domingo, 27 de septiembre de 2020

“La energía nuclear se ha vuelto irrelevante en el mercado de la tecnología de generación de electricidad”


La industria nuclear está estancada, no puede competir con las fuentes de energía renovable más baratas. Al mismo tiempo, la Covid-19 ejerce una presión adicional sobre el sector nuclear.

por Cristian Basualdo

La edición 2020 del World Nuclear Industry Status Report (Informe sobre el estado mundial de la industria nuclear - WNISR2020) proporciona, en 361 páginas, un análisis cuantitativo de la flota mundial de reactores nucleares, con evaluaciones y tendencias de la industria nuclear a nivel global. Fue compilado por un equipo internacional de expertos dirigido por Mycle Schneider, y presentado en forma virtual el jueves 24 de septiembre de 2020. Además de los capítulos dedicados a los pequeños reactores modulares (SMR) y a la situación de Fukushima, el informe incluye un capítulo enfocado en los desafíos de la industria nuclear en la era de la Covid-19, y otro con el análisis de los programas nucleares en Oriente Medio.

Al 1 de julio de 2020, distribuidos en 31 países operaban 408 reactores nucleares, la cantidad más baja de los últimos 30 años, 9 unidades menos que el año anterior y 30 menos que el pico de 2002 con 438 reactores (1). Durante 2019 los "cinco grandes" países generadores de energía nuclear -Estados Unidos, Francia, China, Rusia y Corea del Sur- generaron el 70 % de toda la electricidad nuclear del mundo.

En 2019 se conectaron a la red 6 reactores, cerraron 5 y se comenzaron a construir 6; mientras que en la primera mitad de 2020 ningún reactor se conectó a la red, cerraron 3 y se comenzó a construir 1. En 1976 se produjo el máximo de comienzos de construcción con 44 unidades.

A mediados de 2020 había 52 reactores en construcción distribuidos en 17 países, al menos 33 presentaron retrasos (2); el tiempo medio desde que se iniciaron las obras es de 7,3 años. Entre 1970 y mediados de 2020, 93 construcciones fueron abandonadas o suspendidas en diversas etapas de avance.

En ausencia de programas de construcción importantes -excepto China- la edad media de la flota mundial de reactores en funcionamiento continúa aumentando, y a mediados de 2020 alcanzó los 30,7 años. Para mantener el statu quo, en el próximo decenio se debería duplicar con creces la tasa anual de construcción del decenio pasado, de 5,8 a 13,7.

A medida que más instalaciones nucleares llegan al final de su vida útil de diseño o cierran por causas económicas, su desmantelamiento se convierte en un desafío clave. Hasta mediados de 2020, en el mundo habían cerrado 189 reactores, y tan sólo 20 unidades fueron desmanteladas completamente. La duración media del proceso de desmantelamiento es de unos 20 años, con un amplio rango de 6 a 42 años.

La participación de la energía nuclear en el mercado de la energía está en declive a largo plazo, ya que otras formas de energía experimentan una rápida expansión. Un nuevo récord de 184 GW de energías renovables no hidroeléctricas se añadieron a las redes eléctricas del mundo en 2019. El viento añadió 59,2 GW y la energía solar fotovoltaica 98 GW. Estas cifras se comparan con un aumento neto de 2,4 GW para la energía nuclear. Como resultado, por primera vez en la historia las fuentes renovables generaron más energía que las centrales nucleares. “La energía nuclear se ha vuelto irrelevante en el mercado de la tecnología de generación de electricidad”, dijo Mycle Schneider.

El análisis del Costo Nivelado de la Energía (LCOE, por sus siglas en inglés) muestra que entre 2009 y 2019, los costos de la energía solar disminuyeron un 89 % y los de la energía eólica un 70 %, mientras que los costos nucleares aumentaron un 26 %. Así las cosas, la inversión total en electricidad renovable superó los 300.000 millones de dólares, diez veces más que las decisiones de inversión global reportadas para la energía nuclear.



