El directorio de Nucleoeléctrica Argentina SA (NASA), la empresa estatal que opera las centrales nucleares, aprobó el 17 de diciembre de 2020 la Resolución N.º 344/20 con el título: “Buenas prácticas para el uso de redes sociales y medios de comunicación digitales y tradicionales”, aplicable a todos sus empleados y cuyo incumplimiento los hará pasible de sanciones disciplinarias.
El texto de la resolución expresa como objetivo establecer una guía que describa la participación responsable de los empleados “en el uso personal de sus redes sociales y/o medios de comunicación digital y tradicional”. Nucleoeléctrica considera un activo intangible de gran valor “la reputación y credibilidad corporativa” y que los medios de comunicación y las redes sociales pueden representar una amenaza “en caso de ser utilizados de manera incorrecta y desalineada con los objetivos de la compañía”.
El Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate emitió un comunicado expresando su repudio y gran preocupación ante la Resolución N° 344/20, que determina una serie de postulados y conductas tales como “el buen juicio”, “pautas éticas”, “conductas que no serían aceptables en su lugar de trabajo”, que el sindicato considera “tan genéricas como discrecionales para ser viable su evaluación y aplicación”.
“Sin duda alguna, esta Resolución que impugnamos vulnera derechos personalísimos, que constituyen el derecho a la intimidad de los/as trabajadores/as de NASA (art. 16, 18 CN) y despliega un acto extralimitado del poder de organización y dirección empresaria, con la finalidad de ejercer disciplinamiento y un pensamiento único, sobre todos los trabajadores de la empresa”, señaló el comunicado.
En declaraciones a Ámbito Financiero, Néstor Iparraguirre, secretario general del sindicato, dijo que “quieren hacer un Gran Hermano laboral”, y explicó que la Resolución N.º 344/20 fue objetada por carta documento y que, en caso de ser sostenida por el directorio, “será recurrida ante la Organización Internacional del Trabajo”.
El 15 de enero de 2020, Nucleoeléctrica explicó que el objetivo del procedimiento es establecer pautas para evitar que se publique en redes sociales “información confidencial, estratégica o que implique un riesgo en la operación de las plantas, no el de sancionar a sus trabajadores por la utilización de sus redes sociales y medios de comunicación”.
Nucleoeléctrica arrastra una mala relación con el Sindicato de Luz y Fuerza de Zárate desde 2017, cuando en el medio de reclamos vinculados al reconocimiento del sindicato, el avance por parte de la patronal sobre derechos establecidos en el convenio colectivo de trabajo, y una denuncia de la empresa por robo de materiales, el secretario adjunto, Damián Straschenco, denunció haber sido envenenado con agua pesada radiactiva, mediante la adulteración de la botella de agua para uso personal. El acto malicioso puso en evidencia la debilidad en la protección física del material nuclear por parte de Nucleoeléctrica.
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