Varias asociaciones llaman a la prohibición de la energía nuclear y contra el vertido de agua radiactiva de Fukushima con motivo del décimo aniversario del desastre.
Artículo publicado originalmente en Beyond Nuclear International.
Con motivo del décimo aniversario del desastre de Fukushima, varios grupos japoneses han comenzado una campaña internacional de firmas contra el vertido de agua contaminada y por la descontinuación de las centrales nucleares de inmediato. Pueden sumarse a la campaña firmando esta petición.
El gobierno japonés planea deshacerse del agua radiactiva de Fukushima tirándola al océano. La ciudadanía, tanto de Fukushima como en todo el país, se oponen con vehemencia.
La Asociación de Pescadores de la Prefectura de Fukushima, con el apoyo de la Asociación de Pescadores nacional, han expresado su oposición ante el gobierno. Las cooperativas de agricultura y las asociaciones forestales de la Prefectura han participado en esta campaña junto con 43 gobiernos locales. 450.000 personas se han unido ya a la petición contra el plan gubernamental. La amenaza que supone este vertido ha causado críticas por todo el mundo, incluyendo los países vecinos.
El agua contaminada de la central de Fukushima ya ha excedido los 1,24 millones de toneladas. Nos preocupan sus efectos adversos sobre el océano y en el cuerpo humano tras consumir pescado y marisco, esenciales en la dieta regional.
Exigimos que el gobierno japonés mantenga el agua radiactiva en depósitos hasta que sus niveles de radiactividad hayan bajado considerablemente. El gobierno también podría apostar por la tecnología de solidificación del agua radiactiva inducida por mortero (mortar-induced radioactive waste solidification technology en inglés).
Mientras tanto, en la vecina Corea del Sur, el gobierno ha apostado sobre el papel por la desnuclearización, pero no ha dejado de construir nuevas centrales nucleares. En repetidas ocasiones se ha informado acerca de problemas de seguridad, incluyendo la reciente filtración de tritio en la central de Wolseong, en Gyeongju, y la revelación de una brecha de aire en el edificio de contención de la central Yeonggwang Hanbit.
En Taiwan, el gobierno ha dado pasos importantes para convertirse en el primer país no nuclear de Asia oriental, siguiendo el eslogan de “Cero generación de energía nuclear en 2025”. Sin embargo, hay planes para un referéndum en agosto de 2021 sobre continuar o no con la construcción de una central nuclear.
Se siguen construyendo varias centrales en Turquía e India mientras que otros países, como Filipinas, sopesan apostar por esta vía también. Hay debates sobre el almacenamiento seguro y el desecho de los residuos, que afectarán a las generaciones futuras durante cientos de miles de años en Corea, Japón, Taiwán y Australia.
Han transcurrido diez años del desastre de Fukushima, aunque perviven muchos impulsos e intereses con el objetivo de mantener la nuclear con vida en Asia y en todo el mundo. Sin embargo, cuando el mundo avanza hacia la energía renovable, cada vez queda mas claro que a la nuclear se le ha agotado el futuro.
Demandamos que:
- El gobierno japonés frene cualquier vertido de agua radiactiva al océano.
- El gobierno coreano revele la situación actual con las filtraciones radiactivas de la central de Wolseong.
- Todos los gobiernos abandonen sus planes de construir nuevas centrales en favor de las energías renovables.
- Todos los gobiernos discontinuen sus planes de operar centrales inseguras y que no extiendan sus licencias.
- Se frene toda construcción de cementerios nucleares sin el consentimiento explícito de los residentes.
Esta petición la han firmado 255 organizaciones de 24 países. Para más información, por favor contacten Nukes Asia Forum Japan - sdaisuke@rice.ocn.ne.jp.
Traducción de Raúl Sánchez Saura.
Fuente:
No a la nuclear ni en Asia ni en ninguna parte, 8 marzo 2021, El Salto Diario. Consultado 11 marzo 2021.
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