El modelo de la multinacional canadiense atenta contra zonas glaciares y periglaciares, produjo al menos cuatro derrames tóxicos en ríos sanjuaninos y consume millones de litros de agua por día en una provincia con problemas hídricos. Desde la Asamblea Jáchal No Se Toca le responden.
por Valeria Foglia
El último viernes Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, recorrió la mina Veladero en San Juan junto al secretario nacional de Minería Alberto Hensel. El tour por el emprendimiento de megaminería que operan la canadiense Barrick Gold y la china Shandong Gold se los dio Carlos Astudillo, ministro de la cartera minera del Gobierno de Sergio Uñac. Con discurso “ecofriendly”, los funcionarios evitaron hablar del sello Barrick y en todo momento hicieron mención a la Minera Andina del Sol, el nombre de fantasía para la sociedad entre las multinacionales de Canadá y China.
El evento no fue azaroso: se dio en medio del debate y las protestas en Chubut contra el avance de la megaminería, que pese a estar prohibida por ley desde 2003 cuenta con un aliado fundamental: el Gobierno de Alberto Fernández. El servicio informativo oficial de San Juan definió el encuentro como “un hecho inédito”: la primera visita de un ministro nacional a la mina de oro y plata Veladero, tristemente célebre por los derrames de agua cianurada en septiembre de 2015, septiembre de 2016, enero y marzo de 2017. El primero de ellos fue el de mayor envergadura: tras idas y vueltas, se consignó que cinco millones de litros de agua contaminada se vertieron en cinco ríos de San Juan. Considerando ese precedente, lo insólito es que ningún funcionario nacional (ni del peronismo ni de Cambiemos) haya ido antes a inspeccionar la mina.
La delegación fue recibida en el campamento Los Amarillos por Jorge Espejo, intendente de Iglesia, el departamento del noroeste sanjuanino donde está situada la mina. Pero también fueron de la partida directivos de Veladero como Michael Fleming, su gerente general, Leonardo Csizmas, de Seguridad y Salud, y Alberto Abecasis, de Asuntos Corporativos. El ministro Kulfas celebró la “tecnología avanzada” con la que se trabaja en la operación minera a cielo abierto, habló de “modelo minero seguro”, “minería inclusiva y sustentable” y generación de puestos de trabajo.
Kulfas recorrió el campamento, la planta de proceso y luego el valle de la mina, que fue ampliada “de fase 5 a 6”, según destacó en un comunicado. “San Juan está mostrando que es punta en el desarrollo de la actividad de proveedores mineros de todo el país”, expresó el ministro, que pasó dos días en la provincia.
Astudillo, ministro de minería local, se jactó de los quince años que ya lleva Veladero y bregó por quince años más. “Sin el Estado y la empresa, la mina no podría estar en operación", expresó.
Hensel jugó de local: además de ser oriundo de San Juan, se desempeñó en el cargo de minería provincial antes de saltar al Gobierno nacional. Las asambleas sanjuaninas en defensa del agua pura lo recuerdan sin más como “lobista de Barrick Gold”. En 2017 fue el encargado de suspender las operaciones de la mina hasta que la empresa canadiense reemplazara cañerías tras un derrame. Sin embargo, se apuró a declarar que no había habido contaminación tras el suceso.
A propósito de su estadía en Veladero, el secretario destacó los esfuerzos para ampliar el “valle de la exiliación (sic)” y extender así la “vida útil” del emprendimiento. Seguramente el comunicado oficial se estaba refiriendo al nuevo valle de lixiviación de Veladero, pero en la redacción pasaron cosas…
“En San Juan hay una clara actitud de cuidado ambiental. Ayer estuvimos en la Secretaría de Control Ambiental y vimos cómo en tiempo real observan cada proyecto minero", declaró Kulfas como si se anticipara a las críticas que recogió su publicación a los pocos minutos. Es que, más allá de discursos empaquetados, a Barrick Gold su mala fama la precede.
Carolina Caliva, integrante de la Asamblea Jáchal No se Toca, rechazó los dichos del ministro de Producción: "Es una burrada creer que con las cámaras de seguridad pueden detectar contaminación de las aguas superficiales y las aguas subterráneas. Las cámaras de seguridad detectan otros tipos de delitos, no la contaminación con cianuro y mercurio en las nacientes del río Jáchal".
Caliva enfatiza que las cámaras de seguridad tampoco pueden detectar "el contrabando de lingotes de metal dore en los cuales van metales muchos más valiosos que el oro y la plata, que no son declarados y por los que no se paga nada".
