martes, 14 de diciembre de 2021

La salud del lago San Roque vuelve a ser crítica

En noviembre, un informe técnico determinó niveles de oxígeno nulos y alta presencia de algas que aumentan la turbiedad y olores desagradables. Desde febrero que no alcanzaba esta categoría.

Los problemas de floración de algas y la ausencia de oxígeno volvieron a colocar en estado crítico al lago San Roque durante noviembre, según el monitoreo mensual que realiza el Centro de la Región Semiárida del Instituto Nacional del Agua (Cirsa-Ina).

Hacía desde febrero que no alcanzaba esta categoría. Según la definición del Cirsa, el estado crítico ocurre cuando la presencia del oxígeno es nula en el total o gran parte de la columna de agua del lago y la transparencia está altamente reducida por la presencia de algas.

Además, en la superficie se observan colores marrón rojizo o verdeazulado por floración de microorganismos y hay presencia de olores intensos a “tierra” o “pescado”. También supone la probable mortandad de peces.

En 2020, solo alcanzó esta condición durante enero, mientras que en 2019 eso ocurrió en los meses de enero, marzo y diciembre.

Síntomas de contaminación

Floraciones. En algunos días de noviembre, el 25 por ciento de la superficie del lago estuvo cubierta por la floración de algas y cianobacterias. En enero este indicador fue del 55 por ciento y bajó al 45 por ciento durante los dos meses siguientes. Luego fue nula entre mayo y octubre.

Turbiedad. Otro parámetro preocupante es la turbiedad. Un instrumento mide la profundidad a la que llega la luz solar. En noviembre, fue de casi un metro en el centro del lago y de 1,15 metros en la zona del dique. En las desembocaduras de los ríos Cosquín, San Antonio y Los Chorillos fue de menos de 40 centímetros. En general la turbiedad estuvo en su promedio histórico durante el mes pasado

Microorganismos. El Cirsa determinó la presencia de cianobacterias Microcystis y Dolichospermum, que desarrollan floraciones en el área central previo al ingreso a la garganta y que son las responsables de la coloración y olores desagradables. Estos microorganismos dificultan la potabilización en la planta que provee el servicio al 70 por ciento de la ciudad de Córdoba.

Eutrofización. Durante ocho días de noviembre el lago alcanzó la condición hipereutrófica y en 19 fue eutrófica. La eutrofización del lago ocurre cuando la materia orgánica aportada por las actividades humanas genera la proliferación de cianobacterias y de algas.


Dique San Roque: su capacidad de almacenamiento se redujo un 15%

Como en todos los embalses artificiales, los sedimentos van reduciendo de a poco su espacio de acumulación. Tiene 76 años desde que fue inaugurado. El dragado, desaconsejado.

por Fernando Colautti y Fernando Agüero

El dique San Roque perdió el 15% de su capacidad de almacenamiento de agua, desde que se inauguró en 1945, hace 76 años.

El dato no es señal de alarma, ya que forma parte del proceso natural de los embalses artificiales, que tienen una “vida útil”. Pero grafica cómo con el paso del tiempo su volumen de agua potencial se va achicando.

Marcelo García, docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC e investigador del Conicet, precisó que “estudios batimétricos realizados en este lago muestran que ha perdido aproximadamente el 15% de su capacidad de almacenamiento, debido a los sedimentos que han sido transportados por ríos y arroyos tributarios”.

Esos sedimentos se van sumando con el tiempo a sus fondos y costas, reduciendo el espacio con que contaba cuando fue inaugurado.

El principal aportante de agua y de sedimentos es el río San Antonio. El Cosquín, como los arroyos Los Chorrillos y Las Mojarras trasladan menos materiales al dique.

Cuando el nivel del embalse es bajo, el depósito de sedimentos se puede observar hasta aproximadamente la zona de Bahía de Gitano, en Villa Carlos Paz”, graficó el especialista al sitio Carlos Paz Vivo.

