
“Villa Yacanto creció muchísimo, el problema que tiene es que está ubicado en una divisoria de cuencas, en una zona alta y la fuente más cercana y de la que históricamente se abasteció es un arroyo que no responde a la envergadura que tiene hoy la localidad”, señaló el funcionario.
También desestimó que tomar el agua en un tramo con vertidos por sangrías genere dificultad. “Generalmente en ríos serranos una captación subálvea funciona como un filtro de una planta potabilizadora que mejora las condiciones físico-químicas y después se hace una cloración que mejora las bacteriológicas”, precisó.
Fuente:
Carina Mongi, Pueblos sin agua discuten salidas: controversia en Villa Yacanto por proyecto de toma del río El Durazno, 10 febrero 2023, La Voz del Interior.
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