La “gran obra” de Barrick Gold en Veladero
La mina operada por la multinacional canadiense lleva quince años arrasando glaciares, contaminando ríos con cianuro, arsénico y mercurio, volando y saqueando cerros y consumiendo hasta nueve millones de litros de agua diarios en una provincia con severos problemas hídricos.
Veladero comenzó a construirse en plena cordillera de los Andes en octubre de 2003. Sus operaciones, a unos 4850 metros sobre el nivel del mar, empezaron dos años después. En su sitio web Barrick se jacta de que Veladero fue “la inversión privada más importante en Argentina desde 2001”. Sin embargo, eso no impidió que, según datos del Indec en 2019, el Gran San Juan fuera uno de los diez principales conglomerados urbanos más pobres del país, con el 33,1 %.
Pese a los esfuerzos de la minera canadiense por maquillar de sustentable su actividad, que a partir de 2017 empezó a realizar en alianza con la china Shandong Gold, el método es el mismo que empleaban cuando los derrames de 2015, 2016 y 2017: se extrae y tritura el mineral de la roca para obtener metales preciosos mediante lixiviación, que es la forma de separar sustancias contenidas en una matriz sólida mediante líquidos como el cianuro, que actúan como disolventes.
En 2015 Veladero alcanzó renombre en el país a partir de la rotura de una cañería que conecta la planta de procesos con el valle de lixiviación, el lugar donde se depositan los desechos de la trituración de la roca. Lo que para el Gobierno fue “un caño roto” y para la minera canadiense “un incidente” generó conmoción en Jáchal, departamento vecino. El tiempo y los informes científicos que José Luis Gioja quiso impedir le dieron la razón a la comunidad: cinco millones de litros de agua cianurada se derramaron en los ríos Potrerillos, Jáchal, Las Taguas, Palca y Blanco.
Pero Barrick Gold ya había ocultado al menos tres derrames de sustancias tóxicas entre 2011 y 2012, como se dio a conocer en el marco de la causa que lleva el juez Sebastián Casanello por el derrame ocurrido en 2015.
Imposible asociar la sustentabilidad a la megaminería, dice Caliva desde Jáchal, "cuando estás dejando que sistemáticamente las corporaciones mineras sigan destruyendo los glaciares y dejando que pisoteen la ley nacional de protección de glaciares".
El trasfondo de la crisis climática global hace más urgente la consigna histórica contra la megaminería: "El agua vale más que el oro". En un trabajo de 2017, un grupo de geólogos [1] de la Universidad Nacional de San Juan analizó el impacto de la minera Veladero y el proyecto Pascua Lama en el ambiente glacial y periglacial en la región de Andes desérticos. Concluyeron que durante la década anterior a su estudio los ocho glaciares y los setenta y seis manchones de nieve perenne de la región sufrieron un gran retroceso a causa del funcionamiento de proyectos de megaminería. Algunos de los manchones considerados de nieve permanente incluso desaparecieron definitivamente.
En diez o quince años Veladero será historia. Pero sus efectos quedarán a largo plazo: Caliva sostiene que "cuando el agua se contamina con mercurio, los efectos en los seres humanos se ven a lo largo de las décadas" y cita como ejemplo la contaminación con mercurio que afectó durante cincuenta años a la población de la bahía del Minamata en Japón.
Barrick Gold tiene varias causas pendientes en el país. Una de ellas, por la que debe pronunciarse la Corte Suprema de la Nación, data del 2008 por el proyecto Pascua Lama. "La tiene planchada, todavía estamos esperando que se resuelva", se queja Caliva. "En este 2021 la jueza federal Servini tiene que hacer el juicio oral contra los responsables del incumplimiento de la ley de glaciares. Esperamos que por fin el sistema judicial empiece a funcionar a favor de los pueblos y no de las empresas megamineras. Ya que la demora en la justicia también es en contra de los pueblos", concluye.
[1] Forte, Ana; Tejada, Flavia y Villarroel, Cristian (2017). Características naturales y afectaciones antrópicas del ambiente glacial y periglacial en la mina Veladero y proyecto Pascua Lama, Andes desérticos, Argentina.
Valeria Foglia | Editora de Ecología y ambiente de La Izquierda Diario
Fuente:
Valeria Foglia @valeriafgl, Kulfas elogió el “modelo minero seguro” de Barrick Gold en San Juan, 8 febrero 2021, La Izquierda Diario. Consultado 10 febrero 2021.
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