García sostuvo que para manejar integralmente esos sedimentos hay que contemplar toda la cuenca del San Roque, sobre una amplia región del centro y sur del valle de Punilla.

El sedimento se empieza a mover en distintas partes de la cuenca (alta, media y baja) por algún mecanismo de transporte, ya sea crecidas o lluvias intensas. Llega así al cauce del río, y después por este se transporta al lago, donde se va acumulando”, explicó. El San Roque tiene 1.600 hectáreas de superficie.

Dique con historia

Con el fin de mitigar las crecientes y proveer de agua a la ciudad de Córdoba, en 1880 se toma la decisión de construir un dique en Punilla, que en 1891 se inauguraba. Era, entonces, el mayor embalse artificial del mundo.

Pero errados rumores de riesgo de colapso, entre otros intereses, generaron las condiciones para que se decidiera suplantarlo por otro dique y embalse mayor -el actual- inaugurado en 1945.

Su “achicamiento” paulatino por sedimentación no es su principal problema: esa lista la encabeza, por lejos, su estado de alto deterioro ambiental (eutrofización) que se manifiesta en la alta presencia de algas -o cianobacterias- que afectan desde hace décadas la calidad de sus aguas.

Diferentes especialistas vienen coincidiendo en que los dragados de este tipo de embalses no son aconsejables porque no hay emergencia por colapso aún que lo justifique, los costos serían altísimos y, además, se removerían los sedimentos de los fondos que generarían un impacto ambiental mucho más severo.

Los niveles de los embalses serranos, hoy

San Roque. Luce actualmente bajo, pero en niveles normales para esta época, que suele ser la más crítica. Este martes estaba en 32,15 metros, a 3,15 de su vertedero. Es un metro y medio más alto que hace un año, aunque dos metros menos que hace tres años.

Embalse y Los Molinos. Los dos mayores de Córdoba y siempre más estables en sus variaciones muestran niveles bajos, pero también similares a los dos últimos años. Hace tres años estaban más altos. Embalse está ahora a 3,85 metros de su vertedero y Los Molinos, a 2,25 metros de ese punto.

La Viña y Cruz del Eje. Cuentan hoy con más agua que hace un año y similar volumen que hace dos y tres años.

La Quebrada. El pequeño embalse, pero clave para el servicio de agua potable en Sierras Chicas, está en algo más de 31 metros, tres por arriba de hace un año.

Balance. En general, todos muestran mejores niveles que en los críticos años 2010 y 2011, cuando se dio la mayor crisis hídrica en Córdoba de los últimos 20 años. La preocupación, en todo caso, aparecerá si, ya iniciado el verano, no haya las esperables lluvias que alimenten su volumen para afrontar la época estival.

Proyecto en la Legislatura para un comité de cuenca

Un proyecto de ley ingresó a la Lagislatura esta semana, proponiendo crear la Autoridad de Cuenca del lago San Roque.

Firmado por Juan Jure (UCR), plantea que ese ente público ejerza facultades de regulación y control sobre el embalse y sus ríos tributarios, para mejorar su degradado ecosistema.

El proyecto propone que el ente esté formado por siete integrantes (tres que designe el Ejecutivo Provincial, tres legisladores de la región involucrada y el secretario de Ambiente de Córdoba). Además, funcionaría un consejo municipal, que nucleará a los intendentes de la cuenca.

Desde hace años, sectores ambientalistas plantean la necesidad de activar un comité de cuenca, multidisciplinario, hasta ahora nunca aprobado por ley.


Fuente:

La salud del lago San Roque vuelve a ser crítica, 9 diciembre 2021, La Voz del Interior. Consultado 14 diciembre 2021.

Fernando Colautti, Fernando Agüero, Dique San Roque: su capacidad de almacenamiento se redujo un 15%, 9 diciembre 2021, La Voz del Interior. Consultado 14 diciembre 2021.

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