En los Estados Unidos, incluso las centrales de 30 años de antigüedad, cuyos costos de capital están cubiertos, no pueden competir económicamente con la energía renovable. China sigue siendo el principal impulsor de la energía nuclear, pero a largo plazo sus intenciones son inciertas. Mientras que hace 2 años había 20 unidades en construcción, hoy en día sólo hay 15. Además, China no cumplió sus objetivos de energía nuclear para 2020 por un margen considerable (3). En Argentina la energía nuclear aportó 7,9 TWh en 2019, el 5,9 % de la electricidad del país, por debajo del máximo de 19,8 % en 1990.

La industria nuclear en la era de la Covid-19

La Agencia Internacional de Energía estimó en junio una caída del 6 % en la demanda mundial de energía. La demanda diaria de electricidad disminuyó por lo menos un 15 % en Francia, India, Italia, España, el Reino Unido y gran parte de los Estados Unidos. Las empresas operadoras nucleares se vieron muy afectadas económicamente al aumentar sus costos operativos, mientras que los precios al por mayor bajaron temporalmente y el consumo de electricidad se desplomó.

Se trata de la primera pandemia que afecta a la industria nuclear. Rosatom de Rusia reportó cerca de 4.500 infecciones, EDF de Francia cerca de 600 casos y mantiene dos tercios de su personal con teletrabajo. En los Estados Unidos, una central reportó entre 200 y 300 casos, y el único sitio en construcción nuclear en el país tenía más de 800 casos. La mayoría de los operadores/reguladores no han publicado cifras precisas.

Es difícil sustituir a grupos particulares de personal altamente capacitado para una instalación específica, tales como los operadores de la sala de control. Muchas actividades de ensayos, mantenimiento y reparación fueron canceladas, suspendidas o realizadas en condiciones inadecuadas, con reglas de distanciamiento social en vigor.

El nuevo capítulo enfocado en los programas nucleares en el Medio Oriente evalúa la primera central nuclear en el mundo árabe. El autor colaborador Ali Ahmad, investigador de la Escuela Kennedy de Harvard, señaló que "los progresos realizados en el proyecto Baraka de los Emiratos Árabes Unidos, a pesar de sus propios retrasos, es poco probable que se reproduzcan en otros lugares de la región debido a los factores estructurales que, en conjunto, hicieron posible el proyecto Baraka".

El capítulo enfocado en los SMR analiza el estado de los programas en todo el mundo. El autor colaborador M.V. Ramana, profesor de la Universidad de Columbia Británica, Canadá, afirmó que "los pequeños reactores modulares siguen siendo el centro de gran parte del debate sobre el futuro de la energía nuclear, pero hasta ahora han estado sufriendo muchos de los problemas de desarrollo experimentados en los grandes proyectos de centrales nucleares, especialmente los plazos para la concesión de licencias y la construcción se están retrasando y los costos están aumentando".

Referencias:
  1. El conteo del WNISR no incluye los reactores en estado de interrupción a largo plazo (LTO). Al 1 de julio de 2020 había 31 reactores en esta categoría, incluidos 24 en Japón, todos considerados en funcionamiento por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
  2. El inicio de la construcción de Mochovce-3 y -4, en Eslovaquia, se remonta a 35 años. Bushehr-2, en Irán, comenzó a construirse en 1976, y después de una suspensión de más de cuatro décadas, reanudó la construcción en 2019. Otros 5 reactores han sido listados como en construcción durante una década o más: el Prototipo de Reactor Reproductor Rápido (PFBR) en la India, Olkiluoto-3 (OL3) en Finlandia, Shimane-3 en Japón, el Flamanville-3 (FL3) en Francia, y Leningrado 2-2 en Rusia.
  3. China planeó disponer de 58 gigavatios de capacidad nuclear instalada y 30 gigavatios más en construcción, pero actualmente tiene alrededor de 45 gigavatios de capacidad y sólo 14 más en construcción.
La obra de arte que ilustra esta entrada es "Nuclear Marsh" del artista Wolfang Ertl.

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